Juan Carlos Linares Balmaseda
LA HABANA, Cuba, julio (www.cubanet.org) - Arnold August manifiesta complacencia psicodélica al oficialismo. En el texto La delegada electa y el disidente en las elecciones municipales, publicada en el sitio GlobalResearch.ca, pide para sí un Plan de la Calle (festejo popular), y para el disidente Silvio Benítez y el corresponsal de BBC Mundo, Fernando Ravsberg, un plan de machete.
Sí, literalmente, un plan de machete. En los comicios del 24 de febrero un simpatizante del régimen amenazó a Benítez con sacarlo “a planazos” del colegio electoral durante el conteo de boletas, detalle que Ravsberg omitió en un artículo publicado después, tal vez por temor a represalias. ¿Ninguno de los entrevistados por August en el poblado de Punta Brava le comentó sobre la amenaza?
En el largo panfleto que Arnold August publicó, no sólo enaltece el sistema electoral castrista y descalifica el derecho de Benítez a auto-postularse como delegado en su circunscripción, sino que alega que Benítez compró los votos de los 15 electores que votaron por él, y que son personas alcohólicas. Difamación que debiera dilucidarse ante un tribunal justo e imparcial.
El pasado 19 de julio, un pequeño grupo de activistas del proyecto Voces del Barrio se preparó para acudir al estadio de béisbol Arturo Valdés, en Punta Brava. Las tuberías de aguas albañales de las viviendas contiguas al terreno deportivo se dañaron hace más de un año, sembrando en los alrededores la fetidez y la infección. El propósito era llamar la atención sobre el peligro que corren los vecinos. Agentes de la policía política oyeron campanas y desde temprano montaron guardia en los alrededores de la casa de Benítez, desde donde partiría “la supuesta manifestación contrarrevolucionaria”. En efecto, los agentes no reprimieron; mejor dicho, no actuaron contra los activistas, para complacer a Arnold August que, al parecer, está en contra de la palabra represión.
Del estadio, los activistas se dirigieron al Consejo Popular. Reformularon la queja al presidente, Rigoberto Fuentes, quien se comportó cordialmente. ¡Fuentes trabajaba en una fábrica de machetes! A dicho funcionario le señalaron otras quejas y sugerencias, en particular con la deficiente recogida de basura, y se le pidió que retomara el eficiente medio del carretón con caballo que existía antes. Los activistas le sugirieron poner contenedores grandes en el antiguo vertedero, para que los carretones vertieran la basura allí.
Otra sugerencia fue la de instalar un servicio de Internet en el Club de Computación del pueblo, con un costo moderado, de tal manera que los habitantes de Punta Brava tengan acceso a la información por esa vía. Criticaron la actividad lucrativa del Liceo del pueblo, cuyos precios son prohibitivos para los habitantes. Hasta se planteó que si el club de computación y el Liceo se hacen rentables, podían financiar programas básicos, como el arreglo del estadio. En fin, se pidió mayor autonomía para los consejos populares.
Responda, Arnold August: ¿Hay algo de malo en esa actividad “disidente”? ¿Se televisará en vivo el V Periodo Ordinario de Sesiones de la VII Legislatura de la Asamblea Nacional, anunciada para los días 28 y 29 de julio? ¿Se equivocó Sir George Bernard Shaw cuando afirmo que los políticos y los pañales se han de cambiar a menudo por los mismos motivos? |
