Vida de Lázaro

Lucas Garve, Fundación por la Libertad de Expresión

LA HABANA, Cuba, diciembre (www.cubanet.org) - Lázaro  sufre en carne propia la culpa de su diferencia humana. La familia lo rechaza por homosexual. La madre misma lo estigmatiza por ser diferente. Y como si no tuviera con esa condena, también  objeta su enfermedad. Lázaro es portador del VIH/SIDA.

La infancia de Lázaro, marcada por la diferencia de su postura con lo que el convencionalismo social espera de un ser humano del sexo masculino, desembocó en un desajuste emocional tal que roza la esquizofrenia. Sin la orientación apropiada, terminó en el callejón sin salida cuyo final sólo exhibe dos rótulos sobre la descarnada pared del fondo: alcoholismo y SIDA, sumados al desajuste emocional.

Sin embargo, Lázaro es amable cuando siente que es acogido por personas que lo admiten y le regalan su cariño, cuando está alejado de la perniciosa compañía del alcohol. Demuestra preocupación por quienes lo estiman por encima de los convencionalismos y sin hipocresía. Testimonio son sus conversaciones telefónicas dominicales para saber de nosotros. Siempre cada domingo a la misma hora. Él sabe que lo esperamos. A veces hasta se excusa por demostrarnos su aprecio.

Lázaro es uno de los miles de afectados por el SIDA. Existen en Cuba 3 910 contagiados con la enfermedad de una cifra de 10 400 infectados desde que la detectaron en el país, siendo la prevalencia de un 0,1% entre la población de 15 a 49 años, la más baja de América Latina. Los fallecidos por enfermedades oportunistas alcanzan la cifra de 1 847.

No obstante, la tendencia es al aumento entre una población de riesgo, principalmente los jóvenes. De enero a  noviembre de este año se han detectado  1 150 infectados más que se suman a los ya existentes entre seropositivos y enfermos. La mayoría de los infectados en Cuba son menores de 35 años y en número mayor pertenecen al grupo de riesgo de HSH (hombres que tienen sexo con hombres), según afirman las autoridades sanitarias. Poco más del 50 % de los infectados reside en la capital cubana.

Asimismo, es notable el aumento del número de mujeres infectadas mayormente por relaciones de pareja con hombres que han tenido relaciones sexuales con otras féminas infectadas o con otros hombres.

Las campañas sanitarias para prevenir y combatir la extensión de la epidemia han incrementado su incidencia cualitativa y cuantitativamente. Entre los temas que abarcan estas campañas está el de la reinserción de los infectados social y laboralmente. También mediante el incremento de actividades y acciones solidarias y de apoyo a las personas que viven con VIH/SIDA, todas con el fin de tratar de obtener cierto reconocimiento social.