La otra prensa independiente

Tania Díaz Castro 

LA HABANA, Cuba, noviembre (www.cubanet.org) - Durante la dictadura de Fulgencio Batista 1952-1958, también hubo una prensa independiente contestataria. Denunciaba injusticias, crímenes políticos, y la miseria que imperaba en la isla. Pero esos artículos y reportajes se publicaban gracias a ciertos mecanismos democráticos, bien afianzados en la sociedad, que la dictadura no pudo eliminar, en periódicos y revistas nacionales, así como en numerosas emisoras de radio.

Los periodistas, profesionales o no, que se encargaban de representar aquella prensa independiente, eran varios. Entre ellos se destaca el propio Fidel Castro. También Enrique de la Osa, Guido García Inclán, Agustín Tamargo y otros.

En el país, donde las imprentas eran propiedad privada, se editaban de forma clandestina pasquines anónimos que se colocaban en lugares públicos, y folletos y tabloides con un contenido crítico contra el poder establecido. 

En días recientes, la prensa oficial publicó algunas declaraciones de Fidel Castro leídas en octubre de 1958 a través de la emisora clandestina Radio Rebelde, fundada en las montañas de la Sierra Maestra a finales de la dictadura batistiana.  

En la actualidad, Cuba también cuenta con una prensa independiente gracias a la solidaridad del gobierno de Estados Unidos y de otros gobiernos extranjeros, con el fin de contribuir al retorno democrático en Cuba. Varios de esos colegas miembros de prensa independiente han sido condenados a largos años de cárcel por el sólo delito de escribir sobre la lamentable realidad cubana, al margen de la prensa que controla el Estado.  

A los periodistas independientes se nos prohíbe escribir en los medios de información nacional. Si la población  tiene algún acceso a nuestros criterios es sólo a través de la emisora Radio Martí, que radica en Florida, o de Internet, en las páginas web de CubaNet, Encuentro y otras, bloqueadas en los servidores cubanos incluso para aquellas pocas personas que en Cuba logran navegar en esa poderosa embarcación.  

Cuba es el único país comunista que ha logrado mantener durante más de diez años una prensa independiente, valiente y sincera, pese al férreo control del régimen, empeñado, durante medio siglo, en evitar cualquier brote de libertad de expresión.