El General se va al ballet

Leonel Alberto Pérez Belette

LA HABANA, Cuba, noviembre (www.cubanet.org) - “El proyecto de la escuela cubana de ballet tenía desde su origen una clara vocación popular, combinada con principios artísticos ajenos a toda concesión” –dijo Abel Prieto, ministro de Cultura, durante su discurso inaugural de la XXI edición del Festival de Ballet de La Habana; cuya gala tuvo lugar el pasado martes en la sala García Lorca del Gran Teatro de La Habana.

Sin embargo una parte significativa del público amante del ballet asiduo al evento pudo corroborar todo lo contrario al discurso oficial, al ser relegado por la nueva clase dirigente.

La población sólo tuvo acceso a los dos últimos pisos del teatro, todavía en reparación, llenos de polvo y aislados del resto de las secciones.

La platea y los balcones fueron reservados íntegramente para los funcionarios gubernamentales, familiares y algunos privilegiados del Cuerpo Diplomático.

Lo mismo ha ocurrido con otras funciones posteriores. Los organizadores  marcaron los asientos con los nombres de los mandatarios partidistas, funcionarios del régimen o diplomáticos que debían ocuparlos:  Carlos Lage, Ricardo Alarcón, Eusebio Leal, Miguel Barnet, Esteban Lazo y hasta el ministro de Cultura de Venezuela. Algunos de ellos, por razones desconocidas, no acudieron y los puestos quedaron vacíos.

El General de Ejército y Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Raúl Castro, acudió a la cita para sentarse justo al lado de la primera bailarina Alicia Alonso, y asombrosamente presidió él la noche. Iba acompañado por una tropa de guardaespaldas y familiares.

Tanto el Ministro de Cultura, Abel Prieto, en su discurso, como Fidel Castro a través de una carta dirigida a Alicia, reconocieron los orígenes y el desempeño de la Escuela Cubana de Ballet antes de 1959. Escuela fundada con el nombre de Alicia Alonso, el 28 de octubre de 1948, y que más tarde sería denominada como Academia de Ballet Alicia Alonso, en 1950, Ballet de Cuba y finalmente Ballet Nacional de Cuba (BNC), el 20 de mayo de 1960.

Abel Prieto también mencionó el papel jugado por los artífices de la escuela de danza clásica cubana; los bailarines de hoy y los que ya no están, e hizo referencia a las llamadas Cuatro Joyas: Aurora Bosch, Loipa Araujo, y las fallecidas Mirta Pla y Josefina Méndez. Sien embargo, no se mencionó la larga lista de muy importantes figuras del ballet que han emigrado como casi toda la familia Sarabia, Jorge Esquivel, Rosario Suárez, Lázaro Carreño y muchos otros.

El Festival de Ballet de La Habana está considerado como el más antiguo certamen de su tipo a escala mundial, y se extenderá hasta al 6 de noviembre.