PRENSA INTERNACIONAL
Enero 23, 2006
 

NOTICIAS DE CUBA
El Nuevo Herald

Walesa aconseja prepararse para la transición

Associated Press, La Habana, 22 de enero de 2006.

El ex presidente polaco Lech Walesa aconsejó ayer a los disidentes cubanos que se preparen para una inevitable transición democrática, recordando que los activistas en su país no estaban preparados para el colapso del comunismo en Europa oriental.

El ex líder del movimiento sindical Solidaridad y premio Nobel de la Paz asistió a una sesión de preguntas formuladas por los disidentes cubanos durante una conferencia por internet en el hogar en La Habana del jefe de la sección de intereses comerciales de Estados Unidos, Michael Parmly.

''Cuando la libertad llegue, va a ser difícil. Nosotros cometimos muchos errores. No estábamos preparados'', dijo Walesa durante el diálogo, que se prolongó una hora, mientras su imagen era proyectada en una pantalla emplazada en un salón.

El gobierno cubano dice que no habrá tal transición en la isla, y que el actual sistema económico y político continuará luego del fallecimiento de Fidel Castro, que tiene 79 años.

Unas 100 personas asistieron al evento, entre ellas una docena de los disidentes más conocidos de Cuba, así como diplomáticos de Polonia y de otros países de Europa oriental, y periodistas internacionales.

La reunión en la residencia del principal diplomático estadounidense en La Habana se registró días después que funcionarios norteamericanos conectaron un cartel electrónico situado a un costado de la misión de Estados Unidos para propalar mensajes en defensa de los derechos humanos.

Polonia figuró entre los países que eran aliados ideológicos de Cuba antes del colapso de la Unión Soviética y del derrumbe del comunismo en Europa oriental.

''Para mí y para muchos cubanos usted es un símbolo de la libertad, de la defensa de los derechos del hombre, un líder valiente'', dijo a Walesa el periodista cubano Angel Polanco.

La veterana disidente y ex prisionera política Martha Beatriz Roque dijo a Walesa que hay más de 330 prisioneros de conciencia en Cuba.

''Ellos pagan un precio muy, pero muy caro por la libertad en Cuba'', dijo Roque al aludir a los prisioneros. Ella figuró entre 75 disidentes detenidos en una represión contra opositores en marzo del 2003, antes de ser puesta en libertad condicional.

Quince de los 75 presos originales han sido liberados desde entonces por motivos de salud.

El resto está cumpliendo condenas de hasta 28 años de cárcel acusados de ser mercenarios de Estados Unidos cuyo propósito es socavar el régimen de Castro. Tanto los presos como el gobierno de Estados Unidos niegan las acusaciones.

Tres décadas cubanas en pie por los derechos del hombre

Pablo Alfonso, 22 de enero de 2006.

En la larga contienda sostenida por los cubanos durante 47 años contra la dictadura de Fidel Castro, el movimiento de derechos humanos ocupa un lugar relevante y de características únicas.

La creación de organizaciones cívicas y no violentas, como método de lucha, no tiene antecedentes en la historia de Cuba durante el período republicano precastrista, ni tampoco durante el de la colonia y las guerras independentistas.

Quizás el legado más importante que el movimiento de derechos humanos puede aportar a la historia reciente es esa cualidad, que responde a las concepciones de la época, pero también a las características mismas del sistema político impuesto por el castrismo en Cuba, bajo la sombra del marxismo-leninismo.

El referente histórico de ese proceso en la isla hay que buscarlo en movimientos similares originados en los países de la Europa Oriental, dominados entonces por el comunismo soviético, así como en la propia Unión Soviética.

Fue dentro de este contexto que se comenzó a incubar el Comité Cubano Pro Derechos Humanos (CCPDH), que cumple por estos días 30 años de existencia, durante los cuales el movimiento disidente ha recorrido un inédito y complejo camino de logros y fracasos, pero siempre hacia adelante en el proceso de democratización del país.

Los fundadores

El CCPDH se creó bajo la dirección de Ricardo Bofill Pagés y un reducido grupo de colaboradores, todos procedentes de las filas del antiguo Partido Socialista Popular (Comunista), que habían entrado en abierta contradicción con el régimen castrista y que, más tarde, dejaron a un lado su formación ideológica marxista, en busca de fórmulas democráticas.

