Fuera de contexto

José Alberto Álvarez Bravo

LA HABANA, Cuba, julio (www.cubanet.org) - Si alguien objeta la extemporaneidad de este tema, lo acepto, ya que está inspirado en el duelo verbal sostenido entre Mariela Castro y Yoani Sánchez durante la celebración de la conferencia sobre sexualidad ofrecida por la hija de Raúl Castro el  9 de enero de 2008.   

Tanto la señora Castro como el autor de un comentario, tocayo del rey Arturo, coinciden en calificar la intervención de Yoani como fuera de contexto. No se pretende, por nada del mundo, despojarles de toda la razón.  El tema planteado por Yoani no se ajustaba al contexto tratado; vale decir, a la tolerancia ante las preferencias sexuales.

Si el Señor Arturo, que al redactar su nota parece haber recurrido al facilismo de transcribir del diario Granma, hubiera sido un poco abarcador, podría haber incluido otros elementos que en nuestra sociedad también están fuera de contexto.

Por ejemplo, en la redacción de las teorías sociales, a Marx se le quedó fuera el capítulo dedicado  a la discrepancia, la diferencia, el cuestionamiento. Hasta esos mismos derechos básicos –los de los homosexuales- que la sexóloga defiende a ultranza, fueron brutalmente reprimidos por su homofóbico tío.

La discrepancia política, por otra parte, está siendo relativamente tolerada, aunque continúa fuera de contexto; como el derecho a entrar y salir del país libremente, a tener acceso a la prensa no controlada por el Estado, a elegir a quienes nos gobiernen, a trabajar en actividades diferentes a las que nos impone el empleador único.

Para el grupo que detenta el poder en Cuba, la sociedad civil en su conjunto está fuera de contexto. Personalmente lo admito. Pero no sin agregar que el sistema que conforman, a su vez, está también fuera de contexto con relación al resto del mundo. 

El régimen neo estalinista cubano es el único freno a las ansias de reconciliación que predominan en un significativo sector de la disidencia, tanto en interior de la isla como entre los cubanos exiliados.

Confiemos en que el sentido común se imponga sobre los intereses creados, y los gobernantes decidan anteponer los intereses de la nación, de la que formamos parte todos los cubanos, a sus ansias incontrolables de poder.

Sólo así, Cuba volverá a insertarse dentro del contexto de las naciones libres del mundo.  Sólo así los cubanos dejaremos de estar fuera de contexto.

josealberto.alvarez@yahoo.com