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Web bajo cerco

Odelín Alfonso Torna (PD)

LA HABANA, Cuba, octubre (www.cubanet.org) - Es absurdo negar que las últimas administraciones de Estados Unidos hayan intentado habilitar todo tipo de canales de información, en función de desacreditar a los octogenarios rebeldes de la revolución cubana. Enhorabuena.

Ahora resulta apropiado decir, bajo los códigos binarios del castrismo, que el buscador Google, la albiceleste www.vivalinux.com.ar/ y otros sitios gratuitos, están restringidos para los cubanos. Obviamente, quienes dejan caer tales planteamientos sobre ese 97.1 por ciento de cubanos sin acceso a la red de redes, saciar la avidez antiimperialista suele ser más saludable que eructar una ensalada de pepinos sin curtir.

Me remito a un revolucionario idóneo, inteligente e informado; un comunicador empapado en las nuevas tecnologías de la información y en los quehaceres de la manipulación y los cercos de censura intramuros. El periodista Amaury E. del Valle, en su artículo Los bytes bloqueados, publicado el 6 de octubre en el periódico Juventud Rebelde, cuelga en portales enemigos las acusaciones sobre supuestas restricciones de Internet para los cubanos.

Para que se entienda mejor, “paradójicamente”, como él dice, el Tío Sam restringe el ciber espacio y nos hace gastar millones de dólares en busca de atajos para acceder a las tecnologías. En resumen, todo intento norteamericano por ensanchar la banda asignada a nuestro territorio, será parte de la política de “doble rasero”.   

La ciber frontera

¿Qué sentido tiene para Estados Unidos buscar alcance en las transmisiones de Radio y Televisión Martí hacia Cuba, y a la vez limitar el acceso a las redes informáticas; digamos, por donde pueden canalizarse, alto y claro, sus planes de supuesta desestabilización?       

Amaury olvidó un pequeño detalle. El jueves 30 de septiembre, la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE), publicó que entre el período 2009-2010, sólo el 2.9 por ciento de los cubanos había accedido a Internet al menos una vez, y un 31.4 por ciento tenía la posibilidad de manipular ordenadores. Obviamente, molesta hablar de acceso a Internet en Cuba, o a sus versiones criollas Intranet e Infomed, cuando en realidad los servidores del gobierno son una gran criba ante el flujo de información en la red.

Pensemos que si el gobierno cubano derrocha recursos (2 millones 803 mil 314 dólares, según el periodista Amaury) para el enfrentamiento radioelectrónico, entonces no estaría tan interesado en abrir el ancho de banda en Internet con la oferta de Barack Obama y las empresas de telecomunicaciones enemigas. Más bien se anclaría en los gigabytes de un cable de fibra óptica bolivariano que, a mi juicio, está en veremos.

Más que sitios bloqueados, correos electrónicos que excluyen a yahoo o gmail y la fanfarria de “gastos” en telecomunicaciones por cuenta del embargo norteamericano, lo que más golpea tras la ciber frontera son los precios prohibitivos de conexión a la red (5,6 y hasta 12 pesos convertibles la hora).

¿Estaría el cubano dispuesto a pagar la mitad de su salario mensual por una hora de conexión a Internet, lenta, a medias y que registre con nombre y apellido cada cita como navegante?   

Troyanos.cu

Me gustaría que Amaury E. del Valle explicara en otro trabajo cómo se distribuyen las cuotas de Internet dentro de Cuba, quiénes tienen créditos ilimitados en el gobierno, o cuáles laboratorios de software están mejor presupuestados. En esto, me atrevería a decir, que los dinamiteros del ciber espacio, los estudiantes de la Universidad de Ciencias Informáticas (UCI), van a la vanguardia.

¿Tomó nota Amaury sobre los estudiantes seleccionados de tercer año en la UCI, que parten hacia Venezuela con la tarea de actualizar los software en los servidores del socialismo del siglo XXI? ¿Injerencia o acuerdo bilateral de ALBA? ¿Tiene conocimiento de los programas maliciosos que en la UCI se engendran?

Al embargo norteamericano siempre le cargarán nuestras malas pasadas: gastos excesivos en petróleo, leche en polvo, tecnología, medicamentos y hasta por la risa que se adquiere mediante “terceros”. El “doble rasero” del enemigo funciona según las conveniencias, eso lo palpamos.

No cabe duda que la asignación de internet para Cuba viene por un canal estrecho, es una conexión lenta, y por qué no, vamos a creer que es costosa. Hablar de sitios restringidos por los americanos es proporcional al per cápita de cubanos con acceso a Internet, igual a ninguno. La Web también está bajo el cerco de la revolución, lo saben Amaury y sus jefes.

odelinalfonso@yahoo.com




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