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DE CUBA
El
Nuevo Herald
Gran jurado investiga entrada de Posada Carriles
en EEUU
Wilfredo Cancio Isla, El Nuevo
Herald. 22 de mayo de 2006.
La polémica entrada del militante anticastrista
Luis Posada Carriles en territorio estadounidense
está bajo investigación por un jurado
de instrucción en Texas y al menos dos
residentes de Miami fueron citados para brindar
testimonio, confirmaron fuentes vinculadas al
caso.
Los exiliados cubanos Ernesto Abreu y Generoso
Bringas, ambos relacionados con Posada e integrantes
de la Fundación para la Protección
Ecológica Marina Caribe (FPEMC), tuvieron
que comparecer ante un tribunal federal de El
Paso la pasada semana.
''Ellos dos fueron llamados a Texas por un gran
jurado, pero no tengo conocimiento del asunto
de la investigación", dijo José
"Pepín'' Pujol, patrón del
camaronero Santrina.
Abreu, quien funge como presidente de la FPEMC,
fue contactado ayer por El Nuevo Herald, pero
declinó hacer comentarios. Fue imposible
localizar a Bringas. Ambos pudieran estar obedeciendo
una orden judicial de silencio.
El abogado de Posada, Eduardo Soto, confirmó
la convocatoria del jurado de instrucción
y admitió que el proceso investigativo
parece involucrar a su cliente, quien permanece
en un centro de detención de El Paso tras
arribar ilegalmente a Estados Unidos en marzo
del 2005.
"Lo único que sé es que ha
sido designado un gran jurado, pero no me imagino
qué buscan realmente", manifestó
Soto, quien aguarda por una petición de
hábeas corpus a favor de Posada.
El camaronero Santrina --barco escuela de la
FPEMC-- ha sido un punto crucial del caso de Posada,
de 78 años, implicado por Cuba y Venezuela
en el atentado a un avión comercial con
73 pasajeros, en 1976.
El gobierno cubano asegura que Posada ingresó
a EEUU a bordo del Santrina tras ser recogido
en Isla Mujeres, México.
La afirmación de Cuba, sustentada por
un reportaje del periódico mexicano Por
Esto!, cuenta con el respaldo de Gilberto Abascal,
quien viajaba en la embarcación como agente
encubierto del FBI.
La citación del jurado de Texas se produce
después de que la fiscalía divulgara
en abril documentos donde Abascal confirma la
versión del gobierno cubano.
Además de Pujol y Abascal, la tripulación
del Santrina la integraban también Osvaldo
Mitat, Santiago Alvarez y Rubén López
Castro. Alvarez es el principal benefactor de
Posada.
Abascal, de 40 años, es el testigo clave
de la fiscalía en el proceso contra Alvarez
y Mitat, quienes permanecen en prisión
bajo acusaciones de posesión ilegal de
armamentos. El juicio ha sido aplazado hasta el
17 de julio en un tribunal de Fort Lauderdale.
Posada fue citado por el juez James Cohn para
testificar en el juicio, pero Soto presentó
un recurso para impedir su asistencia.
El abogado indicó que sigue creyendo firmemente
en las declaraciones de Posada sobre su entrada
a EEUU en un automóvil a través
de la frontera mexicana, aunque enfatizó
que "a estas alturas es ya intrascendente
si viajó o no en el Santrina".
Hasta el momento ni Pujol ni López Castro
han sido citados por el jurado de instrucción
de Texas.
La pelota en Cuba, un deporte que corre por
las venas
Alberto Aguila, Especial/El Nuevo
Herald. 22 de mayo de 2006.
El béisbol, ese pasatiempo encadenado
al corazón de los cubanos, fue el acontecimiento
mayor de la Cuba republicana. Ningún suceso
nacional o internacional penetró más
hondo en todas las clases sociales del país;
ninguna institución nacida con el siglo
tuvo una relevancia tan amplia, con antecedentes
de torneos desde 1878 y las espectaculares conquistas
deportivas de 1946-1956, la bien conocida ''década
dorada'' de la pelota cubana.
El juego de pelota llegó a Cuba procedente
de Estados Unidos en una etapa no definida, alrededor
de la Guerra de los 10 Años (1868-1878),
sin que nadie se haya atribuido la paternidad
de su introducción. Varios analistas consideran
que alrededor de 1865 algunos norteamericanos
dieron clases beisboleras en La Habana, mientras
que otros estudiosos lo vinculan con jóvenes
adinerados quienes fueron enviados al país
vecino del Norte para estudiar o escapar de las
acciones bélicas y, a su regreso, improvisaron
juegos en un área donde años después
crecería la ostentosa barriada de El Vedado.
Al poco tiempo, el 27 de diciembre de 1874, se
efectuó el primer desafío organizado
entre los equipos Habana BBC y Matanzas BBC, en
los terrenos donde hoy languidece el estadio Palmar
del Junco en Matanzas. Cuatro años más
tarde, un 29 de diciembre, se inauguró
el Primer Campeonato Profesional en los terrenos
ubicados en El Cerro, otra barriada habanera.
Estrenada la República ya se habían
realizado 19 torneos, casi siempre con equipos
que llevaban los nombres de Habana, Almendares,
Fe, San Francisco, Santa Clara y después
Marianao y Cienfuegos. Se jugó básicamente
en cuatro campos deportivos habaneros. Durante
mucho tiempo fue en el Almendares Park, que dio
paso en 1919 al segundo estadio del mismo nombre.
En 1929 se trasladó al estadio La Tropical
y en 1946 abrió sus puertas el moderno
Gran Stadium de La Habana, con capacidad para
35,000 personas, escenario de 16 contiendas por
donde desfilaron verdaderas luminarias cubanas,
estadounidenses y de otros países del área.