El CCPDH se fundó formalmente el 28 de enero de 1976. Sus organizadores quisieron que la fecha coincidiera con el aniversario del natalicio de José Martí, el más importante líder independentista cubano, quien sentó las bases ideológicas y políticas de la república que ayudó a surgir con la organización de la última guerra de independencia.

Eran apenas cuatro disidentes, ex presos políticos -- Bofill, Adolfo Rivero Caro, Elizardo Sánchez Santacruz, Edmigio López Castillo y Enrique Hernández Méndez --, quienes buscaron y encontraron el respaldo de una respetada figura revolucionaria de la época para su audaz proyecto: Marta Frayde.

Obstetra de profesión, Frayde fue una incansable activista por el adecentamiento de la república, amiga personal de Castro, y fungió como embajadora de Cuba ante la UNESCO en París hasta que renunció al cargo y regresó a La Habana, alarmada por la creciente represión política de la revolución devenida en dictadura marxista-leninista.

De aquella reunión formal, en su casa del reparto habanero de El Vedado, surgió el primer comunicado de prensa del CCPDH, que la propia Frayde entregaría a varias sedes diplomáticas y que se encuentra en los archivos de la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas en Ginebra.

Meses después Frayde fue arrestada y condenada a 20 años de cárcel, acusada de ser agente de la Agencia Central de Inteligencia (CIA).

''Sólo el valor y la integridad de la doctora Frayde impidió que esa incipiente disidencia fuera a dar a la cárcel'', aseguró Rivero Caro.

La institucionalización del CCPDH en 1976 no fue un acto improvisado, ni el resultado de una decisión entusiasta. Había sido la culminación de un proceso iniciado en 1967 en las cárceles, cuando Bofill y López cumplían condenas bajo cargos de ''diversionismo ideológico'' en una causa conocida como La Microfracción, en la cual fueron involucrados varios antiguos militantes de la Juventud y el Partido Socialista Popular.

''La injusticia de ese encarcelamiento y las terribles condiciones existentes en La Cabaña y el Combinado del Este, fue de tal naturaleza que a Eddy [López], y a mí nos motivó a enviar denuncias al exterior de la prisión y del país, a organismos internacionales y embajadas extranjeras'', recordó Bofill.

Durante ese período en la prisión, la colaboración del abogado Aramís Taboada resultó de trascendental importancia. Compañero de la época estudiantil de Castro, Taboada estaba preso junto con un grupo de jueces y altos funcionarios del poder judicial bajo supuestos cargos de corrupción.

''Por su conducto'', relató Bofill, "conseguimos que fueran extraídos expedientes completos del Registro Penal Central del Ministerio de Justicia, que contenían los casos de ciudadanos condenados a muerte y fusilados mediante patrañas perpetradas por aquellos fatídicos tribunales revolucionarios.

''Con esta documentación, que remitimos por conducto de sus embajadas a los gobiernos de Francia y de Gran Bretaña, proporcionamos pruebas irrefutables, que terminaron en manos de organizaciones internacionales de derechos humanos'', afirmó.

Por esos días Taboada murió en el Combinado del Estado, por falta de asistencia médica tras sufrir un infarto cardíaco.

Una nueva estrategia

La creación del CCPDH abrió una nueva etapa en la lucha contra el castrismo. Los movimientos subversivos internos habían sido liquidados por el régimen y la opción cívica, abierta, en favor de los derechos humanos que planteaban sus partidarios, parecía cuando menos una utopía.

El movimiento de derechos humanos, que nacía con el CCPDH, descorrió la cortina de silencio y anonimato en que había quedado sumida la oposición anticastrista.

Incluso el propio régimen se tuvo que enfrentar a un discurso y una acción opositora muy diferente a la que había combatido hasta entonces. En ese sentido fue un reto para todos los sectores implicados en la política nacional.

Cuando en abril de 1980 se producen los sucesos de la Embajada del Perú y el consiguiente Exodo de El Mariel, el régimen encarcela de nuevo a Bofill y López, así como a Rivero y Sánchez, bajo diversos pretextos, relacionados con el cargo común de "conductas antisociales''.

