La izquierda latinoamericana
Guillermo Fariñas Hernández
SANTA CLARA, Cuba, agosto (www.cubanet.org) - Las circunstancias del contexto político cubano y su entorno regional han obligado a Raúl Castro a pronunciar dos discursos consecutivos, para ajustarle las clavijas a la burocracia castrista antes que sobrevengan los ineludibles cambios, y que éstos no se les vayan de las manos a sus sucesores.
A diferencia de otros países del cono sur y Centroamérica, donde en los últimos tiempos la izquierda tomó el poder a través de elecciones libres (Bolivia, Ecuador, Chile, Uruguay, Brasil, Nicaragua, El Salvador), en Panamá asumió como nuevo presidente un hombre de tendencia derechista, que ha comenzado a sacar al país de la resaca populista en que lo dejó Martín Torrijos. Uno de sus primeros pasos fue revisar los tratados con la República Bolivariana de Venezuela y la manipulación ideológica de los desposeídos en las llamadas “casas bolivarianas”.
Puede considerarse un fracaso de la izquierda en el continente el golpe de estado que sacó del poder al presidente de Honduras, Manuel Zelaya. Ante el hecho no han valido ni declaraciones de Chávez, Ortega y la OEA, que ha condenado el golpe unánimemente.
Por otra parte, Evo Morales ha bajado el tono de sus ataques a las oligarquías y trata de mostrarse conciliador ante la opinión pública de su país. El motivo: las próximas elecciones presidenciales del mes de noviembre. Reina la incertidumbre en cuanto a las preferencias de los votantes.
Rafael Correa volvió a ganar las elecciones en Ecuador, y está más despejado su camino para seguir cercenando la democracia.
Expertos de los problemas de la región creen que las crisis que se generó a raíz de la decisión de Colombia de aumentar la presencia militar norteamericana en el país, es un invento de la izquierda para desviar la atención de los problemas que dominan el panorama venezolano. Exacerbar el nacionalismo y culpar de las dificultades a un supuesto enemigo externo es práctica vieja.
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