Sucesos del verano

Martha Beatriz Roque Cabello

LA HABANA, Cuba, julio (www.cubanet.org) - Mientras los problemas internacionales dan vueltas por América Latina, en la isla también hay una cantidad desbordante de situaciones que indican que el panorama interno no es nada fácil.

La muerte de otro sacerdote católico, el Padre Mariano, de la parroquia de Regla, consternó al pequeño poblado y al país. Este tipo de asesinato es imposible de esconder, y aunque el gobierno no quería dar a conocer el hecho, se vio obligado. La jerarquía eclesiástica se encargó de hacerlo antes. Fue impresionante la cantidad de clérigos que estuvieron presentes en la misa que presidió el Cardenal Jaime Ortega y Alamino en la Catedral de La Habana.

Hay que señalar que en cualquier lugar que alguien se parara, durante la celebración, se escuchaban los comentarios de los fieles sobre la calidad del ataúd. Y es que los cubanos ya se han acostumbrado a la mala calidad de los ataúdes que se fabrican en el país.

¿Es éste el único crimen que se cometió en este período? No se puede afirmar  porque las autoridades no permiten que el pueblo conozca de algún suceso que consideran propio de la prensa amarilla. Esto forma parte de la visión de tranquilidad ciudadana que quieren reflejar, para dentro y fuera del país. Pero la realidad es otra, la violencia campea por su respeto.

Los propios presos políticos, cuando hablan por teléfono con los disidentes,  expresan su preocupación por los reos que aparecen asesinados o suicidados. Las estadísticas son imposibles de llevar, pues la cantidad de prisiones que existen no permite acercarse a una cifra, y aventurarse a decir alguna sería falsear la realidad.

También se cometen otros crímenes, de los cuales no hay información: asaltos a los turistas, robos en las casas, atracos, etc., los mismos que suceden en cualquier país del mundo.

Con la disminución del turismo, aunque habría que esperar las cifras oficiales, que siempre sorprenden, sobrevivir se hace cada día más difícil. Y en medio de todo esto, las actividades relacionadas con la economía en divisas se modifican

Por ejemplo las casas de cambio, conocidas como CADECA han alterado sus horarios de trabajo. Algunas no laboran por las mañanas, otras cierran temprano.

Y es increíble que la tasa de cambio no sea igual en todas. El pasado 18 de julio, la CADECA ubicada en el edificio del centro de negocios, en Miramar, tenía una tarifa de compra de euros de 1,24 cuc (peso cubano convertible), mientras los propios trabajadores decían a los clientes que fueran a cualquier otro centro cerca, en los que la tarifa era de 1,27. Como si en Cuba existieran bolsas de valores para subir y bajar cada una a su antojo la tasa de cambio.

También los mercados que venden en divisa han sufrido una reestructuración que los ha condenado -según cuentan sus propios dependientes- a no tener mercancías, porque pasan de la desaparecida CUBALSE a otras empresas, como la TRD.  En estos días es muy difícil encontrar lo que se necesita en cualquiera de las llamadas “shopings”.

Por otra parte, se convocó a los miembros de la Asamblea Nacional del Poder Popular para la primera sesión de teatro del año, en los primeros días de agosto. Aquí nunca se discute algo de lo que está pasando el pueblo, sólo se habla de los “logros de la revolución”.

En la provincia de Holguín, una de las más afectadas por los ciclones y el descontento de su población, se celebrará el acto nacional por el aniversario 56 del asalto al cuartel Moncada, que en vez de una festividad, debería ser un día de luto.  Los días 25, 26 y 27 recesarán las actividades en el país, según establece la ley, y la gente tendrá que buscar en qué entretener a los niños de vacaciones.

En otro ámbito, las dos visitas de Raúl Castro a Argelia en un período de seis meses, pueden pasar inadvertidas, pero los que están “encima de la bola”, como acostumbran a decir los cubanos, seguramente verán algo en esos viajes. No hay que descartar el hecho de que el hermano enfermo, con la vista larga que tiene, lo haya enfilado en esa dirección en busca del país sustituto de Venezuela, ya que presiente que aunque son muchas y seguidas las bufonadas de Chávez, tiene las barbas en remojo.

Tanto el que dirige la política exterior en Cuba, como el presidente venezolano, están tratando de buscar un mártir hondureño, y todo parece indicar que Manuel Zelaya se pueda prestar a ello.

No importa cuán difícil sea la situación dentro del país, siempre se gobernará con la mentira y el engaño, y sobre todo tratando de desprestigiar la política de Estados Unidos, y a los que de verdad están dedicados a luchar por la democracia.