Es precisamente, en ese período de dos años, dentro de la prisión del Combinado del Este en La Habana, cuando el CCPDH se fortalece. Se organiza mejor dentro de la prisión, establecen contactos con otros disidentes en las calles y se establecen canales secretos para enviar denuncias y comunicados que llegan a los medios de prensa en el exterior y a organismos de derechos humanos como Amnistía Internacional.

En el Combinado del Este se amplían también los contactos entre estos activistas de derechos humanos y varios integrantes del denominado presidio político histórico, entre ellos el ex comandante rebelde Ramón Guin Díaz, Alfredo Mustelier Nuevo, Ernesto Díaz Rodríguez y el ex combatiente del Moncada y expedicionario del Granma, Mario Chánez de Armas.

Otras figuras más jóvenes encarceladas en el Combinado, procedentes también de la nueva disidencia, se incorporan al CCPDH, como es el caso de Ariel Hidalgo, quien jugó un importante papel en la consolidación del movimiento de derechos humanos.

Fue durante esa etapa cuando el CCPDH se nutrió con figuras políticas, intelectuales y simpatizantes de otras corrientes opositoras del país, como Gustavo y Sebastián Arcos Bergnes, Jesús Yánez Pelletier, Oscar Peña, Tania Díaz Castro, Samuel Martínez Lara, Reinaldo Bragado, Hiram Abí Cobas y Pablo Llabre, entre otros, al mismo tiempo que comenzaron a constituirse comités de apoyo en el exterior.

Entre los varios factores que contribuyeron a ese fortalecimiento está la creación de Radio Martí, la emisora oficial del gobierno estadounidense con una programación destinada a Cuba.

En un régimen donde la voz de la oposición no había tenido hasta entonces resonancia nacional, los activistas de derechos humanos comenzaron de inmediato a utilizar sus programas para divulgar sus denuncias.

Retos y balances

Aunque los principales dirigentes del movimiento de derechos humanos de Cuba han tenido la precaución de archivar y catalogar documentos, comentarios y artículos periodísticos que recogen su desarrollo a lo largo de estos 30 años, es imposible resumir en un análisis periodístico un proceso tan complejo. Esa es una tarea que corresponde a los historiadores.

Vale decir, sin embargo, que utilizando esa documentación se pueden destacar en este análisis algunas fechas importantes que, en orden cronológico, sirven para ofrecer una apretada síntesis.

1986

Agosto 27

Ricardo Bofill se refugia en la Embajada de Francia tras recibir una golpiza en plena calle. Sus seis meses de permanencia en esa sede, bajo amparo diplomático, atraen la atención de la prensa internacional. Finalmente regresa a su casa, tras los auspicios del presidente francés Francois Mitterand ante las autoridades cubanas.

1987

Octubre 10

Elizardo Sánchez, hasta entonces vicepresidente del CCPDH, funda una nueva organización: la Comisión Nacional de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional; primera de una serie de organizaciones y grupos de derechos humanos que han proliferado desde entonces.

Octubre 25

El CCPDH realiza su primera actividad pública con presencia de la prensa extranjera. Durante una misa en la Iglesia de San Juan de Letrán se da a conocer el Llamamiento de La Habana. El documento hace "un llamado por el cese del virtual estado de ley marcial que vive Cuba y por que se abra al imperio de un estado de derecho''.

1988

Enero

El CCPDH envía a la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas el informe Cuba 87: situación de los derechos humanos, para ser analizado en el 56to. período de sesiones. La Comisión aprueba el envío de una delegación a Cuba para analizar la situación de los derechos humanos en la isla.

Febrero 5

Radio Martí transmite por primera vez una entrevista grabada en La Habana a un grupo de dirigentes del CCPDH. Se trata de una ''mesa redonda'', titulada Coloquio en La Habana, dirigida por Rolando Cartaya. En el programa participan Bofill, Bragado, Díaz Castro, Eddie López, Raúl Montesinos y Rafael Saumell.