Entre 1902 y 1961 los principales actores de
nuestro pasatiempo nacional no sólo militaron
en las contiendas cubanas, sino que se esparcieron
por varias naciones y exactamente 61 de ellos
lograron vestir las franelas de las Grandes Ligas,
una cifra que los atletas foráneos jamás
habían conseguido en el béisbol
de Estados Unidos.
Primer inning
No resulta difícil configurar un listado
de leyendas del béisbol cubano en Grandes
Ligas.
''Una relación pequeña pudieran
encabezarla el colosal pitcher Adolfo Luque y
(el receptor) Miguel Angel González, así
como el estelarísimo Orestes Miñoso.
También Camilo Pascual, otro formidable
lanzador. Todos dejaron un legado de calidad extraordinaria
para su época'', opinó Angel Torres,
un conocido comentarista e historiador deportivo
cubano que labora para la cadena Fox Sports en
Español.
Fueron ellos los primeros latinoamericanos en
casi todos los departamentos relacionados con
el béisbol élite en ese medio siglo.
Luque ganó 27 juegos en una temporada,
fue el mejor pitcher en efectividad en la Liga
Nacional con 1,93; y tomó parte en dos
Series Mundiales.
Miguel Angel fue el primer latino coach y manager
interino en las Mayores, después de haber
jugado como receptor varias campañas.
Miñoso, una liebre en las bases, debutó
en 1949, terminó 8 veces por encima de
la marca de los 300, obtuvo el liderato de bases
robadas en 1951 y 1952 y junto al venezolano Alfonso
Carrasquel fue primero en participar en un Juego
de Estrellas, evento para el que sería
elegido ocho veces. El ídolo de Perico,
pueblo matancero, se inició con el Marianao
de la Liga Cubana y jugó ante sus coterráneos
por varios años, alternando con su periplo
veraniego en las Mayores.
Conrado Marrero, toda una leyenda, también
fue elegido para un Juego de Estrellas, aunque
no participó en el desafío. Sandalio
Consuegra se llevó el liderato de pitcheo
en 1954. Pascual debutó en 1954, ganó
hasta 1961 un total de 72 juegos, y fue primero
en más juegos lanzados (1959) y más
blanqueadas (1959), además de llegar a
varios Juegos de Estrellas.
Entre 1902-1961, numerosos equipos de Ligas Mayores
liaron bártulos y se fueron a La Habana,
unos antes del comienzo de la temporada estadounidense,
otros a su término. Entre todos aquellos
viajes, también acudieron selecciones de
privilegio --verdaderos ''trabucos'' pletóricos
de sobresalientes figuras-- que ganaron, pero
que también perdieron en innumerables ocasiones
ante los modestos peloteros cubanos.
Sería de mucho contar los triunfos obtenidos
por el ebánico tirador José de la
Caridad Méndez y su brazo de oro y del
no menos admirable Eustaquio ''Bombín''
Pedrozo, así como por Juanito Decall, quien
con un elenco amateur se echó en el bolsillo
al famosísimo Medias Rojas de Boston de
1941, repleto de ases.
En tres y dos
Durante ese ciclo no sólo brillaron los
jugadores que llegaron a la Gran Carpa, sino también
una impresionante constelación que por
diferentes motivos no lo lograron, principalmente
por la exclusión a los peloteros de piel
oscura. Sin embargo, infinidad de cubanos de la
raza negra derrocharon clase por arrobas en las
poderosas Ligas Negras, que en ocasiones y en
reciprocidad aceptaron a nuestros peloteros blancos.
El inmortal Martín Dihigo, maravilloso
de los spikes a la gorra, y José de la
Caridad Méndez fueron nuestras dos eminencias
principales, seguidos de Cristóbal Torriente,
Alejandro Oms, 'Bombín' Pedrozo, Pelayo
Chacón, Luis 'Anguilla' Bustamante, José
María Fernández, Bienvenido Jiménez,
Valentín Dreke, Ramón Bragaña,
Santos Amaro, Pedro Formental y Silvio García,
entre otros, reunieron arte y calidad suficientes
para triunfar en las Grandes Ligas, según
Richard Sotolongo, un erudito beisbolero que se
desempeña como comentarista deportivo en
la radio de Miami.
''Silvio García fue un talentoso torpedero,
con cualidades enormes, y tantas tenía
que le hicieron proposiciones antes que a Jackie
Robinson para intentar romper la barrera racista
en Grandes Ligas'', recordó Sotolongo.
El fin de la ominosa ''línea de color''
entre jugadores blancos y negros se produciría
el 15 de abril de 1947, poco después de
que García rechazara la oferta de Branch
Rickey, un sobresaliente y habilidoso magnate,
propietario de los Dodgers de Brooklyn.
Rickey se le acercó al cubano y le preguntó:
--¿Serías capaz de aceptar diferentes
vejámenes de otros peloteros o del público
para tratar de ser el primer negro en entrar en
las Mayores?
García que era muy noble pero enérgico
y de recio temperamento, le dijo al traductor:
--¿Qué debo aguantar...?
"Por ejemplo --le respondió Rickey--,
tendrás que aceptar que te escupan el rostro
y otras cosas... A lo que el cubano contestó
rápidamente: "¿Qué dices...?
Al que me escupa, le parto la cara de un trompón''.
Imposible a la hora del recuento olvidar el pasaje
que me comenta Sotolongo. En 1920, Babe Ruth,
el rey de la estaca, compareció al Almendares
Park. Todo el mundo tenía la vista fija
en su bate para ver si lograba algunos de sus
enormes jonrones, pero fue el moreno Cristóbal
Torriente, un ''bate caliente'' de aquella etapa
quien disparó tres pelotas para la calle.
