Periodistas independientes y Radiodifusión

Miriam Leiva

LA HABANA, Cuba, octubre (www.cubanet.org) - La noticia va llegando a las cárceles de Cuba, donde 22 periodistas independientes soportan dignamente injustas condenas de hasta 26 años, la mayoría de ellos integrantes del grupo de los 75, encarcelado en marzo de 2003.

La Asociación Internacional de Radiodifusión (AIR)  en su XXXIX Asamblea General, efectuada en Brasilia, el 1 de octubre, adoptó una resolución que reclama la libertad de los periodistas arrestados por el régimen cubano.

Los prisioneros de conciencia agradecen la solidaridad que los refuerza en la convicción de que la razón está de su parte, y los estimula para continuar sus trabajos en muy adversas condiciones. De distintas formas, han procurado seguir escribiendo y, sorteando grandes dificultades, logran sacar sus trabajos. 

Algunos ya han podido publicar  poesías, cuentos, artículos y crónicas sobre los desmanes en las cárceles cubanas, las dificultades y el apoyo de sus familias, y opiniones sobre la situación de la sociedad cubana, a pesar de las limitadas informaciones disponibles.  Es el caso, entre otros, de Ricardo González Alfonso con dos libros de poemas. Lamentablemente, también ha existido gran dificultad para la publicación y muchos esperan la buena voluntad de los patrocinadores fuera de Cuba.

Ni las férreas rejas han podido impedir  las ventajas de Internet. Aunque en los hogares, la mayoría de la población no puede acceder a ella, el ingenio de los cubanos comenzó a colgar los trabajos. Es el caso de Pablo Pacheco, condenado a 20 años, quien desde la prisión Canaleta de Ciego de Ávila mantiene el Blog Tras las Rejas.  En el Primer Concurso de Bloggers Cubanos: Una Isla Virtual, recibió mención al blog en situación límite.

La AIR, integrada por 17 mil emisoras de radio y televisión de América, Asia y Europa, también reiteró su condena a la “permanente campaña de hostigamiento, persecución, represión y reclusión de periodistas independientes en Cuba. Persisten todas las restricciones para el libre acceso de los ciudadanos al ejercicio del periodismo y la existencia de medios de comunicación libres e independientes.” Insistió en que “se ponga fin a las políticas de persecución y hostigamiento contra quienes intentan ejercer el derecho humano fundamental a la libre expresión en Cuba, y que impiden la existencia de voces libres.

El periodismo independiente se inició comenzó hace más de 15 años, y se ha mantenido, a pesar de las muy difíciles condiciones imperantes. El gobierno  controla los medios y sólo da acceso a quienes siguen las directivas trazadas por el Departamento de Orientación Revolucionaria del Partido Comunista. 

La Sociedad de Periodistas Manuel Márquez Sterling editó dos números de su revista, De Cuba, en diciembre de 2002 y febrero de 2003, desafiando pacíficamente las amenazas de que no se permitiría su edición.  

La mayoría de los periodistas independientes encarcelados en la Primavera Negra de 2003 era miembro de la Sociedad. A pesar del lógico retraimiento luego del terror implantado entonces, las autoridades no pudieron destruir a los comunicadores, que proliferan y por diversas vías dan a conocer a la población cubana sus escritos, que se publican en el extranjero sorteando inmensas dificultades para enviarlos y recibir la retroalimentación. 

Ellos son acusados de mercenarios, a pesar de que la retribución económica es ínfima,  como ayuda simbólica al trabajo, y para sobrellevar con estrechez las necesidades vitales propias y de las familias.