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Elián y la revoluchión

Adolfo Pablo Borrazá
 
LA HABANA, Cuba, abril (www.cubanet.org) - Los delegados al IX Congreso de la Unión de Jóvenes Comunistas fueron elegidos entre los delfines más aventajados. Entre ellos estuvo Elián González, delegado directo por la provincia de Matanzas.
 
Hace 10 años, el niño, que por entonces tenía 6, acaparó la atención del mundo por la campaña que organizó Fidel Castro para “rescatarlo” de sus parientes de Miami. Fidel acostumbra decir en el programa Mesa Redonda, que en Miami le iban a embotar la mente a Elián y llenársela de ideas capitalistas. Al final, Castro triunfó, el niño regresó a Cuba junto a su padre y el mundo pudo ver que sí funcionaron las leyes en Estados Unidos.
 
El pasado 3 de marzo, cuando en el Noticiero de Televisión apareció Elián González en el congreso de la UJC, vimos a un joven delegado que apenas sabía hablar. En vez de revolución, decía revoluchion. Y no creo que Elián tenga problemas con el habla. Lo que sucede es que, aunque actúe como un autómata y repita las palabras de Fidel, Elián no siente ni padece por esa palabra que no sabe ni siquiera pronunciar bien. Lo criaron como un bitongo, con todos los privilegios, bajo la supervisión personal de Fidel Castro.
 
A diferencia de la mayoría de los niños en Cuba, Elián tuvo computadora, juguetes sofisticados y siguió tomando leche después que cumplió los siete años. Fue un niño consentido que de vez en cuando era visitado por funcionarios de alto nivel para ver qué necesitaba.
 
Fidel  se cuidó de que Elián comparara, a pesar de su corta edad, la vida de Cuba con la de Miami. ¿Qué hubiera pasado si Elián no hubiese gozado de privilegios, y hubiera decidido volver con la parentela de Miami? Por eso Fidel aseguró que al niño y su familia no les faltara nada. Y de todo tuvo el niño en abundancia, incluyendo el intenso trabajo ideológico.
 
Por la TV vimos a un joven Elián sin ideas propias, con la mente embotada, que se hace eco de lo que dicen su padre y los profesores de la escuela militar Los Camilitos. Tan hipnotizado por los dinosaurios comunistas como el resto de los delegados al congreso. Sus palabras son una muestra de cómo han preparado a las nuevas generaciones para el relevo. Aunque es difícil saber si con los futuros ministros tendremos revolución o revoluchion.
 
adolfo_pablo@yahoo.com




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