LA HABANA, Cuba, 24 de agosto, (Moisés Leonardo Rodríguez, www.cubanet.org)  -La escasez de materias primas, junto al aumento de la represión, provocan la recesión actual de la producción y los servicios del mercado informal, popularmente conocido como bolsa negra.

El estrecho marco legal para el desarrollo de las iniciativas y capacidades productivas de los individuos de forma independiente, unido a los bajos salarios y malas condiciones de trabajo en la esfera estatal, alientan al mercado informal.

Elaboradores de cakes (pasteles de fiestas), dulces, helados, caramelos, refrescos y bebidas alcohólicas obtenidas por fermentación, han reducido o paralizado sus producciones  por la falta de azúcar y harina de trigo en el mercado informal .

Reposteros de Artemisa y Cabañas, provincia Habana, que pidieron no ser identificados, coinciden en afirmar que la demanda de cakes ha bajado en los últimos meses por la falta de dinero de la población y la disminución de la cantidad de fiestas celebradas.

“Antes la gente encargaba tres o cuatro cakes para una fiesta. Ahora generalmente encargan uno para las fotos. Cuando aparece la harina, no hay huevos y el azúcar está desaparecida. Hasta a 5 pesos hay que pagar la libra”; afirmó al respecto Miriam, repostera de Artemisa.

Muchos consideran que esta crisis de la bolsa negra y la ausencia de mercados mayoristas para que los trabajadores por cuenta propia puedan adquirir los productos necesarios para realizar sus trabajos, constituyen un negro augurio para la pretensión oficialista de que el autoempleo y las microempresas absorban a los miles de trabajadores que despedirán las empresas estatales a partir de septiembre.