NOTICIAS
DE CUBA
El
Nuevo Herald
Castro en campaña contra los vendedores
callejeros
EFE, La Habana, 24 de enero de
2006.
La presencia de vendedores ilegales que pululan
en portales y alrededores de algunas tiendas en
divisas de La Habana es hoy el blanco de una denuncia
del semanario oficial Trabajadores que convoca
a enfrentarlos "en todo momento y lugar''.
Los vendedores ilegales han estructurado un improvisado
comercio paralelo a las tiendas estatales y ofertan
un variado listado de artículos que abarca
desde calcetines a pegamento, pasando por lapiceros,
ropa e incluso muebles y electrodomésticos.
Estos persistentes comerciantes ''furtivos''
han creado su propio sistema de aviso para evitar
la acción de las autoridades policiales
para interrumpir sus ventas en muchos casos con
mercancías fruto del acaparamiento.
''El fenómeno no es nuevo'', subraya la
publicación, órgano de la Central
de Trabajadores de Cuba, y advierte que "estos
elementos aparecen y desaparecen de acuerdo con
el rigor que sobre ellos se ejerza''.
''El enfrentamiento a las ilegalidades tiene
que ser en todo momento y lugar. No un día
de forma ocasional ni patrimonio exclusivo de
las autoridades policiales'', recalca.
Asimismo pregunta "¿de dónde
salen todos esos productos? y por qué admitir
que reine la impunidad en muchas ocasiones y que
estos negativos elementos se sientan dueños
de actuar?''.
El semanario subraya que los agentes policiales
sólo pueden acusar a los practicantes de
este comercio ilegal de ''actividad económica
ilícita o acaparamiento'', y de ''receptación''
a las personas que compran cuando son sorprendidas
en el acto.
Entre las medidas puestas en marcha para combatir
la venta ilegal, la administración de los
almacenes ''Ultra'', de la populosa barriada de
Centro Habana, ha implantado un sistema de ''guardia
obrera'', encargando a sus trabajadores de la
vigilancia en horario de servicio.
La ofensiva contra los vendedores ambulantes
se enmarca en la guerra contra la corrupción
y las ilegalidades declarada por el gobierno de
la isla.
Muere escritor cubano del género policial
EFE. Gijon, España, 24
de enero de 2006.
El escritor cubano Justo Vasco falleció
ayer a los 62 años en la ciudad española
de Oviedo, en Asturias (norte), víctima
de un derrame cerebral que le sobrevino hace unos
días, informaron a EFE fuentes de su familia.
El narrador cubano, uno de los autores asiduos
en el festival literario Semana Negra de Gijón,
estaba considerado por la crítica literaria
como una de las voces más importantes dentro
del género negro en la Isla caribeña.
Autor de varias novelas y traductor, Vasco era
el coordinador literario de la Semana Negra donde
se había convertido en un estrecho colaborador
de su director, el escritor mexicano nacido en
Gijón, Paco Ignacio Taibo II.
Vasco escribió la novela El Muro y firmó
junto con el autor uruguayo residente en Cuba
Daniel Chavarría las obras Completo Camagüey,
Primero muerto y Contracandela, algunas de ellas
traducidas al francés, al italiano y al
griego, entre otros idiomas.
Justo Vasco estaba casado con la escritora de
ciencia ficción Cristina Macía y
era padre de una niña.
Revisarán si otorgan libertad a Posada
Carriles
Wilfredo Cancio Isla, El Nuevo
Herald. 24 de enero de 2006.
Enfrentado a una agria controversia con Cuba
y Venezuela, el gobierno de Estados Unidos revisará
a partir de hoy el caso del militante anticastrista
Luis Posada Carriles para decidir si le otorga
libertad condicional o lo mantiene retenido en
un centro de detención de El Paso, Texas.
La revisión tendrá un carácter
administrativo --a cargo del Departamento de Seguridad
Territorial (DHS)-- y podría extenderse
por más de una semana.
''Me encantaría que esta misma semana
tuviera que coger un avión rumbo a Texas
para sacar a mi cliente de la cárcel, pero
no creo que será un proceso tan fácil'',
comentó ayer el abogado Eduardo Soto.
Soto envió el lunes un expediente de más
de 50 páginas a la oficina de Inmigración
y Control de Aduanas (ICE) en El Paso, argumentando
que Posada, de 77 años, no representa un
peligro para la comunidad y estaría en
disposición de presentarse regularmente
ante las autoridades.
''Se han enviado pruebas suficientes de sus lazos
con la comunidad, un resumen de su vida pública,
datos de su familia en Estados Unidos, así
como el lugar donde vivirá y una propuesta
de empleo inmediato si se produce su excarcelación'',
explicó Soto.
El ICE en El Paso declinó referirse al
asunto. Pero una fuente en Washington dijo ayer
a El Nuevo Herald que Posada no sería puesto
en
libertad de inmediato.
''No existen consideraciones favorables a liberarlo'',
apunto la fuente bajo condición de anonimato.
Los funcionarios del ICE --adscrito al DHS--
tendrán hasta el 28 de marzo para tomar
una decisión final sobre la custodia de
Posada, que permanece detenido en El Paso desde
mayo pasado.
La consideración gubernamental sobre del
estatus del detenido se produce dentro del plazo
de 90 días posteriores a una decisión
judicial que le dio protección bajo el
Convenio Internacional contra la Tortura (CAT)
y decretó su permanencia en territorio
estadounidense, a menos de que Washington halle
un tercer país adonde deportarlo.
Pero el procedimiento --obligatorio por las leyes
estadounidenses-- inflamó las críticas
de los gobiernos de Cuba y Venezuela. Para esta
mañana el gobernante Fidel Castro ha convocado
a una multitudinaria ''marcha contra el terrorismo''
frente a la Oficina de Intereses de EEUU, asegurando
que el gobierno de George W. Bush busca liberar
a Posada.
''Cuando el estatus del feroz terrorista será
revisado, el pueblo de la capital marchará
temprano con toda su impresionante masa revolucionaria,
disciplina y unidad'', dijo Castro durante una
intervención televisiva.
Ayer la llamada Tribuna Antiimperialista ''José
Martí'' --a un costado de la sede diplomática
estadounidense-- fue empapelada con pancartas
que mostraban los rostros de Bush, Posada y Hitler
bajo el calificativo de ''sicarios de la muerte''.
En el piso, jóvenes estudiantes fueron
llevados allí para pintar caricaturas de
Posada en el piso.
Soto asegura que si su cliente no es liberado,
procederá entonces con una demanda federal
para conseguirlo. De acuerdo con un veredicto
del Tribunal Supremo el pasado año, EEUU
no puede mantener en cautiverio indefinido a los
deportables, a menos de que sean individuos "altamente
peligrosos para la comunidad''.
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