Incertidumbre entre los comunistas

Aleaga Pesant

LA HABANA, Cuba, junio (www.cubanet.org) - Termina el primer semestre del año con una incertidumbre dentro de las filas comunistas. Su Buro Político no define el momento de celebrar el VI Congreso, a celebrarse, según se dijo, el segundo semestre de 2009.

Para unos se posterga por la crisis económica; para otros, debido al descontento de la población y a que Fidel Castro se mantiene con vida y reflexionando.

Con 70 años, Carlos Pérez, un activo miembro del partido, señala no saber nada sobre la reunión. En su comité de zona sólo se habla del video donde se enjuicia a los ex funcionarios Carlos Lage y Felipe Pérez.

Pasaron 14 meses desde que Raúl Castro anunciara el conclave. El 28 de abril de 2008, en el VI Pleno, el Presidente y segundo secretario del partido anunció el VI congreso para el segundo semestre de 2009.  Subrayó que la convocatoria se lanzaría en el momento oportuno.

El tema a dilucidar en la reunión es cómo los comunistas mantendrán las riendas. La ausencia del caudillo provocó un vacío de poder que Raúl Castro, José Ramón Machado y sus acólitos no pueden llenar. Además, la salida del Comandante del poder en 2006, estableció un nivel de expectativas de modernización que no se satisfacen.

Los elementos formales de la discusión pudieran ser salir del atolladero económico, en momentos en que se aplican serias restricciones al ya deteriorado consumo y el salario sigue perdiendo valor de compra; la permanencia de Fidel Castro como Primer Secretario y las purgas que se desarrollan desde el 24 de febrero de 2008, causantes de que más del 20 % de los asientos del Comité Central estén vacíos.

Entre los separados del poder están los otrora poderosos Carlos Lage y Felipe Pérez, destituidos por su “papel indigno”, conjuntamente con Carlos Valenciaga, Otto Rivero, Fernando Remírez, Eliades  Acosta, Juan Vela, Hassan Pérez y Francisco Soberón, que ha renunciado. 
 
Tradicionalmente, el proceso preparatorio del Congreso incluye: asambleas de base, municipales y provinciales. Un mecanismo vacío, debido a que los delegados son designados por las instancias superiores, para impedir opiniones  fuera del guión.

En la práctica, un grupo formado por funcionarios muy cercanos a Fidel Castro, elegía a los 23 miembros del Buró Político y los 134 del Comité Central. Pero con la actual desarticulación del grupo de poder, se hace inviable el acoplamiento del proceso. Además, recientes sondeos de la opinión pública, especialmente el realizado en varias universidades, revelan altos niveles de insatisfacción por la gestión de Raúl Castro.
Supuestamente, el congreso traza la estrategia de conducción política y económica del país, para el quinquenio siguiente, pero desde hace doce años no se realiza la reunión cimera de la autoproclamada vanguardia de la nación cubana.

aleagapesant@yahoo.es