LA HABANA, Cuba, 10 de noviembre (Leafar Pérez / www.cubanet.org) – Varias empresas estatales vierten sus desechos contaminantes en el río más caudaloso del país, según denunciaron los campesinos residentes en sus márgenes.

Un ejemplo lo constituye el aserradero ubicado en Paso del Toa, perteneciente a la Empresa Forestal Integral Baracoa. El aserrín residual, que en ocasiones llega a los 500 metros cúbicos, va a parar al río, provocando daños irreversibles con sus alcoholes y resinas.

Por otra parte, el inadecuado sistema de drenaje de las cooperativas agrícolas y centros porcinos propicia que muchos residuos tóxicos vayan a dar al río. Además,
la tala de árboles provoca la degradación de la cuenca.

El Ministerio del Medio Ambiente propuso el traslado del aserrío, y sancionar a las empresas que ignoren las regulaciones ambientales, como única forma de salvar la cuenca del Toa.