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30 de septiembre de 2008
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Dust in The Wind 

Yosvani Anzardo Hernández 

HOLGUÍN, Cuba, septiembre (www.cubanet.org) - Todas las respuestas están ahí, tan cercas  que dan miedo. ¿Por qué todo es tan claro? Es lo único que no se explica. Tal vez lo llevamos en los genes. Las mejores respuestas son siempre las más sencillas.  

Después del paso de huracán Ike por el país, una señora que perdió su  hogar comentaba afligida: 

–Derribó mi mata de mamones, con lo rico que es el mamón. 

–Claro, señora, ¿a quién no le gusta un buen mamón? 

Sonrió. Seguro que ya no tenía licuadora y tal vez ni azúcar para hacer el batido, pero pensaba en ello como si fuera importante. ¿Por qué?  Para ella era prácticamente imposible recuperar su casa, y el árbol. 

¿Por qué el gobierno rechaza la ayuda de los Estados Unidos? Pues, porque la señora de los mamones no es la presidenta, y el señor cuya cama no se moja cuando llueve, y tiene todos los mamones que quiere, está convencido de que el pueblo culto, sereno y revolucionario de esta isla, agradecería eternamente la ayuda, y ese sería el final para ellos y el comienzo para el pueblo. 

Un hombre camina y mira a todos con el seño fruncido. Sin embargo, empuña una gruesa cadena y obliga a  marchar detrás de él a una mujer con un grillete en el cuello. Ella mira a todos y sonríe. ¿Por qué? Pues porque nadie ve la fina cadenita que ella empuña y cuyo extremo presiona los testículos de él, que marcha delante. Ella, con sutiles tirones, define velocidad y dirección.  

¿Por qué sólo ahora, después de cincuenta años, el gobierno decide entregar algunas tierras en usufructo? Pues porque las mujeres se han hecho de una cadenita y comienzan a buscar el lugar adecuado para ponerla, y claro, el señor de la cadena gruesa siempre ha sabido que con libertad se produce, pero se corre el riesgo de perder a los esclavos. La esclavitud del siglo XIX no desapareció por humanidad sino por ineficiencia: los esclavos suelen ser costosos, no producen lo necesario, roban y para colmo, hay muchos rebeldes. 

¿Por qué un grupo de hombres odia tanto a su pueblo? Pues porque siempre soñaron con la gloria, las grandes batallas y se enamoraron de Alejandro y no acaban de entender que esas épocas pasaron.  

El presidente de Trinidad y Tobago donó un millón de dólares a Cuba, sin hacer escándalo ni alardes. Dust in The Wind. Utilizo esta frase porque en estos momentos en Cuba se está exhibiendo la telenovela “Polvo en el viento”, por lo que todos debiéramos saber de qué se trata. Pero lo cierto es que la vieja canción del grupo Kansas transmite un sentimiento que nuestras propuestas televisivas no logran.

Es todo tan sencillo que si digo “polvo en el viento” la gente pensará que tomé la frase de la televisión cubana, aunque esta la haya tomado a su vez de la televisión norteamericana, una muestra más de que al final somos todos Dust in The Wind.

 

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