I ESPAÑOL I ENGLISH I CONTACTO I ¿QUIÉNES SOMOS? I NOTICIAS POR E-MAIL
 
 
________________________________________________

Rumba guerrillera

Luis Cino

LA HABANA, Cuba, octubre (www.cubanet.org) - El hispano-francés Manu Chao, la desafinada voz de la anti-globalización capitalista, estuvo en Cuba para homenajear a Ché Guevara con dos conciertos, uno en la escalinata de la Universidad de La Habana el 9 de octubre y otro en Santa Clara el 12. 

Tengo un amigo que estuvo en el concierto de la escalinata y promete no repetir jamás la experiencia. Wilfredo es fotógrafo y pintor. Hace años pasó los 40 pero no renuncia a las muchachas de 20, a usar el pelo largo ni al sueño de peregrinar por el mundo tras Bob Dylan o los Grateful Dead. Tampoco renuncia a ser un tipo de izquierda, aunque comparta fervorosamente conmigo, además de la afición por Dylan, los blues y el folk-rock, el  anhelo por la libertad y el cambio democrático en  Cuba. En realidad, lo de la izquierda y la derecha ya no es demasiado relevante.  

A Wilfredo no le interesaba el homenaje a Guevara ni Manu Chao, sino la conquista de una rubia estudiante de filología, loca por las canciones del Manu anti-sistema. Y así se vio envuelto en una muchedumbre de adolescentes y jóvenes que con peste a sudor de varios días, entre policías, banderas de Cuba y Venezuela y rostros del guerrillero en pancartas y camisetas, brincaban y se emborrachaban con la chispa de tren en botellas plásticas que sacaban de las mochilas. 

En definitiva, Wilfredo no pudo ligar a la pepilla, que lo dejó con las ganas y caliente como un sartén. Quedó en que lo llamaría, le pegó un beso y se fue “a descargar” al Malecón con un amiguito de la escuela que se parecía a Eminem. Temba con onda, experto en estos lances, disimuló el despecho lo mejor que pudo y apuntó el teléfono de otra chica que brincaba mientras  Manu Chao cantaba a Maradona. 

Lo que no pudo disimular mi amigo fue el desagrado por la música del Manu. Recibió con alivio a Kelvis Ochoa cuando cantó “hace calor en La Habana, mi hermano”. Dicen que Manu Chao fusiona géneros, pero su rumba guerrillera e híbrida, que no es flamenco, raï, ni un carajo, funde hasta a un sordo de cañón. Rumba con gorra de camuflaje, hecha en París para epatar globalmente a los burgueses, y de paso, cobrarles caro por los discos que escuchan sus vástagos revoltosos. Una mezcla de los cantos de almuecín fañoso de Khaled, y Los Gipsy Kings mareados, afónicos, con cuerdas de menos en las guitarras y amplificador con ruido.

El propio cantante, sin bomba para ser un real “cantaor”, pero idóneo para el Agitprop itinerante y guevarista, lo reconoce en una de sus canciones: “lo peor de  la rumba, el Manu Chao”. Al fin y al cabo, alguien lo dijo alguna vez y el Manu lo repite ahora: “la vida es una tómbola”. 

La tarde siguiente, Wilfredo estuvo por mi casa con una botella de ron y me contó sus desventuras en la rumba guerrillera de la escalinata. Las fotos que tomó no valían la pena. Su plan de conquista, menos. Dice que se sintió fuera de lugar. Me confesó que sospecha que se pone viejo. Para disipar sus temores, le dije que la mayoría de los chicos del concierto, si no estaban convocados por la juventud comunista, también estaban fuera de lugar. Sólo que, como dicen ellos: “no hay más ná”.

Luego volví a poner los discos  de Jackson Browne, Cat Stevens y Neil Young. Terminamos oyendo La Cigarra. Puestos a homenajear, brindamos por Mercedes Sosa. La Negra se merece el homenaje por cantar como nadie y ser, ella sí, un símbolo de la libertad.    
      

 

 
Escriba una palabra clave o el tema
que desee buscar en las noticias o artículos publicados en Cubanet en español, inglés o francés
desde 1994 hasta 2009
 

___
 
___
Edificio de El Vedado. Antiguo Seguro Médico en N y 23. Foto tomada en 2009
 
___
 
___

 
http://www.cubanet.org/inicio_tienda.html ___

 
CubaNet no reclama exclusividad de sus colaboradores y autoriza la reproducción de este material siempre que se le reconozca como fuente.