Tico Morales, APLA

CIEGO DE ÁVILA, Cuba, marzo (www.cubanet.org) - Juan Bermúdez, Alonso Estrada y Bartolo Echeverría firmaron un contrato con la empresa porcina de Ciego de Ávila para la cría de cerdos con fines comerciales. Venderían la carne a la población y a algunas instituciones estatales, algo de moda en Cuba por estos días. Incluso se han publicado en el periódico Granma artículos sobre cómo con medios alternativos y por iniciativa particular, se pueden producir alimentos para alimentar a los cerdos.

Estos hombres, residentes en la comunidad Las Palmas, municipio Chambas, decidieron, ante la falta de miel, buscar alternativas para mantener alimentados a sus animales.

Por estos días ha llovido copiosamente en la provincia, hubo un acumulado record de lluvias para dos días en el mes de febrero: 166 milímetros. Se desbordaron lagunas y arroyuelos.

Juan, Alonso y Bartolo fueron a pescar de una forma poco común. Machete en mano y con el agua a la cintura capturaron unos cuantos
kilogramos de claria o pez gato. Cualquier criador de cerdos sabe de los nutrientes que se obtienen de la  mezcla de pescado hervido con miel y pienso. De ahí la alegría de esos
hombres por el botín para sus animales.

Pero la alegría en casa del pobre dura poco. Y en el camino encontraron al inspector de pesca, Rolando Contreras, que se presentó ante ellos acompañado de dos oficiales de la policía. Les impusieron una multa de mil 500 pesos, dijeron que por pescar ilícitamente, lo que provocó una trifulca en la que Contreras y Alonso salieron mal parados, con lesiones graves, mientras los otros esperan el juicio, en prisión preventiva, por atentado contra un funcionario estatal.

A Juan, Alonso y Bartolo se les retiró el contrato con la empresa porcina avileña.