Tribus urbanas en La Habana (III parte. Final)

Leafar Pérez

LA HABANA, Cuba, diciembre (www.cubane.org) - Los repas o reparteros se definen como jóvenes seguidores del hip hop, cuyas raíces se remontan a las bases de la cultura afroamericana de los Estados Unidos.

Cuando la frase hip hop se escucha, llegan muchas cosas a la mente: rap, jóvenes con ropa de los años sesenta, equipos de sonido con un bajo inaguantable hasta llegar a un lenguaje difícil de descifrar. Es común pensar que hip-hop es sólo una forma de expresión utilizada por nuestros jóvenes y que su base se encuentra en la música rap.

El hip hop es un modo de expresión de los jóvenes cubanos descontentos, aún cuando se le identifica con el mundo. Sus canciones son gritos de queja y esperanza ante la realidad que viven las nuevas generaciones. 

Famosos son Baby Lorens, el Chacal, Ogguere y otros grupos que cultivan este género. Sus letras parecen chabacanas y vulgares, pero más allá de las palabras hay que buscar el significado de de las mismas. Hablan de drogas, cárcel, prostitución, corrupción, injusticia y desigualdad social, violencia en las calles y racismo, males que aquejan a nuestra sociedad.

Se piensa que los repas son violentos y con poca educación, pero los hay que viven en barrios exclusivos de la capital y estudian en la universidad. Estos jóvenes son acusados de violentos. ¿Qué se les puede pedir entonces a muchachos que viven hacinados en ciudadelas donde la única ley es sobrevivir a toda costa?

La mayoría de estos jóvenes nacieron en la época del período especial. Viven pensando qué van a comer, vestir; cómo quitarse de arriba al policía que los detiene constantemente por la forma en que caminan, se peinan o gesticulan, o peor aún, tienen que asumir con tristeza la realidad de enfrentar un futuro incierto. 

Igual sucede con los emos. Se pensaba que estos adolescentes respondían al patrón de ser los hijos y nietos de los dirigentes, con muchos privilegios y sin preocupaciones por el futuro. Así los muestran quienes los ven sólo por fuera, con sus cabellos engominados cubriéndoles parte de la cara, los pantalones ajustados y sus tenis Converse.

Sin embargo, los emos son seres inconformes y pesimistas. Se preocupan mucho por su apariencia y se declaran en contra de las modas (aunque paradójicamente ser emo está de moda); se preguntan constantemente cuál es el sentido de las cosas, y no son religiosos. Una de sus frases más repetidas es: "El emo nace, no se hace". Los grupos musicales preferidos por los emos son My Chemical Romance, Blink 182, All American Rejects, Ana, Panic at the Disco.

Sobre los emos se ha hablado hasta en la prensa oficial, y ellos han confesado que nadie los ha mostrado realmente cómo son: ni ricos ni personas privilegiadas. Muchos viven en barrios humildes y sus padres son personas de bajos ingresos, no son racistas, tampoco todos son drogadictos. Pesimistas sí, descontentos con lo que la sociedad les ofrece.

Estas tribus practican la solidaridad, escasa en el mundo de hoy. El problema de uno de sus miembros es de todos, e intentan resolverlo, aún cuando no sea de la manera más adecuada.