Febrero 14

El CCPD organiza la Primera Exposición de Arte Disidente, en el apartamento de Carlos Valdés y Alicia Fernández, en El Vedado. Exponen los artistas Raúl Montesinos, Nicolás Guillén Landrián, Teodoro del Valle, Roberto Bermúdez, Carlos Quintana y Santos Martínez. También se presentan poemas de los presos políticos Ernesto Díaz, Alfredo Mustelier y Alberto Fibla.

Una turba de unas 300 personas invadió el local en la barriada del Vedado, y agredió a los que allí se encontraban. La prensa llamó a los agresores ''pueblo combatiente'' y en determinado momento la policía llegó para ''proteger'' a los atacados.

Marzo

Ante la certeza de una condena segura, Cuba ofrece a la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas recibir en La Habana a una delegación de ese organismo para que estudie la la situación de los derechos humanos en la isla.

Marzo 16

Granma, órgano oficial del Partido Comunista de Cuba, reconoce por primera vez la existencia del CCPDH y publica el primero de una serie de artículos contra Bofill y los demás activistas de derechos humanos: ''¿Quiénes son esta gente? ¿Qué representan?'', se pregunta Granma, que califica al Comité de: "una mafia contrarrevolucionaria donde se junta todo tipo de delincuentes que conspiran contra la Revolución al servicio de la CIA''.

La serie de artículos contribuye indirectamente a difundir entre la población las actividades del movimiento disidente.

Julio 20

Se constituye el Partido Pro Derechos Humanos de Cuba, cuya programa político se fundamenta en la Declaración Universal de los Derechos del Hombre. Lo preside Bofill, Díaz Castro, como secretaria general, y Samuel Martínez Lara, secretario ejecutivo. Ese mismo año comienza a publicarse Franqueza, revista mimeografiada. Una de sus primeras actividades fue convocar a un plebiscito nacional, y reúnen 10,624 firmas para presentar su propuesta ante la Asamblea Nacional del Poder Popular, como establece la Constitución.

Septiembre 16

Llega a La Habana la delegación de Naciones Unidas presidida por el embajador de Senegal, Alioune Sene, para conocer la situación de los derechos humanos en Cuba. Casi un millar de personas testifican ante la delegación que sesiona en el Hotel Comodoro. El CCPDH entrega a la Comisión decenas de informes sobre violaciones a los derechos humanos. Asediado desde hace varias semanas por turbas gubernamentales en su casa, Bofill pide garantías para ir a testificar. No se le ofrecen. La delegación tampoco acepta dirigirse hasta la vivienda de Bofill en Guanabacoa.

Octubre 5

Un vehículo oficial de la embajada alemana recoge a Bofill en su domicilio de Guanabacoa, a unos 10 kilómetros de La Habana, y lo traslada hasta el Aeropuerto Internacional José Martí de Rancho Boyeros. En su pasaporte figuran un visado de Alemania Occidental y otro de Estados Unidos. Bofill viaja junto con su compañera, Yolanda Miyares, quien lo ha asistido durante las largas semanas de asedio y aislamiento.

El secretario general del CCPDH, Gustavo Arcos, asume a partir de ese momento la conducción del grupo dentro de la isla.

La inútil represión

Pocas horas después de salir de Cuba, durante su escala en Madrid, de paso para Franckfurt, Bofill pronunció unas declaraciones que, en esencia, repite cuando se le pregunta sobre el tema. Quizás ni siquiera el mismo recuerde la cita, pero esto fue lo que recogió la prensa:

"Castro no puede ganar esta batalla. Si nos deja en las calles crecemos en las calles. Si nos encarcelan, crecemos en las cárceles. Y ya no puede matarnos, porque el escándalo sería tremendo, pero tampoco puede complacernos porque su régimen peligraría. El movimiento de los derechos humanos tiene unas consecuencias políticas tremendas. Si Castro permite la libertad de prensa, de movimiento y de organización, si autoriza la libre sindicalización, o si admitiera el derecho de huelga, su régimen se tambalearía. Si nos reprime se debilita porque muestra su naturaleza repulsiva. Y si no nos reprime se debilita porque la protesta popular comienza a alcanzar niveles de clamor''.

