I ESPAÑOL I ENGLISH I CONTACTO I NOSOTROS I NOTICIAS POR E-MAIL
18 de noviembre de 2008
IMPRIMIR

Viva y coleando

Leafar Pérez

LA HABANA, Cuba, noviembre (www.cubanet.org) – La Habana está de fiesta, han pasado 489 años desde su fundación el 16 de noviembre de 1519. Aquel día se inició la historia y desarrollo de una ciudad que sigue viva y coleando.

Aunque el año 1519 es la fecha que adoptó la historiografía oficial, así como el actual emplazamiento en la costa norte, pocos saben que la primitiva villa de San Cristóbal la fundó el conquistador español Pánfilo de Narváez entre abril y mayo de 1514 en la costa sur de la isla, sin que hasta ahora los historiadores se pongan de acuerdo acerca de dónde estaba el asentamiento original. Sólo coinciden en que la villa no prosperó porque el sitio escogido no era adecuado, escaseaba el agua y los mosquitos hacían la vida imposible a los primeros habitantes.

En 1517 se traslada para la costa norte, en las márgenes del río Casiguaguas, posteriormente llamado La Chorrera y más tarde conocido por Almendares. El nuevo emplazamiento reunía las condiciones ideales, agua potable abundante, buena tierra y una bahía adecuada para la protección de los buques. Con estas condiciones podía cumplir el primitivo objetivo para el que fue creada, al igual que el resto de las primeras villas establecidas en Cuba: servir como base para la continuación de la expansión española por el continente americano.

Bien diferente es ahora la ciudad. Cuando se ofició la primera misa tenía una iglesia, plaza, casa de gobierno y pocos vecinos. Hoy es una metrópoli en la que residen más de dos millones de cubanos. Una ciudad que fascina a quienes nos visitan, asombrados al ver la forma en que se conservan las construcciones del pasado colonial y de la primera mitad del siglo XX. Quedan pasmados los visitantes al palpar los contrastes entre esas bellas construcciones y las condiciones precarias de decenas de ciudadelas, precisamente en el Casco Histórico, declarado por la UNESCO Patrimonio Cultural de la Humanidad.

La Habana fue víctima de las pugnas entre las potencias europeas. Incendiada por corsarios franceses en 1538, levantada nuevamente, volvió a ser destruida en 1555 por otro galo, Jacques de Sores. Las crónicas de la época cuentan que “La Habana desapareció, todas sus viviendas se volvieron ruinas”.

Los intentos por tomarla nuevamente se repitieron aunque no prosperaron hasta que en 1762 una flota inglesa la conquistó por 11 meses. Sería la última vez que la ciudad cayera en manos extranjeras.

La llave del Nuevo Mundo, como también se le conoce, ha logrado mantenerse y prosperar. Es una ciudad capaz de reunir en perfecta armonía pasado, presente y futuro, ciudad donde, junto a hermosas mansiones de estilo neoclásico, se encuentran los escasos, encartonados y poco estéticos edificios construidos en la época revolucionaria.


Por sus calles circulan modernos autos junto a vehículos con más de medio siglo de existencia. En sus plazas es común encontrar a turistas sonrientes junto a niños y ancianos mendigando.

La Habana es una muestra del carácter empecinado y batallador del cubano, destruida se ha levantado a pesar de ataques y epidemias, del abandono a que ha sido condenada en los últimos años. La Habana resiste, como los cubanos que sobrevivimos con la certeza de que habrá un mañana diferente.

 

GALERÍA DE ARTE
CARTELES DE CUBA
GALERÍA DE FOTOS
Fotos de Nury A. Rodríguez
REVISTA CUBANET
 
CubaNet no reclama exclusividad de sus colaboradores y autoriza la reproducción de este material siempre que se le reconozca como fuente.