El Babe, también un excelente pitcher,
incrédulo ante lo que había visto,
se encaramó en la lomita en la cuarta vez
al bate del cubano, quien ni corto ni perezozo,
le enganchó un envío y le disparó
una soberana línea de tubey.
Respecto al escabroso tema del color de la piel,
todo indica que en nuestros campeonatos profesionales
no ocurrió tal injusticia. Negros y blancos,
blancos y negros mantuvieron una estrecha relación
y siempre salieron unidos a darlo todo en defensa
de sus elencos. Sin embargo, la Unión Atlética
de Béisbol Amateur, organización
fundada en 1914, impidió durante 45 años
la entrada de clubes de Sociedades para Negros
y sus peloteros tenían que insertarse en
otros certámenes de menor fuerza como la
Liga Popular y la Liga de Quivicán o la
de Inter Centrales Azucareros en el interior del
país. La Unión Atlética agrupó
a conjuntos de la capital pertenecientes a Sociedades
de Recreo para Blancos y fue suministro principal
del profesionalismo durante su existencia.
Este espinoso tema --oculto por años--
quizás fue la única página
gris de la pelota cubana en ese ciclo histórico.
''Fue en 1956 que practiqué con el conjunto
Liceo de Regla, dirigido por Evelio Castellanos,
quien envió una carta a la Dirección
de la Unión Atlética para solicitarle
se permitiera a la novena de la Sociedad de Negros
Juan Gualberto Gómez, también de
Regla, que tomara parte en el torneo'', reveló
el ex jugador Orlando Valdés, un conocido
árbitro de la pelota cubana exiliado en
Miami.
Pero la Unión Atlética les negó
la entrada, por lo que el alto mando reglano tomó
la decisión de retirarse de la justa y
sus miembros tuvieron que incluirse en otros conjuntos.
Las décadas de oro
La popularidad de la pelota rentada arribó
a su máximo apogeo en las décadas
de los 40 y 50, y llegó un momento en que
los jugadores de la Liga Cubana eran los personajes
más famosos en toda la isla. Entre aquellos
ídolos figuraron Roberto Ortiz, un bateador
de largo alcance, el legendario Conrado Marrero
y Willie Miranda, un fabuloso short stop que poseía
un rifle por brazo y era genial con el guante.
De igual forma algunos jugadores norteamericanos
incursionaron en nuestras lides, como fueron los
casos de Dick Sisler, Lou Klein y Rockie Nelson,
toleteros de alto rango, y de los serpentineros
zurdos Max Lanier y Wilmer ''Vinagre'' Mizell,
dos eminencias del montículo.
Sabiamente el béisbol cubano enderezó
sus pasos al insertarse en la pelota norteña
a través del seleccionado Habana Cubans
(1946), que compitió en la Liga de la Florida
y más tarde se empinó hasta la Triple
A con los Cuban Sugar Kings, a sólo un
paso de escalar las Mayores.
Extrainnings
Poco después de llegar al poder, Fidel
Castro inmovilizó el béisbol rentado
que feneció por un decreto para abolir
el deporte profesional en 1961.
Pero a pesar de todas las retricciones y persecuciones,
desde entonces, más de 70 cubanos han trepado
a las Ligas Mayores en una demostración
de talento y perseverancia heredados de esa poderosa
tradición beisbolera que certifica nuestra
identidad nacional.
Envejece muy rápido la población
cubana
EFE, La Habana, 22 de mayo de
2006.
Los cubanos mantienen en el siglo XXI la tendencia
a tener menos hijos, por lo que los expertos advierten
que en el 2015 las personas inactivas superarán
a las laboralmente activas en el país,
señaló ayer el diario oficial Juventud
Rebelde.
El ritmo de nacimientos se mantiene en picada
desde hace más de diez años y mientras
en 1970 nacieron 237,079 cubanos, en el año
2004 vinieron al mundo sólo 127,077, subraya
el artículo.
Si continúa la baja reproductiva, advierte
Juventud Rebelde, la sociedad cubana se convertirá
en "vieja''.
La especialista de la Oficina Nacional de Estadísticas
(ONE) María del Carmen Franco indica que
Cuba ''tiene poco tiempo'' --menos de diez años--
para tomar medidas que eviten el envejecimiento
de la población y cree que la única
manera para lograrlo es con el aumento de los
nacimientos.
Los estudios demográficos indican que
a menos nacimientos, habrá menos mujeres
para dar continuidad a la reproducción,
y recalcan que desde 1978 apenas se alcanza un
promedio de 0.7 hijas por cada mujer.
Las migraciones internas y externas, el interés
de las féminas por concluir estudios y
desarrollar sus carreras profesionales, y la planificación
familiar que hacen las parejas de acuerdo con
sus proyectos personales y posibilidades económicas,
inciden en las cifras de nuevos nacimientos.
Según el experto Ernesto Chávez
Negrín, "existe una relativa conciencia
pública acerca del aumento de los ancianos,
pero pasa casi inadvertido el hecho de que la
población joven del país se redujo
en más de 800,000 individuos en diez años''.
En conclusión, Chávez coincide
en que "desde la perspectiva del envejecimiento
demográfico, para Cuba el tiempo apremia''.
Para el año 2020, los expertos calculan
que alrededor del 28.9 por ciento de los cubanos
tendrá 60 años o más.
Cuba tiene una población de 11,230,000
habitantes, según datos del último
Censo de Población realizado en el 2002,
mientras que la edad promedio de su población
ronda los 37 años y la esperanza de vida
al nacer es de 77 años.
El 34% de la población vive en las provincias
de Ciudad de La Habana, la capital, Holguín
y Santiago de Cuba.
Sepultan a comandante guerrillero cubano Bernabé
Ordaz
Andrea Rodriguez, Associated Press.
