Violencia en la ciudad

Leonel Alberto Pérez Belette

LA HABANA, Cuba, noviembre (www.cubanet.org) – La violencia se incrementa en la ciudad en la medida en que se acercan las fiestas navideñas. La escasez de productos y servicios y la crisis económica, agravada por el paso de tres huracanes, se empieza a sentir y se convierte en foco de irritabilidad y actos vandálicos.

Un saldo de 15 pasajeros lesionados graves y otros leves, entre ellos una niña, fue el resultado de la proyección de un ómnibus urbano contra un poste de la luz, en la intersección de la calle Infanta y la calle Clavel el pasado viernes a las seis de la tarde.
El incidente ocurrió cuando el chofer del carro de la ruta 20 soltó el timón del vehículo para defenderse de un individuo que se abalanzó con un cuchillo sobre él, luego de un altercado no esclarecido aún y que también implicó al cobrador.

El conductor y el cobrador desarmaron al individuo, pero igual sufrieron heridas en manos y brazos durante el forcejeo. Según dijo a este reportero un trabajador de una de las bases de trasporte, el atacante fue capturado por las autoridades a las 2 de la madrugada del sábado y ya está siendo procesado.

También se supo que el agresor, antes de sacar el arma, les dijo al conductor y al cobrador que les iba a hacer un regalo de Navidad. El responsable (o los responsables) del incidente podría enfrentar una severa condena, agravada por el daño al ómnibus. 
Hace unos días un pasajero que viajaba en la ruta 114 fue atacado por un hombre que le produjo múltiples heridas con un arma blanca.

El pasado sábado los trabajadores de una cafetería situada en la avenida 26,  intervinieron enérgicamente para evitar que dos personas se fueran a las manos por el uso del teléfono público. Aunque uno de los querellantes sacó un cuchillo,  se limitó a golpear el aparato. El problema no pasó de ahí y cada cual se retiró por su lado.
Varias personas entrevistadas acerca de la violencia reinante dicen sentir la presión ambiental en el trato con sus conciudadanos; muy por encima de los niveles de violencia que comúnmente se suceden en la ciudad.

Algunos médicos que atienden cuerpos de emergencias en los hospitales dan cuenta de que cada día son más los lesionados que llegan por motivos de altercados de diferente naturaleza. Casi todos coinciden en señalar que el excesivo consumo de alcohol es uno de los aceleradores de estos conflictos.

Las autoridades, mientras tanto, no dan cuenta de los records delictivos.

 -La gente anda desesperada, estresada y desesperanzada -dijo una señora mayor de edad avanzada a este reportero a la salida de un mercado agropecuario en el barrio Vedado, mientras luchaba por no ser atropellada en un tumulto para comprar tomates.