En las últimas tres décadas han surgido en Cuba decenas de grupos cívicos y de derechos humanos. De todo signo y color político. La mayoría sin una militancia masiva, que en ocasiones intercambian liderazgos y títulos.

Algunos han querido ver en tal diversidad una fragmentación inútil de la oposición. Otros apuntan al quehacer de los servicios de inteligencia que han utilizado todo el arsenal disponible para obstaculizar el desarrollo del movimiento opositor.

''El país real es diverso y múltiple. Por consiguiente, una disidencia diversa sí puede significar todo un país en oposición'', apuntó Rivero Caro. "Esa oposición sólo necesita saberse unida en unas pocas demandas esenciales: libertad para los presos políticos, libertad de reunión y asociación, elecciones libres con supervisión internacional''.

Quizás nada defina mejor el camino recorrido por el movimiento de derechos humanos y la oposición interna, que las notas publicadas por el escritor Reinaldo Bragado, fallecido recientemente, en su obra La Fisura, que reúne importantes documentos para la historia de ese proceso y su reconocimiento nacional e internacional:

"Ha sido difícil conseguir este reconocimiento pero, una vez conseguido, entra a formar parte de una nueva realidad. La correlación de fuerzas entre el gobierno y la oposición sigue a favor del gobierno aunque también sigue cambiando, lenta pero inexorablemente, a favor de la oposición. La lucha por hacer cada vez más visible la oposición de la isla sigue teniendo una importancia decisiva''.

Washington rechaza acusación de Castro

EFE, La Habana, 22 de enero de 2006.

El jefe de la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana (SINA), Michael Parmly, rechazó ayer las acusaciones del gobernante cubano, Fidel Castro, sobre supuestos planes de Washington para romper los acuerdos migratorios bilaterales.

''No es algo que hayamos pensado'', dijo Parmly a un grupo de corresponsales extranjeros en su residencia de La Habana.

Parmly explicó que funcionarios cubanos y estadounidenses mantienen conversaciones periódicamente sobre el tema migratorio porque es un ''hecho complejo'' entre Cuba y Estados Unidos, aunque reconoció que "eso no quiere decir que sean conversaciones formales''.

Castro acusó anoche a Washington de planear romper el acuerdo migratorio vigente entre ambos países, firmado en 1994, tras la llamada "crisis de los balseros''.

El acuerdo, ampliado en 1995, establece la entrega de un mínimo de 20,000 visados anuales por parte de EEUU a ciudadanos cubanos y la repatriación de los inmigrantes interceptados en el mar.

Según Parmly, EEUU hace un seguimiento del acuerdo migratorio con Cuba porque ''para nosotros, es muy importante una migración ordenada y segura, que la gente no se lance a la fortuna en el estrecho'' de Florida.

''Es normal, es habitual mantener conversaciones con autoridades cubanas sobre este tema, no hay ninguna novedad en esto'', insistió.

El diplomático estadounidense rechazó también que la instalación de un panel informativo con mensajes sobre artículos de la Declaración Universal de Derechos Humanos en la sede de la SINA en La Habana constituya una "provocación''.

''Consideramos que es un esfuerzo de diálogo con el pueblo cubano, de comprender lo que quiere el pueblo cubano'', apuntó Parmly.

Arrecian los ataques a disidentes cubanos

Frances Robles, The Miami Herald. 22 de enero de 2006.

Docenas de cubanos gritando insultos y agitando los puños en alto rodearon hace pocos días al disidente Guillermo Fariñas exigiendo saber si tendría el valor de denunciar a Fidel Castro delante de ellos.

Pálido y tembloroso, el psicólogo y periodista se arrodilló en una calle de Santa Clara, su ciudad natal, en la parte central de Cuba.

''Me arrodillé y dije '¡Abajo Fidel!'' afirmó Fariñas, de 43 años, en una entrevista telefónica desde Cuba. "Empezaron a darme patadas y puñetazos que me dejaron lleno de magulladuras. Se detuvieron cuando se dieron cuenta de que no iba a perder mi dignidad y que no iba a decir cosas que no sentía''.

