LA HABANA, Cuba, 27 de mayo, (Ana Aguililla/ Cambio Debate Cuba, www.cubanet.org) - “En la actualidad no  me permiten  practicar la pesca deportiva, ni acercarme a ninguna base de pesca a conversar con antiguos compañeros de trabajo. Constantemente recibo actas de advertencia y no me dejan vivir en paz”, dice Yosmany Arce Blanco, de veinticinco años de edad.

Arce trabajaba como custodio de la base de pesca deportiva de Santa Fé en el año 2008, cuando le dijo a un amigo que pensaba emigrar hacia los Estados Unidos en un bote que construiría, pero el comentario le resultó caro.  Un informante de la policía, conocido como José, trató de incitar al joven afectado a robar una embarcación por la fuerza, cosa que Yosmany no aceptó. Sin embargo, el delator  informó que Yosmany Arce  pretendía consumar el robo de la embarcación, por lo que fue acusado de “Tentativa”.  Permaneció detenido 21 días en Villa Maristas (sede de la Seguridad del Estado), para luego ser trasladado a la prisión Valle Grande de donde fue liberado a los dos meses por modificación de medida cautelar. Desde entonces, la policía lo cita con frecuencia y le impide volver a su vida de pescador.