Detenido
por "peligrosidad social" el periodista que hace
el número 25, nuevos casos de intimidaciones a
la prensa independiente
Reporteros
sin Fronteras, 7 de
noviembre de 2006.
Reporteros sin Fronteras pide la libertad inmediata
de Guillermo Espinosa Rodríguez, de la
agencia de prensa independiente Agencia de Prensa
Libre Oriental (APLO), detenido por la Seguridad
del Estado en Santiago de Cuba (Sudeste) desde
el 25 de octubre de 2006. Su probable condena
por "peligrosidad social" haría
de él el periodista independiente número
veinticinco encarcelado en la isla. La organización
condena también la reciente intensificación
de casos de intimidaciones, de parte de la policía
política, a la prensa independiente.
"Guillermo Espinosa Rodríguez podría
ser condenado a una pena de cárcel por
"peligrosidad social"; es decir, no
por un delito cometido sino por la amenaza que
podría representar. Una vez más,
su caso pone de manifiesto lo absurdo de un sistema
judicial, en el que un hombre puede ser oficialmente
condenado sin motivo. Pedimos la libertad inmediata
del periodista de la APLO y el fin de esta histeria
represiva que han sufrido recientemente algunos
de sus colegas", ha declarado Reporteros
sin Fronteras.
El 25 de octubre de 2006, la Seguridad del Estado
detuvo en Santiago de Cuba a Guillermo Espinosa
Rodríguez, periodista de la agencia independiente
APLO. Al periodista le metieron en una celda de
aislamiento del departamento 21 de la policía
política, en espera de juicio por "peligrosidad
social", según Cubanet. Esa disposición
del código penal cubano establece que a
una persona se la puede detener, juzgar y condenar,
en razón de la presunta amenaza que represente
para la sociedad, sin que haya cometido infracción
o delito.
Desde el final del mes de octubre se han intensificado
las actuaciones represivas contra la prensa independiente.
El 2 de noviembre fue detenido en La Habana, junto
con dos jóvenes militantes de la oposición,
Roberto Santana Rodríguez, corresponsal
independiente de Cubanet. Los tres fueron aprehendidos
a la salida de los locales de la Sección
de Intereses Norteamericanos, a donde acudieron
para navegar por Internet. A Roberto Santana Rodríguez
le confiscaron el material, antes de ponerle en
libertad. La Seguridad del Estado ya le había
citado el 13 de febrero de 2006, ordenándole
que cesara en sus actividades.
El 31 de octubre, unos paramilitares de las Brigadas
de Respuestas Rápidas expulsaron de su
pueblo, Antilla (Este), a Ahmed Rodríguez
Albacia, de 21 años, de la agencia independiente
Jóvenes sin Censura. Al periodista, acusado
de "hablar mal de Antilla en Radio Martí"
(la radio del exilio cubano, con sede en Miami),
le llevaron a la fuerza fuera de la ciudad, le
quitaron el magnetófono y 105 pesos convertibles
(105 dólares) y le prohibieron regresar
al lugar. También a Ahmed Rodríguez
Albacia le detuvo la policía política,
durante cuarenta y ocho, el pasado 15 de septiembre
en La Habana, donde reside desde que su familia
se marchó de Antilla.
El 26 de octubre, la Seguridad del Estado irrumpió
en el domicilio de Lamasiel Gutiérrez Romero,
corresponsal del sitio Nueva Prensa Cubana en
Nueva Gerona (Isla de la Juventud, Oeste), para
advertirle que tenía prohibido dejar su
residencia y amenazarle con la cárcel si
proseguía con sus actividades. La periodista
estuvo cinco meses encarcelada, entre el 11 de
octubre de 2005 y el 22 de marzo de 2006, por
un "delito de resistencia y desobediencia
civil". Frecuentemente acosada por las Brigadas
de Respuestas Rápidas desde que salió
de la cárcel, Lamasiel Gutiérrez
Romero se encuentra, de hecho, en arresto domiciliario.
Finalemente, Yosvany Dueñas Rivero, colaborador
de la Seguridad del Estado, se presentó
el 21 de octubre en casa del periodista independiente
Bernardo Arévalo Padrón, en la provincia
de Cienfuegos (Sur), para informarle de que, sobre
la base de acusaciones fabricadas, se había
dado la orden de suprimirle a un agente de la
policía política apodado Benavides.
Bernardo Arévalo Padrón fue condenado
por "desacato" a seis años de
cárcel, el 28 de noviembre de 1997, después
de que tachara de "mentirosos" a Fidel
Castro y al vicepresidente Carlos Lage, en las
ondas de Radio Martí. Salió en libertad
el 13 de noviembre de 2003.
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