Fariñas había sido víctima de una vieja táctica del gobierno cubano que se ha vuelto a poner de moda: los ''actos de repudio'', los ataques que turbas de partidarios de Castro realizan contra los críticos del gobierno. Se usaron por primera vez cuando el puente del Mariel que trajo más de 125,000 refugiados al sur de la Florida. Los disidentes de la isla dicen que sólo en los últimos seis meses ha habido más de 50 de esos ataques contra ellos.

Aunque el gobierno los describe como actos espontáneos de simpatizantes de la revolución y convencidos socialistas, los observadores del escenario cubano dicen que son parte de una campaña represiva organizada por el gobierno para mantener a raya la oposición. Los disidentes también han reportado desalojos, detenciones, actos de violencia, 40 arrestos y algunas confrontaciones con grupos semioficiales de matones conocidos como Brigadas de Respuesta Rápida.

La avalancha de ataques contra los disidentes subraya lo tormentoso de la época en Cuba en lo que el gobierno afronta una economía frágil y se esfuerza por frenar la corrupción mientras un creciente número de personas trata de escapar hacia el exterior. Los expertos dicen que también pudiera ser una respuesta al crecimiento de la disidencia. Un reporte de diciembre del Instituto Internacional Republicano se refiere a 1,805 actos de desobediencia civil en el 2004 en comparación con 959 en el 2002.

''Estamos viendo niveles de opresión que no hemos visto en Cuba desde hace 20 años'', dijo Caleb McCarry, el coordinador de la transición de Cuba en el Departamento de Estado. "Es una clara indicación de que la dictadura le tiene miedo al pueblo cubano''.

Ramón Colás, un antiguo disidente que ahora vive en Mississippi, dijo que cinco bibliotecas independientes --donde los cubanos pueden encontrar libros no aprobados por el gobierno-- han sido objeto de actos de repudio en los últimos dos meses.

En octubre, la Iglesia Católica denunció un ataque contra uno de diáconos, que fue golpeado camino de su iglesia. Y Juan Carlos González, un disidente ciego, dijo que sólo en septiembre había sido objeto de 15 actos de repudio.

Los disidentes dijeron que aunque nadie ha muerto, varios han sido lesionados y han sufrido fracturas.

''Todos estos actos son organizados por el gobierno. Uno puede encontrar carros de la policía a tres o cuatro cuadras'', dijo el disidente Carlos Ríos, que alega haber sido golpeado por una turba el 27 de agosto. 'Tratan de provocarlo a uno para decir algo como '¡Abajo Fidel!' para poder meterlo en la cárcel por seis meses''. La ola de ataques contra los opositores del gobierno empezó el 14 de julio, cuando disidentes se reunieron para conmemorar el desastre de 1994 en el que 37 personas que trataban de huir en un remolcador murieron al ser atacadas por navíos del gobierno cubano. El gobierno movilizó cientos de personas para romper el acto de julio y más de una docena de disidentes fueron arrestados.

Dos semanas más tarde, Castro mencionó el incidente en uno de sus discursos.

''El pueblo, más irritado que nunca por estos descarados actos de traición, intervino con fervor patriótico y no permitió que ni un solo mercenario se moviera'', dijo. "Y esto es lo que va a suceder cada vez que estos traidores y mercenarios vayan un milímetro más allá de lo que nuestro pueblo revolucionario está dispuesto a aceptar''.

Los activistas de los derechos humanos dicen que el discurso le dio luz verde a los miembros del Partido Comunista de Cuba y la Seguridad del Estado para incrementar la persecución de los disidentes.

''Un grupo de disidentes se iba a reunir pero nosotros no vamos a permitir eso ni los lunes ni los martes ni los miércoles'', le dijo en octubre José Enrique Oliva, un delegado del Partido Comunista, a la agencia de noticias EFE mientras interrumpía una reunión del grupo opositor Arco Iris Progresista.

Ciertamente que el aumento de la represión palidece en comparación con la recogida contra opositores del gobierno que se hizo en el 2003. Aquel año, Castro mandó encarcelar a 75 activistas políticos y los condenó a décadas de prisión. Posteriormente, 14 de ellos fueron puestos en libertad por razones de salud.