22 de mayo de 2006.
LA HABANA - Víctima de una insuficiencia
renal falleció el comandante guerrillero
Eduardo Bernabé Ordaz, médico de
profesión y durante cuatro décadas
director del Hospital Psiquiátrico de esta
capital. Tenía 84 años.
El sepelio se realizó en el Cementerio
Colón al mediodía del lunes con
una ceremonia militar y disparos de salva.
"Nos reunimos aquí para acompañar
al amigo... para decirle que su obra no morirá,
la obra de la revolución", expresó
el doctor Jorge González, rector del Instituto
Superior de Medicina, quien despidió el
duelo.
Cientos de personas acompañaron por varias
cuadras, bajo un intenso calor, al féretro
que avanzó custodiado por una guardia de
honor desde la entrada del campo santo hasta el
Panteón de las Fuerzas Armadas.
Entre los asistentes estuvieron otros comandantes
rebeldes, como Ramiro Valdés y Guillermo
García. El presidente Fidel Castro y su
hermano Raúl, ministro de Defensa, enviaron
coronas.
Una extensa nota el periódico oficial
Granma dio cuenta del deceso ocurrido el domingo
por la tarde.
Nacido el 13 de octubre de 1921 en la localidad
habanera de Bauta --en las afueras de la ciudad--,
Ordaz financió sus estudios de medicina
con tareas disímiles como vendedor de periódicos,
limpiabotas y dependiente de comercio.
En 1951 se graduó como médico y
fue elegido líder estudiantil. Finalmente,
en 1958 se incorporó a las filas rebeldes
para apoyar la creación de hospitales de
campaña y en la atención a los heridos.
Estuvo preso en 13 ocasiones bajo el régimen
de Fulgencio Batista.
Ascendido a comandante pasó a la reserva
cuando las huestes de Fidel Castro tomaron el
poder, en cambio se le asignó la tarea
de renovar por completo el Psiquiátrico
de La Habana, entonces una institución
dantesca de la atención mental.
A lo largo de 40 años sufrió críticas
de exiliados de Miami, pero en 1997 la Organización
Panamericana de la Salud lo galardonó con
su medalla "por sus esfuerzos pioneros en
el establecimiento de programas de rehabilitación
y en la humanización de la atención
hospitalaria para personas que sufren enfermedades
mentales crónicas".
Paralelamente se desempeñó como
diputado en el Parlamento desde 1976 hasta 2003
y obtuvo varios reconocimientos nacionales.
A un año de Congreso de oposición
de Cuba
Agence France Presse, La Habana,
21 de mayo de 2006.
La opositora Asamblea para la Promoción
de la Sociedad Civil en Cuba (APSC) conmemoró
ayer ''humildemente'' el primer aniversario del
congreso nacional que realizó en mayo pasado
en La Habana, informó a la AFP su presidenta,
la economista Marta Beatriz Roque.
''A la misma hora que empezó la reunión
el año pasado estuvimos allí un
rato con un documento que se hizo al respecto
(de la efeméride) del 20 de mayo. Fue nuestro
pequeño homenaje, porque la policía
política nos tiene a todos (montado) un
fuerte seguimiento'', afirmó la líder
opositora vía telefónica.
''A pesar de todo, la Asamblea celebró
el 20 de mayo y el primer aniversario'' de la
reunión, ''muy humildemente, pero lo celebramos'',
indicó Roque, quien también denunció
que un operativo de partidarios del gobierno de
Fidel Castro le impide retornar a su casa en la
barriada habanera de Santos Suárez.
Roque, de 61 años, fue agredida el pasado
25 de abril por partidarios de Castro, cuando
se disponía a asistir a una reunión
en la residencia del jefe de la Sección
de Intereses de Estados Unidos en La Habana (SINA),
Michael Parmly.
Este 20 de mayo se cumple en la isla el 104 aniversario
de la proclamación de la República,
una efeméride que Castro tacha de ''anexionista''
y que sus opositores celebran regularmente.
Más de 100 miembros de la APSC celebraron
entre el 20 y el 21 de mayo del 2005, en un suburbio
en el suroeste de La Habana, su reunión
nacional, con la tolerancia del gobierno de Castro
y ante la presencia de diplomáticos europeos
y estadounidenses.
El gobierno cubano acusa a Roque y otros opositores
de ser ''mercenarios'' pagados por el gobierno
de Washington a través de la SINA.
Roque se encuentra en libertad bajo licencia
extrapenal por motivos de salud, tras ser condenada
a 20 años de cárcel en la primavera
del 2003 junto a otros 74 disidentes cubanos.
Disputa por el legado de la herencia cultural
cubana
EFE, Madrid, 21 de mayo de 2006.
El escritor e historiador cubano Rafael Rojas,
que ganó en marzo pasado el premio Anagrama
de Ensayo con Tumbas sin sosiego, cree que la
cultura actual de Cuba se debate en una continúa
pugna por ver quién se adueña del
legado de finales del Siglo XIX y principios del
XX.
''Cuba está construyendo la cultura del
presente a través de la memoria, y la política
cultural está ligada a esas disputas por
adueñarse de la memoria'', explicó
Rafael Rojas (Santa Clara,1965) durante la presentación
en Madrid del libro.
Profesor del Centro de Investigación y
Docencia Económicas (CIDE) de México
y autor de más de una docena de libros,
entre los que se destaca El arte de la espera,
Notas al margen de la política cubana,
Un banquete canónico o La política
cubana, Rojas también es codirector de
la revista Encuentros de la Cultura Cubana.
En Tumbas sin sosiego, este autor describe la
historia de Cuba desde un punto de vista intelectual.
El libro comienza con los precedentes de la revolución,
un momento considerado de gran efervescencia intelectual
en la isla.
