|
|
Enero 5, 1999
El año nuevo en Cuba
por Víctor Manuel Domínguez, especial para Lux Info Press
SANTIAGO DE CUBA, enero - El advenimiento de un nuevo año en Cuba no
trae las connotaciones que el gobierno pretende insinuar con su carga dogmática
de spots televisivos, programas radiales y artículos y noticias en la
prensa plana.
El cubano, con esa rara mezcla de esperanzas y pesimismo, blanqueada en un
humor a prueba de balas, sortea el constante flujo de logros invisibles y de
promesas no cumplidas amparándose en una botella de ron, música a
todo lo alto, tanto en calidad como en decibeles, y una constante intuición
de que el nuevo año no traerá lo añorado después de
40 transcurridos.
Las provincias de Granma y Santiago de Cuba, pese a ser, la primera, cuna de
nacionalidad cubana y la segunda, la ciudad héroe de la república,
han visto partir un año que sólo les dejó penurias y la
triste sensación de que el próximo será una copia del que
se fue. Cierre de empresas, racionalización de plantillas, una canasta básica
que se reduce -a pesar del amplificado auge del turismo-, sumados a la crisis
moral y espiritual que ha volcado hacia la marginalidad al llamado hombre nuevo
y al viejo también, da una imagen bastante contradictoria a la que el
gobierno pretende vender al exterior.
Emigración ilegal constante, pérdida de valores enraizados en
la cotidianidad del cubano, fuga de cerebros y de conciencias, incentivados por
una crisis económica y social sin dimensiones específicas, lastran
la felicidad de más de 11 millones de habitantes que, aunque imbuidos de
la esperanza de un cambio radical, sienten el resquemor y la duda de que su sueño
no se cumpla por más tiempo.
40 años de triunfos y victorias nunca vistos, cuatro décadas
de vivir ocultos tras una máscara que no trae más que desviaciones
y sufrimientos, son las huellas indelebles que porta el cubano, no sólo
en su presencia exterior, sino también en el subconsciente y en ese
sentir al que sólo llegan los escogidos, el corazón.
No obstante esa amarga realidad, el cubano se afana en revertir su fatalismo
geográfico y circunstancial y con un vuelco hacia la verdadera democracia
y al triunfo de la razón, espera el nuevo milenio con la seguridad de que
no hay mal que dure 41 años, ni pueblo que lo resista.
LUX INFO - PRESS Agencia Cubana Independiente de
Información y Prensa 2174 N.W. 24th Court. Miami, Florida 33142
CubaNet no reclama exclusividad de sus
colaboradores y autoriza la reproducción de este material informativo,
siempre que se le reconozca como fuente. |