Sindicalistas
independientes denuncian abusos contra trabajadores
cubanos enviados a Curazao
Según el GIRSC, más
de cien cubanos laboran en esa isla con sueldos
de 3,5 centavos la hora y 16 dólares mensuales,
en jornadas de 16 horas diarias.
Redacción EER. Encuentro
en la Red, 31 de octubre de 2006.
El Grupo Internacional por la Responsabilidad
Social Corporativa en Cuba (GIRSC) denunció
"las condiciones infrahumanas" y la
"situación de esclavitud" que
sufren trabajadores cubanos enviados por La Habana
a astilleros en Curazao.
"El gobierno cubano, que ha refrendado importantes
convenios suscritos con la Organización
Internacional del Trabajo (OIT) y que sistemáticamente
incumple muchos de los refrendados como así
ha sido denunciado por la propia OIT, envía
regularmente a trabajadores cubanos contra su
voluntad a desempeñar labores en dichos
astilleros bajo amenaza de encarcelamiento si
se niegan a ello", dijo el GIRSC en un comunicado.
Tres trabajadores cubanos, Alberto Justo Rodríguez,
Fernando Alonso Hernández y Luis Alberto
Casanova, quienes consiguieron huir entre 2004
y 2005, han presentado una demanda ante tribunales
federales de Miami contra la Curacao Drydock Company,
a la que acusan de haberlos utilizado prácticamente
como esclavos en complicidad con el gobierno cubano.
El juez James Lawrence King llevará el
caso.
Según el GIRSC, "más de cien
trabajadores transferidos de los propios astilleros
cubanos laboran en Curacao Drydock Co., recibiendo
sueldos de 3,5 centavos la hora y 16 dólares
mensuales, en jornadas de 16 horas diarias y 112
semanales y bajo condiciones de extrema peligrosidad
e insalubridad, temperaturas asfixiantes y sin
medio alguno de protección, tal como consta
en la demanda presentada".
A su llegada a la isla de Curazao, a los cubanos
"les son requisados los pasaportes. Durante
el tiempo libre los trabajadores son obligados
a ver videos de discursos de (Fidel) Castro, marchas
y los debates de la Mesa Redonda, programa televisivo
cubano en el que el dictador es entrevistado durante
horas por diversos periodistas", dijo la
organización en su nota.
"Entre los supervisores de los trabajadores,
se encuentra un sobrino de Fidel Castro",
agregó.
Curazao es una isla holandesa autogobernada ubicada
en las Antillas Menores, frente a la costa de
Venezuela.
El GIRSCC denunció en su comunicado "la
extrema indefensión a la que están
sometidos los trabajadores cubanos, privados de
sindicatos libres e independientes que puedan
defender sus intereses o hacerse siquiera eco
de sus demandas".
Este tipo de hechos "chocan de pleno con
los principios del Pacto Global de la ONU y con
la Declaración Universal de los Derechos
Humanos, que condena el trabajo forzoso y el sometimiento
a condiciones laborales como las sufridas por
estos trabajadores", recordó.
"El gobierno cubano, que ha recibido reiterados
llamamientos y denuncias de organizaciones como
la OIT y la CIOSL (Confederación Internacional
de Organizaciones Sindicales Libres), a cuyos
inspectores tiene negada la entrada en la Isla,
es el máximo responsable de situaciones
como las descritas que mantienen en condiciones
de esclavitud a sus propios trabajadores",
advirtió el GIRSC y exigió "una
plena investigación de los hechos denunciados
y la depuración de las responsabilidades".
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