PRENSA INTERNACIONAL
Noviembre 13, 2006
 

Expertos creen que la política es un obstáculo para el mercado de arte cubano en EE UU y la Isla

La demanda ha crecido en los últimos diez años, pero cada vez son menos los norteamericanos que viajan a la Isla, según el galerista Darrel Couturier.

Agencias. Encuentro en la Red, 13 de noviembre de 2006.

El diferendo político entre Washington y La Habana ha obstaculizado el desarrollo de un mercado para el arte contemporáneo cubano en la Isla y Estados Unidos, opinaron expertos estadounidenses durante un acto del Centro Bildner de la Universidad de la Ciudad de Nueva York, reportó EFE.

"La política ha sido un gran obstáculo para desarrollar un mercado de arte cubano en ambos lados del estrecho de Florida", dijo el galerista Darrel Couturier, de Los Ángeles, quien desde hace una década intenta abrir puertas en EE UU a artistas de la Isla.

Couturier afirmó que esa situación impide una mayor presencia de obras de artistas cubanos en el mercado estadounidense.

Desde finales de los noventa, el galerista se ha esforzado en organizar exhibiciones y difundir el trabajo de artistas cubanos, entre ellos el del fotógrafo Alberto Korda.

En el acto del Centro Bildner participó también Natania Remba, de la Universidad de Boston, que prepara una muestra de arte contemporáneo cubano en esa institución.

Ambos expertos dijeron que el mercado de estadounidense está ávido de obras cubanas y mencionaron los problemas que deben superar los interesados para conocer más de cerca la producción actual de los artistas.

Según Couturier, la demanda de arte cubano ha crecido en los últimos diez años, pero cada vez son menos los norteamericanos que viajan a la Isla, a diferencia de lo que sucedía en los años noventa, cuando por primera vez llegaron a EE UU obras de Aimeé García, Abel Barroso, Raúl Cordero y Belkis Ayón, entre otros.

Esta situación vino acompañada de un rápido encarecimiento de las obras y aumentó la presión sobre los artistas con respecto a las exigencias del mercado internacional.

"Noté que hubo un cambio en calidad para satisfacer el mercado. Y eso es peligroso para el artista", dijo Couturier.

A partir de los atentados del 11 de septiembre del 2001 en Estados Unidos, aumentaron las trabas para los artistas cubanos que querían viajar a este país.

Los expertos se refirieron a la debilidad del mercado para el arte en la Isla y a la ausencia de coleccionistas como factores que afectan la valoración de las obras en los mercados internacionales.

Remba, por su parte, comentó que muchos potenciales compradores en EE UU quizás piensan que la obra del artista cubano tiene un fuerte contenido político y se alinean con el realismo social soviético, y no conocen que los temas y estilos son muy variados.

Con todas estas limitaciones, es amplia la presencia de obras de cubanos -consagrados y otros no tanto- en las subastas de arte latinoamericano de Nueva York, y en Christie's, por ejemplo, saldrán a la venta más de cuarenta el próximo 21 de noviembre.

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