GUANTÁNAMO, Cuba, 15 de octubre (Roberto de Jesús Guerra, Hablemos Press / www.cubanet.org) – Varios activistas de derechos humanos en la ciudad de Guantánamo fueron repudiados por brigadas paramilitares, dirigidas por oficiales de la policía política, desde horas de la mañana del 10 de octubre.

A través de una llamada telefónica a esta agencia, se captaron los gritos de los opositores, entre ellos Rogelio Tabío y Rosaida Rámirez, exigiendo respeto a los derechos humanos, y libertad para el pueblo, dentro de la vivienda de Rosaida, ubicada en la calle Carlos Manuel de Céspedes.

Por su parte, la turba congregada frente a la casa, gritaba ¡Abajo la gusanera! ¡Viva Fidel! ¡Los vamos a matar si salen! Los opositores habían convocado a celebrar una reunión del Partido 30 de noviembre.

Los paramilitares golpearon a un niño de 9 años, hijo del activista Eliecer Aranda, que intentó entrar con su mamá en la vivienda de Rosaida Ramírez. La casa, en ese momento, estaba siendo apedreada, mientras el niño se quejaba: “Me dieron, me dieron, un policía me dio un piñazo en un ojo”.

 “El acto de repudio finalizó a las tres de la madrugada del 11 de octubre. La policía retiró los equipos de música que tenían frente a la casa, y los altoparlantes que utilizaron para insultarnos” –concluyó Tabío.