El
presidente de derechos humanos en la Isla de la
Juventud, entre los náufragos cubanos
José Palacios Tépate.
Proceso,
México, 20 de enero de 2006.
Mérida, Yuc., 19 de enero (apro).- El
presidente de los Derechos Humanos en la Isla
de la Juventud, en Cuba, Asrael López,
es uno de los 12 balseros que estuvieron a punto
de morir en el mar luego de que su embarcación
naufragó en su intento por llegar a Estados
Unidos.
Al igual que sus compañeros, López
está consciente de las consecuencias de
sus actos. Nervioso, señaló que,
en caso de ser repatriados a Cuba, serán
tratados como perseguidos políticos y obligados
a pagar fuertes multas.
"Estamos seguros que puede haber cárcel,
discriminación, además de que muchos
de nosotros no tendremos derecho a empleo en Cuba",
añadió.
Comentó que las multas varían desde
3 mil a 5 mil pesos. Sin embargo, esto, para ellos,
representa cantidades impagables, debido a que
e sueldo promedio de cada cubano es de 225 a 250
pesos mensuales.
En su intento por llegar a Estados Unidos, 12
cubanos navegaron 493 kilómetros, de la
Isla de la Juventud, en Cuba, a Isla Contoy en
México. La travesía duró
ocho días, en los que les faltó
alimento y agua. Cuando estaban cerca de morir,
fueron rescatados por un barco pesquero yucateco.
Sobre el destino de los indocumentados, el subdelegado
del Instituto Nacional de Migración, Rolando
González, dijo: "La ley es la ley;
los van a repatriar".
Luego de ser llevados al puerto de Rio Lagartos,
el punto más cercano a la costa yucateca,
los cubanos fueron encerrados en las cárceles
del INM en Mérida.
Sobre su eventual repatriación, Asrael
López advirtió: "Vamos a hacer
lo posible para evitar que nos regresan a Cuba.
Si no es así, regresaremos, y se va a repetir
la historia una y mil veces hasta que alcancemos
la libertad".
Las edades promedio de los balseros oscilan entre
los 16 y 23 años.
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