LA HABANA, Cuba, 13 de mayo, ( Ana Aguililla / Cambio Debate Cuba / www.cubanet.org) -Julio Ortiz Argudín, confinado en el campamento 7 de la Prisión Correccional “La Lima”, Guanabacoa, Ciudad Habana, denunció que el tratamiento a los reclusos de este centro no es adecuado, ni se ajusta a las normas que debían cumplirse en lo que el gobierno llama “Plan confianza”.  

 “No entiendo qué clase de plan confianza es éste cuando hasta los muros están llenos de vidrios. Se supone que esto fuera un campamento donde los presos podrían estudiar y trabajar, para rehabilitarse socialmente”, manifiesta Argudín.

Y continúa: “Muchos presos están aquí por la Ley de peligrosidad, ya que no estaban vinculados laboralmente. Sin embargo, no tienen trabajo en este lugar tampoco. Están  todo el día debajo de una mata de mangos.” 

Según Ortiz Argudín, en ésta cárcel dejan de darle desayuno a muchos presos por no llegar al comedor antes de las 5.50 a.m. Esta meta se vuelve cada día más difícil, pues para poder asearse deben esperar que el plomero les ponga el agua, cosa que no hace a tiempo. Además, hay una fuerte represión y amenazan a los reos constantemente con quitarle beneficios. 

Al realizar la denuncia Julio Ortiz Argudín había pasado la noche enfermo en la posta del oficial de guardia, con las esposas puestas, pidiendo recibir atención médica sin resultados. La  doctora responsable del puesto médico no le permitía pasar sin un “reeducador” que no se encontraba presente. En horas de la mañana lo llevaron a un policlínico aún esposado.