Moisés Leonardo Rodríguez

LA HABANA, Cuba, octubre (www.cubanet.org) - No todo lo viejo en Cuba es malo, o constituye una carga; muchos viejos siguen aportando al bien común con más eficiencia que los nuevos.

Entre estos viejos útiles los más populares son los “almendrones”; vetustos automóviles norteamericanos de los años cincuenta que todavía  funcionan. Son legendarios estos vehículos americanos, con más de 60 años de uso, de los cuales se habla  en todo el mundo. Pero no son ellos los únicos que merecen reconocimiento. Hay muchos otros equipos antiquísimos, que en cualquier país ya hubieran sido desechados, pero en Cuba continúan siendo útiles, debido a la necesidad y a que sus dueños se las agencian para mantenerlos funcionando y sacarles provecho.   

Se cuentan entre ellos maquinas de coser que han cumplido cien años, y pasado por varias generaciones de costureras; las máquinas de los talabarteros; los tornos de madera y metal, equipos de carpintería de principios del siglo XX y finales del XIX, antiguas sierras de los aserríos particulares y estatales. La lista es interminable.

También antiquísimas maquinarias de propiedad estatal cuyos operarios, por disciplina laboral, intereses personales o una mezcla de ambos, mantienen como en sus mejores tiempos, mediante continuo cuidado y mucha creatividad. En este grupo se incluyen las maquinarias de nuestras imprentas.

Al pasar por una imprenta en la  calle Belascoaín se puede ver a unos operarios laborando en las viejas máquinas, imprimiendo sin cesar. Otros, cortando papeles con una antiquísima guillotina o trabajando con la bisabuela de las encuadernadoras.

La mayoría de estos equipos que han sobrevivido son de fabricación norteamericana, anteriores a nuestra etapa soviética. Casi todos los soviéticos, mucho más nuevos pero de muy mala calidad, han sido ya convertidos en chatarra o desarmados para usar algunas de sus piezas como repuestos.

Esperemos que pronto la tecnología más moderna llegue al país y estos armatostes  ocupen el lugar que les corresponde en los museos o sean convertidos en chatarra.

Corrientemartiana2004@yahoo.com