Dividido en tres partes, el ensayo es, según
Rafael Rojas, el pago de "una deuda de amor
que tengo con la cultura cubana, pero quiero dejar
claro que en todo momento he querido desligar
esta cultura de las formas políticas del
Gobierno en el último medio siglo en Cuba''.
Rojas analiza los diferentes nacionalismos por
los que, en su opinión, pasó la
Cuba prerrevolucionaria: el nacionalismo católico,
que representaron Lezama Lima, Ortiz y Piñera,
y el liberal y el marxista de los años
60 y 70, con Gastón Baquero, Alejo Carpentier,
José Antonio Portuondo y Mirta Aguirre.
''A todos ellos Fidel los honró porque
murieron al lado del régimen, pero denigró
a los que desaparecieron en el exilio, como Guillermo
Cabrea Infante, Juan Marinello y Mirta Aguirre
entre otros'', aclaró.
El libro también incluye en una segunda
parte siete biografías o semblanzas de
intelectuales como Manuel Moreno Fraginal, Cintio
Vitier, Roberto Fernández Retamar, Guillermo
Cabrera Infante, Heberto Padilla, Jesús
Díaz y Raúl Rivero.
En un último apartado, el autor analiza
y desgrana de la cultura en la Cuba de hoy, "que
está sustentada -afirma- en la memoria,
en la revolución, la guerra civil y el
exilio cubano. Un tiempo que cubre 3 ó
4 generaciones''.
"La Guerra Civil se ha acabado, pero se
mantienen los símbolos y ahora queda una
sensación de vacío, de cementerio,
de orfandad, en donde los autores e intelectuales
cubanos creen que sus clásicos han desaparecido,
y de ahí el título del libro Tumbas
sin sosiego, matizó Rojas.
Castro: un millonario detrás de la
fachada
Gerardo Reyes, El Nuevo Herald.
21 de mayo de 2006.
Al gobernante cubano Fidel Castro lo han llamado
asesino, terrorista, genocida, pero nada de eso
parece perturbarlo tanto como que le digan millonario.
En su caso ha entendido que es lo mismo que si
lo llamaran ladrón.
No se podría explicar de otra manera que
haya dedicado seis horas de una intervención
pública la semana pasada para atacar un
informe de la revista Forbes que lo presentó
como dueño de una fortuna de $900 millones.
Fue tal la ofuscación con la publicación
que ofreció renunciar a su cargo si se
llega a comprobar que tiene un solo dólar
en una cuenta bancaria, una amenaza de la que
no se tiene antecedentes en la larga vida pública
del mandatario.
''Es una campaña para pintarme como un
ladrón [. . .] Tengo el honor de poder
decir que no poseo ni cuento en mi haber con un
solo dólar [. . .] Toda mi fortuna, señor
Bush, cabe en el bolsillo de su camisa'', advirtió
Castro, quien oficialmente recibe un sueldo mensual
de 700 pesos cubanos.
La diatriba televisada ha puesto de nuevo sobre
el tapete la pregunta sobre los métodos
con que la prestigiosa revista de negocios le
cuenta los billetes a Castro y de paso ha puesto
al exilio cubano a revivir las historias de barrio
y de ministerio en torno a la fortuna de los poderosos
en la isla.
Forbes reconoce que el cálculo de la fortuna
de reyes y gobernantes del mundo "es más
arte que ciencia''.
Calcular lo oculto
El Nuevo Herald preguntó a la revista
cuáles métodos aplican para calcular
la riqueza de Castro advirtiendo que hay dudas
y críticas.
En un mensaje electrónico la vocera de
Forbes, Meghan Womack, indicó que la revista
se ratifica en los resultados de sus evaluaciones
y lo que dicen sus fuentes.
Explica que la publicación "calcula
los ingresos de Castro de la misma manera que
lo haría con cualquier dueño privado
de una fortuna''.
El proceso es el siguiente: los periodistas ponderan
el valor de los negocios propiedad del gobierno
a partir de un análisis del flujo de capital
y entonces se le adjudica un porcentaje minoritario
a Castro, ''la persona que tiene un férreo
control y gobierna esta nación durante
más de cuatro décadas'', agrega
la respuesta de Womack.
El valor de las empresas cubanas se calcula comparándolas
con firmas de la misma actividad en sistemas capitalistas
donde su valor es de público conocimiento.
Aclara la revista que en relación con
la exigencia de Castro sobre las pruebas de cuentas
bancarias en el exterior, "expresamente declaramos
que no tenemos en cuenta semejante dinero basado
en rumores ("rumored money'').
La pregunta que queda en el aire -- y que no
fue respondida por la revista en un segundo mensaje
electrónico enviado el jueves -- es: ¿con
qué criterio los periodistas obtienen el
porcentaje minoritario que Castro presuntamente
mantiene en cada una de las empresas cubanas?
Anterioremente, la publicación utilizaba
un método más simple. Presumía
que Castro era propietario personal de un porcentaje,
alrededor del 10 por ciento, del Producto Interno
Bruto. En 1996, esta sencilla operación
de regla de tres le atribuyó a Castro una
fortuna de $150 millones.
Jesús Marzo Fernández, un ex alto
funcionario cubano, que fue consultado por la
revista, dijo a El Nuevo Herald que si bien reconocía
que los reporteros habían hecho un buen
trabajo en el seguimiento de la información
disponible, le pareció alta la suma que
se le atribuye a Castro.
''No tengo duda de la fortuna de Castro, lo que
sí puede ser cuestionada es la magnitud
de la misma'', expresó Fernández.
"Quiero ser objetivo, es un poco alta, $900
millones es mucho dinero''.
