El ganado hay que cuidarlo

Amarilis C. Rey, Cuba-Verdad 

LA HABANA, Cuba, agosto (www.cubanet.org) - Retornar a la tracción animal es una de las soluciones que, para ahorrar combustible, ha buscado el gobierno a la agricultura en Cuba. Preparar la tierra para la siembra arando con bueyes, podría resultar práctico y beneficioso, si los bueyes no fueran casi una especie en extinción. 

Según la opinión de varios campesinos residentes en provincia Habana, son muy pocos los que aun poseen la típica yunta de bueyes.

José, pequeño agricultor de 63 años, afirma que para tener reses hay que estar dispuestos a dormir con ellas. 

“Por esta zona el hurto y sacrificio de ganado mayor es cotidiano – comenta.-  Que yo conozca hay un solo campesino que posee dos bueyes, y es porque los mete por la noche en un cuarto junto a la casa, cerrado con candados y cadena. Además, contrata a un sereno para que los cuide y el día que no puede venir, tiene él que hacer la guardia”. 

De nada han valido las condenas de 15 y 20 años que imponen los tribunales a quienes roban  y matan reses, para vender la carne o consumirla. Ni tampoco las medidas que imponen las autoridades a los campesinos víctimas del robo, los que tienen que pagar altas sumas de dinero por cada res que desaparece. 

“Te gastas miles de pesos en comprar una res y luego no vives, pensando en cómo te las vas a arreglar para que no te la roben” – dice José.- Conozco varios casos de personas que tienen dentro de la casa un cuarto para los animales, donde no solo están las reses, sino cerdos, gallinas, o cualquier otro. Aquí está en juego hasta tu vida, porque el que viene a  robar está decidido a todo”. 

Juan tiene 75 años, sobre los métodos que emplea el gobierno en la agricultura, opinó. 
“No importa que condenen a mil años de cárcel a los ladrones, porque se van a seguir robando tanto las reses como lo que encuentren. Es el Estado quien tiene que aflojar el control que ejerce constantemente sobre nosotros. Arriba de todos esos problemas, también tenemos el asunto del control de nuestras cosechas, porque el Estado quiere apropiarse casi todo lo que producimos, y es una ridiculez lo que nos paga, como si no supiera lo que hay que invertir en una cosecha. Mientras no se acaben los abusos, de los malhechores y las instituciones, en Cuba no se verán  los frutos del trabajo de los que trabajan la tierra”. 

Mientras, José, Juan y otros campesinos esperan por tiempos mejores, y el pueblo porque los mercados se llenen de productos del agro.

amarilisrey@yahoo.com