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El Nuevo Herald

La salud de Castro mejora, pero no retornará al poder

Pablo Bachelet / The Miami Herald, 25 de abril de 2007.

WASHINGTON - La salud de Fidel Castro está mejorando y cada vez se involucra más en la política exterior aunque no es probable que vuelva a retomar plenos poderes, dijo ayer un alto funcionario de inteligencia de EEUU.

Los comentarios se produjeron después de que la agencia de noticias china Xinhua reportara que Castro, de 80 años, estaba en ''un hospital'' cuando se reunió el viernes con la delegación china de alto nivel.

La Habana publicó fotos de Castro en la reunión. Parecía mejor de salud que en ocasiones anteriores pero seguía vistiendo ropa deportiva. La mención del hospital sugiere que su salud sigue siendo precaria casi nueve meses después de haber sido operado de una dolencia intestinal no revelada.

El funcionario americano de inteligencia dijo que las fotos cubanas sugerían que, aunque Castro se estaba recuperando, su salud seguía siendo problemática.

''Un hombre de 80 años que ha desaparecido de la presencia del público durante nueve meses y que todavía usa un traje deportivo cuando se entrevista con dignatarios extranjeros sugiere que sigue seriamente enfermo'', dijo el funcionario cuando informó a dos periodistas que cubren temas cubanos.

El funcionario, que hablo en condiciones de anonimato, dio la evaluación más completa sobre la salud de Castro desde que John Negroponte, cuando era director de Inteligencia Nacional, dijera en diciembre que Castro tenía ''meses, no años'' de vida.

La comunidad de inteligencia estima que Castro puede sufrir de diversas dolencias, incluyendo el Mal de Parkinson, diverticulitis y la enfermedad de Crohn, una inflamación del tubo digestivo, dijo el funcionario.

Añadió que Castro fue objeto de una operación de diverticulitis --una inflamación del colon-- que salió mal, antes del 31 de julio. La comunidad de inteligencia creyó inicialmente que Castro tenía cáncer porque su recuperación estaba tomando más de lo normal para una diverticulitis.

Desde hace tiempo, los médicos de la CIA creen que Castro sufre de Parkinson, lo que ''influye en la medida de su posible recuperación'', dijo el funcionario. Y entre la ''avalancha de reportes'' sobre la salud de Castro había una ''sugerencia'' de que pudiera tener la enfermedad de Crohn.

''Todas estas posibilidades no son mutuamente excluyentes'', dijo.

"Lo que parece obvio es que en los últimos dos meses, la salud de Castro parece estar mejorando y que está siguiendo los asuntos internacionales con mucho cuidado''.

Pero añadió: "Todavía no parece probable, por lo menos para mí, que vaya a reconquistar todo el control que había tenido antes de julio''.

Desde el 31 de julio, Cuba ha estado gobernada por una dirección colectiva encabezada por Raúl Castro y otros seis hombres de confianza.

''Creo que han tenido mucho cuidado en esconder las grietas'', dijo el funcionario. "Uno supone que hay diferencias dentro del régimen según una serie de líneas: civiles-militares, generacionales y quizás geográficas. De vez en cuando recibimos indicaciones de lo que está sucediendo... pero yo diría que la máxima dirección sabe que tiene que mantenerse unida''.

La continua presencia de Fidel, sin embargo, está impidiendo que Raúl y otros emprendan ningún tipo de reforma, observó el funcionario, aunque dudaba de reportes de que Raúl favoreciera ambiciosas reformas económicas tipo chino. "Creo que eso está muy en contra de sus instintos básicos''.

Hubo reportes de que Raúl no tenía una relación tan estrecha con el presidente venezolano Hugo Chávez como Fidel, dijo el funcionario, pero probablemente encuentren formas de cooperar porque "ambas partes tienen mucho invertido en esa relación''.

Chávez le da a Cuba alrededor de $2,000 millones anuales en subsidios petroleros.

El funcionario también dijo que se creía que Irán tenía un acuerdo para comprar uranio venezolano, pero no dio más detalles. Venezuela ha negado esos informes en el pasado.

pbachelet@MiamiHerald.com

Insuficiente liberación de presos en Cuba

EFE, La Habana, 25 de abril de 2007.

Disidentes cubanos consideraron ayer insuficiente la liberación de varios opositores con condenas menores y alertaron contra un ''endurecimiento'' de la política del gobierno de la isla contra la disidencia.

Las autoridades cubanas liberaron hoy a seis disidentes sentenciados a penas que oscilan entre los dos y los tres años por desorden público, desacato y peligrosidad, según fuentes de la oposición consultadas por Efe.

Tres de los liberados, Lázaro Alonso Román, Manuel Pérez Soria y Emilio Leiva Pérez, fueron detenidos el 13 de julio del 2005 tras participar en un acto de protesta por el hundimiento de un remolcador en la bahía de La Habana en 1994 en el que murieron 37 personas.

Los tres fueron sentenciados a dos años por desorden público y habían cumplido su condena, según Elizardo Sánchez, que encabeza la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional.

Según Aída Valdés, de la Coordinadora Nacional de Presos y ex Presos Políticos, también fue liberado hoy Duilián Ramírez, de Holguín (oriente cubano), detenido en mayo del 2005 y condenado a tres años por peligrosidad.

La lista de Valdés se completa con Elio Enrique Chávez, detenido en el 2005 y condenado a tres años por desacato, y José Díaz Silva, detenido en 2004 y condenado a tres años por peligrosidad.

''Son personas que habían cumplido condena o estaban a punto de cumplir, con condenas pequeñas por desacato o peligrosidad'', explicó la portavoz de la Coordinadora.

''Yo diría que un gesto de buena voluntad sería liberar presos con causas de 20 años o a alguno de los 75 (condenados en 2003) con condenas de hasta 25 años'', agregó.

Estas liberaciones se producen dos días después de la puesta en libertad del opositor Jorge Luis García Pérez, conocido como ''Antúnez'', que salió de prisión tras cumplir 17 años de condena por delitos políticos.

Paralelamente, la Comisión Cubana de Derechos Humanos informaba ayer de la condena a doce años impuesta en un ''juicio secreto'' al abogado disidente Rolando Jiménez Posada, acusado de revelación de secretos y desacato.

La condena de Jiménez siguió a la sentencia de cuatro años dictada la pasada semana contra el periodista independiente Oscar Sánchez Madan, condenado en un juicio sumarísimo por "peligrosidad pre-delictiva''.

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