Fernández, quien fue secretario de la
Comisión de Divisas del Consejo de Ministros
a mediados de la década de 1990, explicó
que más allá de la cuantía,
el patrimonio de Castro no debe estudiarse como
un botín personal para darse grandes lujos
como ''comprar una casa en la Riviera Francesa''
o algo parecido.
''El objetivo de esa fortuna es tener una cantidad
de dinero disponible por si en Cuba hay una transición
poder contar con dinero suficiente'', afirmó
el economista.
Partidas secretas
A juicio de Manuel de Beunza, un ex alto funcionario
de la inteligencia cubana que manejaba asuntos
financieros del Ministerio del Interior de Cuba,
las cuentas de Forbes ''se quedaron cortas''.
Sin embargo no se aventuró a calcular su
monto.
Como ejemplo del refinamiento operativo de los
fondos de Castro, De Beunza, quien también
fue consultado por la revista, recordó
que en Inglaterra funciona el banco Havin que
es totalmente controlado por el gobernante y que
en el resto del mundo se crearon 270 empresas
que manejan dinero cuyo destinatario es el mandatario.
En una ocasión, De Beunza entregó
personalmente $2 millones a Castro a través
de su fiel ayudante José Chomy Miyar Barruecos,
según lo declaró a otra publicación.
Al preguntarle El Nuevo Herald si los dineros
a nombre del gobernante cubano y su manejo podrían
equipararse a las ''partidas secretas'' de las
que dispone cualquier mandatario en América
Latina, respondió que el criterio de disposición
de esos fondos es muy amplio para encasillarlo
en un solo género.
''Puede servir para comprar cuchillos de Rambo
en Africa, como ocurrió cuando salió
la película de Rambo y se compraron 1,500
cuchillos para tropas especiales del ejército,
o para regalarle un central azucarero a los sandinistas
de $45 millones'', explicó de Beunza.
También ha servido para adquirir en Canadá
los abrigos de piel para que Fidel y una comitiva
de 50 funcionarios asistieran a los funerales
de Leonid Brezhnev en 1982. De Beunza sostuvo
que el avión de Castro estuvo dos días
estacionado en un aeropuerto de Canadá
esperando que estuvieran listo los abrigos.
Quizás la fuente más completa de
la revista Forbes para calcular la fortuna del
gobernante es un informe que preparó la
analista política y activista María
C. Werlau el año pasado para la la Asociación
para el Estudio de la Economía Cubana (ASCE)
Werlau comentó a El Nuevo Herald que ha
sido consultada durante varios años por
la revista. Explicó que elaboró
el informe, escrito en inglés, porque se
percató de que la información sobre
el tema, a pesar de ser muy valiosa, estaba dispersa
en textos publicados en español, algunos
muy conocidos en el exilio cubano, pero ignorados
por la prensa internacional.
''El estimado de Forbes parece estar muy por
debajo de los vastos recursos económicos
que controla Fidel Castro personalmente'', comentó
Werlau. ''El efectivo que pueda tener en depósito
en su red de cuentas bancarias es prácticamente
imposible de estimar, ya que es muy difícil
dilucidar lo que entra y sale de esas cuentas'',
anotó Werlau.
Agregó que Castro posee un conglomerado
de empresas dentro de Cuba y a nivel mundial,
así como propiedades de bienes raíces,
cuyo valor se podría estimar de manera
sistemática.
'En función al valor de mercado de esos
activos, se podría llegar a su 'net worth'
con mayor precisión'', agregó la
analista.
El cálculo de Forbes hasta ahora, según
ella, sólo ha contemplado una fracción
de las empresas y ningún activo en bienes
raíces.
''El que aparezca Castro en la lista de Forbes'',
concluyó, "es muy positivo en el sentido
de que saca a la luz pública un fenómeno
poco conocido fuera de círculos muy cerrados,
sobre el cual, curiosamente, han existido amplios
testimonios durante años''.
La base de la recopilación del laborioso
estudio de 26 páginas de Werlaw es anecdótica.
No contiene un documento definitivo que comprometa
a Castro con una transferencia bancaria o un pago
millonario, pero está colmada de declaraciones
de testigos privilegiados que describen, en diferentes
épocas y circunstancias, operaciones sórdidas
e inescrupulosas que implican a Castro y su entorno.
''Lo que es asombroso de los relatos de los desertores
es su consistencia, que es más impresionante
porque se origina en fuentes independientes que
no tienen relación la una con la otra,
que tienen un acceso disímil a la estructura
del poder, y cuyos testimonios cubren diferentes
eventos y escenarios'', agregó la analista
política.
El estudio da por sentado que Cuba es técnicamente
una economía socialista controlada por
Castro, quien dispone en forma arbitraria de todas
los recursos financieros y económicos de
la isla.
En ese contexto y basándose en el archivo
recaudado, la autora identifica como fuentes de
ingreso de Castro, las llamadas ''reservas del
Comandante'', compuestas por un porcentaje de
lo percibido por:
o Turismo, remesas y los dividendos de los negocios
de las empresas cubanas en la isla y el exterior.
o Ingresos de cubanos empleados en el exterior
bajo la autoridad del gobierno cubano.
o La venta de bienes cubanos a extranjeros.
o La venta en el exterior de arte cubano, artesanías,
joyas, antigüedades.
o Ingresos por narcotráfico y actividades
criminales realizadas por grupos terroristas con
la ayuda o coordinación de Cuba.
Prestamista en Jefe
Al respecto, Fernández recordó
una anécdota que ilustra la manera en que
Castro maneja sus finanzas y las del Estado cubano
como si fueran dos bolsillos de un mismo pantalón.
Alrededor del año 91, relató Marzo
Fernández, se necesitaba unos $20 millones
para pagar una importación de trigo y harina
de trigo y había una crisis de liquidez.
