La
Habana rebajó el nivel de su presencia en la fiesta
de la embajada española por el 12 de octubre
Como en 2005, no fue invitado
a la recepción ningún representante
de la disidencia interna.
Redacción EER. Encuentro
en la Red, 16 de octubre de 2006.
El gobierno cubano rebajó drásticamente
este año el nivel de su presencia en la
fiesta de la embajada de Madrid en La Habana por
el 12 de octubre, pese a que -como en 2005- no
fue invitado ningún miembro de la disidencia
interna, informó el diario español
El País.
La ministra española de Sanidad y Consumo,
Elena Salgado, quien hizo una breve escala técnica
en la capital cubana de camino a Jamaica, estuvo
una hora en la fiesta, realizada en la residencia
del embajador español en la Isla, Carlos
Alonso Zaldívar.
A la celebración del día de la
Hispanidad asistieron en 2005 los ministros cubanos
de Comercio Exterior, Raúl de la Nuez,
e Inversión Extranjera, Marta Lomas, y
el ministro interino de Relaciones Exteriores,
Bruno Rodríguez (el canciller Felipe Pérez
Roque se encontraba participando en la XV Cumbre
Iberoamericana de Salamanca). También el
comandante de la revolución Guillermo García
Frías y varios funcionarios con rango de
viceministros.
Sin embargo, el jueves pasado la presencia oficial
cubana se redujo al viceministro de Relaciones
Exteriores encargado de los asuntos de Europa,
Eumelio Caballero, y el viceministro de Comercio
Exterior, Pedro Luis Padrón, además
del presidente de Casa de las Américas,
Roberto Fernández Retamar, miembro del
Consejo de Estado, que también estuvo en
la recepción de 2005.
El País resaltó que en una nación
como Cuba, donde "hasta los actos políticos
más sencillos están codificados
y son símbolos, lo sucedido el jueves en
la residencia de Zaldívar es reflejo de
las tensiones diplomáticas que agitan las
relaciones bilaterales desde el encuentro del
secretario de Estado, Bernardino León,
con un grupo de representantes de la disidencia
durante la pasada Cumbre del Movimiento de Países
No Alineados", celebrada en La Habana en
septiembre.
León recibió entonces en la capital
cubana a los disidentes Oswaldo Payá, líder
del Movimiento Cristiano Liberación; Miriam
Leyva, miembro de las Damas de Blanco; Manuel
Cuesta Morúa, portavoz del Arco Progresista;
Martha Beatriz Roque, presidenta de la Asamblea
para Promover la Sociedad Civil; y Eloy Gutiérrez
Menoyo, del grupo Cambio Cubano. Con ellos abordó
la situación de los presos políticos
y de los derechos humanos en la Isla.
Tras dicha reunión, el gobierno cubano
canceló dos entrevistas de alto nivel con
los máximos representantes de la diplomacia
española; entre ellas una entre los ministros
de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos y
Felipe Pérez Roque, en el marco de la inauguración
de las sesiones de la Asamblea General de la ONU.
Dos días después de la cancelación,
Pérez Roque y Moratinos se reunieron media
hora en Nueva York, por lo que algunos pensaron
que los roces diplomáticos iban cediendo.
A pesar de los desencuentros, Madrid dijo que
ha decidido "reforzar" los contactos
políticos con miembros del gobierno cubano
y los principales miembros de la oposición
en la Isla ante la situación política
creada a raíz de la enfermedad de Fidel
Castro, informó un alto responsable del
Ministerio español de Asuntos Exteriores
citado por Europa Press.
"Hay que reforzar la interlocución
con distintos actores cubanos, tanto del gobierno
como de la disidencia", insistió la
fuente y calificó de "privilegiada"
posición que tiene España en este
sentido.
|