IMPRIMIR
Más promesas que aportes

Lucas Garve, Fundación por la Libertad de Expresión

LA HABANA, Cuba, mayo (www.cubanet.org) - En Cuba no hay cambios políticos, pero se propugnan cambios en la infraestructura económica, debido a la necesidad del régimen de salir de una crisis que amenaza con destruirlo. Entre los cambios más urgentes están los de la agricultura, aunque todavía la burocracia estatal obstaculiza las transformaciones. Una campaña mediática se lleva a cabo en la prensa plana, radio y televisión, para poner en marcha planes que abandonen prácticas de producción agrícola que califican como nocivas para el medio ambiente y la economía.

Cuba ha dejado de ser un país de economía agraria para convertirse en una pobrísima e ineficiente economía de servicio. La producción de azúcar, en otros tiempos la principal fuente de ingresos del país, decayó, y hoy es mínima la cantidad que se produce por malas prácticas y voluntarismo gubernamentales.

Como recurso para salir de la crisis, sobre todo alimentaria, el gobierno opta por respaldar al pequeño agricultor en lugar de obstinarse en el desarrollo de grandes empresas agropecuarias y cooperativas, con tierras suficientes para que se consideren pequeños latifundios.

Estas tierras abandonadas durante años las entrega el gobierno a candidatos a usufructuarios. Ya han concedido miles de permisos, pero todavía hay problemas que impiden la rapidez del proceso.

La propaganda oficial ofrece ejemplos de éxito de pequeños agricultores que han puesto en marcha proyectos de desarrollo agropecuario respaldados por las autoridades. Lo que falla en estos casos son los recursos de que disponen los nuevos agricultores. Ellos tienen que buscarse los recursos propios, comprar herramientas imprescindibles, además de hacer cultivables terrenos que fueron devastados por malas prácticas, o estuvieron a merced de malezas y desidia durante largo tiempo.

Las nuevas prácticas agrícolas llaman a prescindir lo más posible del uso de combustibles como petróleo, gasolina, abonos químicos, y otros que tienen que ser importados, sin que existan hoy medios financieros para conseguirlos.

La introducción de procedimientos agroecológicos es aconsejada por las instituciones oficiales para lograr el incremento de la producción agropecuaria, de modo que cubra las necesidades alimentarias del país. Estiman que el trabajo familiar es la base del desarrollo económico agrícola que proponen como el medio adecuado para salir de la crisis.

Sin embargo, cualquier observador se preguntará de dónde sacarán los créditos para financiar la compra de animales de tracción, equipos para desarrollar los proyectos, levantar viviendas en terrenos abandonados, ropas y calzado adecuados para trabajar en faenas agrícolas, etc.

Parece que son más las promesas que los aportes reales. Un congreso agrícola se clausuró recientemente. Los campesinos esperan las respuestas a sus necesidades.




http://www.cubanet.org/inicio_tienda.html
 
CubaNet no reclama exclusividad de sus colaboradores y autoriza la reproducción de este material siempre que se le reconozca como fuente.