Aleaga Pesant

LA HABANA, Cuba, abril, (PD, www.cubanet.org)  -Como en la ingeniosa obra de William Shakespeare, la convocatoria a los grandes espectáculos artísticos del sábado 10 de abril con marcado matiz político y bajo el nombre de Concierto por la patria, no logro atraer al ciudadano común, a pesar de la intensa campaña de comunicación realizada por las autoridades.

Silvio Rodríguez, encabezó al grupo de artistas afines al gobierno en los espectáculos montados de manera paralela en Santiago de Cuba y la Ciudad de la Habana, para rechazar la campaña internacional en defensa de los derechos humanos en Cuba, Orlando Zapata Tamayo, Yo acuso al gobierno de Cuba, puesta en marcha por intelectuales y políticos del mundo, además de las fuerzas democráticas del exilio cubano.

En el entretenimiento participaron más de cien artistas, obligados a participar vestidos de blanco.
A esos obreros de la cultura les fue imposible negarse a participar por ser empleados de las agencias de contratación del gobierno. También son miembros de las asociaciones oficiales como la Unión de Escritores y artistas (UNEAC) y su rama juvenil la Asociación Hermanos Saiz, además, apéndice de la Unión de Jóvenes Comunistas. 

En la capital destacaban entre los músicos y artistas aliados de la monarquía, Pablo Fernández Gallo (su alias es Paulito f.g.), Corina Mestre, Amaury Pérez, Miguel Barnet, Jorge Perogurría y David Blanco entre otros.    Mientras, en la plazoleta del antiguo Cuartel Moncada, destacaban Pachi Naranjo, Eva Griñán, Teresa Melo y Fatima Patherson.

Ambos espectáculos se promovieron con fuerza durante la última semana, pero según mostró la televisión cubana, la ausencia de de público fue palpable.  La trasmisión el evento fue diferida el día domingo.  Se observó como el director de la producción televisiva apelaba a “cerrar las cámaras”, para dar impresión de multitud. 

Entre el escaso público en la capital, estaban los casi 3 000 estudiantes de la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM), la mayoría jóvenes izquierdistas latinoamericanos, llevados en guaguas directamente a la plaza.  De igual manera asistieron los alumnos de los preuniversitarios militares Camilo Cienfuegos y cadetes de las fuerzas armadas, vestidos de civil para la ocasión.

En Santiago, la plaza fue cargada con 1 500 alumnos becados del Preuniversiario de Ciencias Exactas Antonio Maceo,  así como con otros 3 000 participantes de la facultad de Medicina  de la Universidad de Oriente y otras facultades.  Fuentes independientes del territorio, señalan que a los universitarios se les sugirió no ir a sus casas en provincias  y pueblos vecinos, durante el fin de semana, para que participaran.

La rama juvenil del partido comunista presionó a sus comités provinciales para que llenaran las plazas.  Pero la respuesta no fue la esperada.  Tanto la tribuna antiimperialista, como la plazoleta del Moncada mostraban obvia escases de público.  Como referencia del público asistente, se puede comparar la asistencia –espontánea- al espectáculo de Kool and the Gang, en diciembre de 2009, en el mismo escenario habanero, a pesar de tratarse de un grupo que fue popular hace ya tres décadas.

aleagapesant@yahoo.es