Su jefe, el vicepresidente del Consejo de Ministros,
le recordó que en otras ocasiones que se
había presentando una urgencia similar
con el pago de cargamentos de petróleo,
el Comandante había prestado dinero de
sus cuentas personales.
Así que Marzo Fernández se dirigió
por escrito a Carlos Lage, secretario ejecutivo
del Consejo de Ministros, y éste pasó
la misiva a Castro.
De acuerdo con Marzo Fernández, Castro
respondió a mano en la misma carta de petición,
que aceptaba el préstamo pero les advertía
que su dinero no era para cubrir las deficiencias
y la mala planificación de la administración
pública, por lo cual aplicaría una
multa equivalente al 10 por ciento.
''Al día siguiente me llamaron y me llamó
Pepín Naranjo y me preguntó dónde
quería el dinero si en este banco o en
el otro y se decidió que lo pondría
en francos suizos en el Banco de Rotterdam'',
explicó Marzo Fernández.
A pesar de que el método de Forbes, cuando
se trata de Castro, no es excesivamente riguroso,
el gobernante cubano le otorgó una importancia
inusitada a la publicación convocando en
una comparecencia especial a miembros del Consejo
de Ministros.
Y a tiempo que se refería a ''los bandidos
de Forbes'', ofrecía explicaciones pueriles
de inocencia y austeridad, entre las que incluyó
el cálculo del número de maletines
(1,000) en los que cabría la fortuna que
le endilgan para sacarla de Cuba.
''Mi padre poseía miles de hectáreas
de tierra'', aseguró Castro. "Al triunfo
de la Revolución, esas tierras fueron entregadas
a obreros y campesinos. Tengo el honor de poder
decir que no poseo ni cuento en mi haber con un
solo dólar''.
Informante del FBI llevaba a Cuba fotos de
Alpha 66
Wilfredo Cancio Isla, El Nuevo
Herald. 20 de mayo de 2006.
Después de abandonar Cuba en un pequeño
bote en agosto de 1999 y permanecer apenas cuatro
meses en Miami, Gilberto Abascal se sintió
tan solo y económicamente desamparado que
decidió retornar a la isla cuatro meses
después, llevándose consigo un preciado
testimonio de su estancia en territorio estadounidense:
fotografías de líderes, embarcaciones
y campos de entrenamiento de la organización
anticastrista Alpha 66.
Abascal y un matrimonio cubano con una menor
fueron detenidos por el Servicio Guardacostas
a bordo de una lancha, el 7 de diciembre de 1999.
Cuando las autoridades le interrogaron sobre
el destino de las fotos, algunas con la registración
de las embarcaciones en primer plano, dijo que
iban a ser distribuidas entre grupos disidentes
para estimular los cambios políticos dentro
de Cuba.
El relato figura en un documento secreto del
FBI, desclasificado y presentado ayer en un tribunal
federal de Fort Lauderdale.
Las revelaciones aportan significativos elementos
sobre la trayectoria de Abascal, actualmente informante
del FBI y testigo estrella de la fiscalía
en el caso contra los activistas anticastristas
Santiago Alvarez y Osvaldo Mitat.
El juicio contra Alvarez y Mitat, acusados por
posesión de armas y explosivos, fue pospuesto
para el 17 de julio.
El documento --de siete páginas-- tiene
fecha del 10 de marzo del 2000 y resume los testimonios
ofrecidos por Abascal, Jorge Luis López
y su esposa, Ketty Aramileidy Mederos, tras ser
capturados en alta mar con las fotos, un equipo
de video y una cazuela de barro.
Los abogados de la defensa consideran que se
trata de una prueba contundente sobre los vínculos
de Abascal con la inteligencia castrista desde
su llegada a Estados Unidos.
''Es absurdo creer el cuento de las fotos'',
afirmó ayer el abogado Arturo Hernández,
quien representa a Alvarez. "Este documento
descubre una importante conexión del testigo
con la inteligencia cubana, y demuestra la falta
de comprensión del gobierno a la hora de
identificar los tentáculos del régimen
castrista y sus agentes en nuestra comunidad''.
Hernández enfatizó que los hechos
ponen sobre la mesa ''no sólo los esfuerzos
prolongados'' de Abascal para entregar información
sensible a Cuba, sino también "su
capacidad para manipular y fabricar historias''.
''En mi vida he tenido nada que ver con el gobierno
cubano'', aseveró ayer Abascal, de 40 años,
quien declinó ofrecer detalles sobre su
relación con Alpha 66.
''Pueden decir lo que quieran [la defensa], pero
yo tengo más evidencias que ellos'', agregó
Abascal.
Aunque el registro oficial de Abascal como agente
del FBI data de agosto del 2005, su colaboración
parece haberse iniciado al menos cuatro años
antes.
En documentos anteriores entregados por la fiscalía,
Abascal admitió haberse comunicado con
agentes castristas durante un viaje a Cuba en
el 2001.
En esa oportunidad fue interrogado respecto a
una fallida incursión armada que concluyó
con el arresto de tres exiliados en el norte de
Villaclara.
El informe del FBI relata que cuando Abascal
fue interrogado en 1999 sobre la razón
de fotografiar los registros de embarcaciones,
manifestó que ''había sido un error
del fotógrafo'', y agregó que el
entonces líder de Alpha 66, Andrés
Nazario Sargen, "fue avisado de los planes
para usar las fotografías en Cuba''.
Ernesto Díaz Rodríguez, secretario
general de Alpha 66, expresó que nunca
supo de la relación de Abascal con su organización
o Nazario Sargen, fallecido en el 2004.
