La
Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional
(CCDHRN) teme por la vida del disidente parapléjico Ariel
Sigler Amaya, que cumple una pena de 20 años de cárcel y cuya
salud se ha deteriorado gravemente en las últimas horas.
En declaraciones a Efe, el portavoz de la CCDHRN, Elizardo
Sánchez, explicó hoy que el estado de salud de Ariel Sigler,
considerado preso de conciencia por Amnistía Internacional,
se ha deteriorado progresivamente y empeorado en los últimos
dos días por problemas de tensión arterial.
Sigler, de 47 años, se encuentra internado en el Hospital
Julio Díaz de La Habana, según la Comisión Cubana de Derechos
Humanos y Reconciliación Nacional.
Del grupo de opositores en prisión que están enfermos Sigler
es el que se encuentra "peor", según Elizardo Sánchez,
quien cree que es el "único preso de conciencia del mundo
en silla de ruedas".
"El Gobierno (de Cuba) es consciente de que está muy
mal y no lo libera por una cuestión política", denunció.
Ariel Sigler, que según Sánchez era un campesino atlético
que incluso de joven practicaba el boxeo como "amateur",
enfermó estando en prisión y desde hace años debe usar una
silla de ruedas por una paraplejia causada al parecer por
una "neuropatía carencial" asociada a problemas
nutricionales.
El portavoz de la Comisión Cubana de Derechos Humanos afirmó
que éste no es el único caso de presos que enferman en la
cárcel por una alimentación inadecuada o escasa.
Ariel Sigler Amaya y su hermano Guido fueron detenidos el
18 de marzo de 2003 durante la llamada Primavera Negra, en
la que un grupo de 75 opositores fueron condenados a penas
de más de 20 años de prisión.
Sigler y su hermano eran miembros del movimiento Opción Alternativa
y fueron condenados en aplicación de la Ley de Protección
de la Independencia Nacional y la Economía de Cuba, según
datos de la CCDHRN.
Este grupo disidente emitió el pasado marzo un listado con
una "muestra" de 25 opositores encarcelados y reos
comunes muy enfermos ante la afirmación del Gobierno de Raúl
Castro de que en Cuba no hay presos con estado de salud grave.
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