Mala alimentación y melancolía

Tania Díaz Castro

LA HABANA, Cuba, diciembre (www.cubane.org) - En enero de 1956 el boletín informativo del Consejo Nacional de Economía de La Habana dio a conocer que Estados Unidos sembró más de cuatro millones de acres para venderle productos del agro a Cuba, lo que ocasionó que en la isla se dejaran de sembrar 130 mil caballerías de tierra. 

Por esa razón, y por la misma fecha, varios periodistas cubanos mostraron su desacuerdo en distintos órganos de prensa. Uno de los colegas que más se destacó, calificando la situación de contradictoria y absurda, fue el doctor Oscar Pino Santos, ya fallecido, quien en 1959 fue miembro del equipo de redacción de la Ley de Reforma Agraria, y durante la década del ochenta director del Centro de Investigaciones de la Economía Mundial. 

Señaló Pino Santos por los años cincuenta: “Siendo Cuba un país atrasado económicamente, con un grado muy bajo de industrialización, y con una producción acentuadamente agrícola, no está siquiera abasteciendo su propia demanda interna de productos del campo”. 

Ha transcurrido medio siglo. En el territorio cubano aún existen enormes extensiones de tierra sin explotar, todas propiedad del Estado, y el gobierno, tercer socio comercial de Estados Unidos, invertirá este año más de 2 mil 500 millones de dólares en la compra de productos agrícolas para el consumo nacional, lo que representa un aumento de más del 50 por ciento en comparación con las compras de alimentos que hizo el año pasado. 

Mientras esto ocurre, los economistas del país, con su retórica de siempre, insisten en que cada año crece la economía, pese a que la población compra la misma cantidad de productos alimenticios a través de la cartilla de racionamiento desde hace casi cincuenta años. 

Se divulga también a través de los medios que cuarenta mil colaboradores cubanos de la salud, entre ellos 17 mil médicos, realizan servicios gratuitos o pagados en 75 países, y que 23 mil jóvenes de países subdesarrollados cursan estudios universitarios en nuestras instituciones. Sin embargo, no se dice que el país se encuentra en los más bajos peldaños del progreso tecnológico, que sus habitantes representan a uno de los pueblos peor alimentados del continente, y que el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) informó que Cuba ocupa el lugar 23 dentro de 33 naciones de América Latina y el Caribe.

Ojalá no se hagan realidad los versos del poeta: La mala alimentación y la falta de yodo suelen abocar al hombre a la melancolía.