''Está bastante claro que este individuo
es espía que operó en interés
de un gobierno que figura en la lista de patrocinadores
internacionales del terrorismo'', declaró
Díaz Rodríguez. "Jamás
nuestra agrupación ha enviado fotos a los
disidentes en Cuba''.
Alpha 66 tiene prohibido tomar fotos dentro de
sus campamentos sin el consentimiento de sus directivos.
Según el activista, la mayoría de
las imágenes que han aparecido posteriormente
en los medios oficiales cubanos para desacreditar
a la organización han sido tomadas por
agentes infiltrados.
La versión de Abascal es respaldada en
el informe por López y Mederos, residentes
de Hialeah, quienes justificaron entonces su retorno
a Cuba por los obstáculos enfrentados para
adaptarse a la vida en EE.UU.
El matrimonio arribó a Miami Beach el
21 de octubre de 1996 tras abandonar la isla en
una balsa por la zona de Santa Cruz del Norte,
al este de La Habana.
Mederos, quien viajó con un embarazo de
ocho meses, tuvo la niña pocos días
después de su llegada.
Ella y su esposo dijeron pertenecer al grupo
disidente Maceítos por la Dignidad, pero
no pudieron ofrecer al FBI los nombres completos
de los tres individuos mencionados como miembros
de la presunta organización.
La mujer dijo conocer a Abascal desde la infancia
y que la decisión de retornar en una lancha
se produjo luego de que la Oficina de Intereses
de Cuba en Washington les negara la posibilidad
de regresar legalmente a vivir en la isla.
En el informe, los investigadores del FBI concluyen:
"Los tres individuos entrevistados parecen
ser sinceros en su deseo de regresar a Cuba. Se
cree que si estos individuos fueran agentes cubanos,
no se les hubiera orientado retornar a Cuba. El
hecho de que López y Mederos viajaran con
su hija de tres años, le añade legitimidad
a su relato, pues es muy poco probable que si
fueran agentes cubanos hubieran tenido que regresar
en una pequeña embarcación con la
menor''.
El drama cotidiano del transporte en La Habana
Carlos Batista / Afp, La Habana.,
20 de mayo de 2006.
Mientras llegan los prometidos 8,000 autobuses
chinos, los cubanos encaran el reto diario de
trasladarse dentro de sus ciudades con decreciente
parque de transporte, que los hace acudir al auto
stop (''botella'') o a un institucionalizado
servicio con autos públicos (''azules'').
En La Habana, donde la situación es muy
crítica hace más de 15 años,
el sistema de transporte urbano (estatal) sólo
logra mover a 540,000 personas diarias, una cantidad
que los especialistas estiman ''insuficiente'',
lo que se evidencia en la acumulación de
personas en las paradas, bajo un fuerte sol tropical.
Pero la disponibilidad de autobuses y de ''camellos'',
remolque para unos 300 pasajeros tirado por un
camión, es ''decreciente'', ante roturas,
desgaste por uso continuado y falta de piezas
de repuesto, según las mismas fuentes.
Algunos miles de personas, sobre todo mujeres
jóvenes y agraciadas, acuden al auto
stop, que en Cuba se denomina ''botella'' y con
varias escalas y cambios realizados en los semáforos,
donde solicitan el favor a los conductores, atraviesan
la ciudad a veces en tiempo récord.
''La guagua (ómnibus) está en candela,
y hay que resolver para poder llegar a tiempo'',
dijo a la AFP Cristina, una joven de 19 años
que viaja unos 20 km en ''botella'' desde su residencia
hasta el Instituto Superior de Arte, donde estudia.
El servicio de taxis estatales en moneda nacional
es escaso y los más desesperados acuden
a los ''almendrones'', taxis colectivos privados
en viejos autos norteamericanos de la década
de los años 50, cuyo costo equivale a un
día de trabajo de cualquier persona en
la isla.
Pero más de 100,000 acuden a diario al
Servicio de Inspectores Populares de Transporte,
denominados popularmente ''azules'' por el color
de su uniforme, un cuerpo que detiene a los autos
de empresas estatales y le incorporan los pasajeros
que lleven la misma ruta.
Según Jorge Luis León, director
de la Empresa de Omnibus Urbanos de La Habana,
el promedio diario de transportación por
esa vía en la capital cubana es de 120,000
personas, las que acuden a los 178 puntos existentes
en la ciudad, donde trabajan 400 inspectores.
Decretos oficiales obligan a los autos y ómnibus
de empresas estatales a acatar la autoridad de
los inspectores y transportar a las personas,
o enfrentar diferentes sanciones, según
la reincidencia.
El semanario Trabajadores llamó el pasado
lunes a ''llegar al corazón de los que
no paran'', pues en el primer cuatrimestre, el
8,8 por ciento de los autos hicieron caso omiso
de los inspectores y medio millón de personas
dejó de transportarse.
Trabajadores identificó a autos de los
Ministerios de Informática, Industria Básica,
Turismo y Construcción como los más
violadores de esta disposición e incluso
publicó el número de las placas
de los autos más reincidentes con negaciones
de los conductores.
Con los violadores se ''han adoptado medidas
que van desde la separación del puesto
de trabajo hasta la anulación de la estimulación
(premio en metálico por buenos resultados
laborales) del implicado'', dijo el semanario.
León explicó que se trabaja en
la reparación de los equipos actuales,
se trata de comprar ómnibus de segunda
mano, se buscan alternativas, pero sobre todo
"nos estamos preparando para cuando haya
guaguas''.
El Gobierno anunció la compra de 8,000
autobuses en China, parte de ellos para el transporte
público, una inversión de $1,000
millones que incluye reparación y cambio
de motor al parque existente.
Pero mientras tanto, viajar cada día es
un reto, que se ''se resuelve luchando con la
guagua, en botella o con los azules'', dijo un
habanero.
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