Adolfo Pablo Borrazá

LA HABANA, Cuba, enero (www.cubanet.org) - Según una carta abierta  publicada el lunes 30 de noviembre en el sitio digital CubaDebate, cientos de venezolanos, cubanos y argentinos recogen firmas para promover la candidatura de Fidel Castro para el Premio Nobel de la Paz. 

Pedí turno al oftalmólogo, no podía creer lo que leía. ¿Será que en Latinoamérica crece la esquizofrenia? ¿O es que al orgulloso Comandante en Jefe le duele que le hayan otorgado el premio a Obama? ¿Será la propuesta, cuyo origen se desconoce, una estratagema suya para no quedarse atrás? 

De acuerdo con las reglas del Comité, la propuesta al premio sólo pueden hacerla ministros, profesores universitarios, parlamentarios, anteriores laureados y el propio comité.

Fidel Castro, además de los miles de fusilados y encarcelados por disentir de su ideología, estuvo a punto dos veces de llevar al mundo a la guerra nuclear: en la crisis de los misiles y durante la guerra de Angola. Las violaciones a los derechos fundamentales de toda una nación durante medio siglo, las golpizas y encarcelamiento de periodistas y opositores pacíficos, las posturas belicosas y el financiamiento a los grupos guerrilleros, no son requisitos idóneos para un candidato al Premio Nobel de la Paz. 

El pueblo cubano está  dividido y sin sosiego. Fidel Castro provocó una diáspora de casi dos millones de cubanos, casi el 20 por ciento de la población actual del país, y a otros 11 millones los controla  férreamente. ¿Ya fueron olvidados aquellos hombres que fusiló en el año 2003 porque quisieron huir del país?   

Todo eso y más se puede decir del candidato al Nobel que han propuesto algunos idiotas. Hay que confiar en la cordura de los miembros del Comité del Premio Nobel, y en su buen juicio…  

Mientras, espero turno para ver al oculista. Puede que haya leído mal y en vez de Fidel Castro sea Edel Campos, que no sé quién es, pero seguramente merece más el Premio Nobel que el ex gobernante cubano.