En respuesta al aumento de su actividad, ahora el gobierno está desarrollando una campaña para desprestigiar a sus opositores. Programas de TV del gobierno repiten incesantemente que los disidentes son mercenarios pagados por grupos exiliados en EEUU y diplomáticos norteamericanos en La Habana.

La Sección de Intereses de Cuba en Washington y los representantes de la prensa internacional en el Ministerio de Relaciones Exteriores en La Habana no devolvieron nuestras llamadas en busca de comentario.

''No hay ningún país en el mundo donde los mercenarios del imperio disfruten de los privilegios que tienen en Cuba'', dijo Castro en el discurso de julio. "La supuesta disidencia u oposición en Cuba no existe a no ser en la febril imaginación de la mafia cubanoamericana y de los burócratas de la Casa Blanca y el Departamento de Estado''.

Pero la táctica del gobierno pudiera estar resultando contraproducente. Una semana después del acto de repudio contra unos 30 miembros de las Damas de Blanco --esposas, hijas y madres de opositores políticos encarcelados-- el número de mujeres participantes en la marcha semanal del grupo más que se duplicó.

''Pensaron que eso iba a silenciar a la oposición'', dijo Miriam Leiva, que forma parte del grupo, en una llamada por teléfono desde La Habana. "Pensaban que nadie se iba a enterar así que decidimos salir a la calle. Y no nos hemos detenido''.

Los activistas de los derechos humanos en Cuba dicen que aunque los actos de repudio están creciendo en número e intensidad, también conllevan algunas buenas noticias. Los vecinos que anteriormente participaban en esos ataques, por ejemplo, ahora casi nunca intervienen en los mismos.

''Esa gente estaba con el partido (Comunista)'', dijo Ernesto Roque, un periodista independiente que dijo haber sido maltratado recientemente por una turba del gobierno. "Son comunistas viejos, retirados. Les cuesta trabajo encontrar a un joven que participe en esas cosas. Estoy convencido de que, por lo menos la juventud, no está interesada en eso. Es una buena señal''.

Pero Fariñas, el psicólogo convertido en periodista independiente, dijo que, a pesar de todo, los disidentes viven con miedo.

''Me han encarcelado tres veces y me han golpeado'', dijo Fariñas. "Por supuesto que tengo miedo''.

Luz verde al equipo cubano para el Clásico del Béisbol

Wilfredo Cancio Isla, El Nuevo Herald. 21 de enero de 2006.

Al límite de una controversia que enfrentó tensiones políticas y postulados olímpicos, el gobierno de Estados Unidos anunció ayer que permitirá la asistencia de un equipo de Cuba al primer Clásico Mundial de Béisbol (WBC) bajo la condición de impedir que el régimen de Fidel Castro obtenga beneficios financieros del certamen.

No obstante, el anuncio provocó airadas reacciones en la comunidad cubana, encabezadas por los congresistas del sur de la Florida, y renovó el debate en los medios de comunicación sobre los dividendos políticos para Washington y La Habana.

Mientras, en Cuba la respuesta oficial fue el silencio. Ni siquiera Castro mencionó el tema anoche en un discurso de tres horas por la televisión nacional.

Un mes después de negar la licencia a Cuba para participar en la cita del orbe, la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro reconsideró su decisión y abrió las puertas a los peloteros cubanos, que podrán disputarse un puesto en la élite beisbolera a partir del próximo 3 de marzo.

''Trabajando en coordinación con los promotores del WBC y el Departamento de Estado, hemos alcanzado un acuerdo para conceder el permiso [a Cuba] respetando el ámbito legal y el espíritu de las sanciones comerciales'', dijo ayer Molly Millerwise, vocera de OFAC.

La negativa oficial del pasado 14 de diciembre se sustentó en que Cuba podría obtener ciertos beneficios financieros del torneo, lo que entraba en contradicción con las leyes del embargo estadounidense.

La funcionaria aseguró que ''este acuerdo asegura que de ningún modo el dinero vaya a parar a manos del régimen castrista'' y dijo sentirse satisfecha con el hecho de que "Cuba podrá mostrar su talento deportivo junto a otros equipos en la arena internacional''.

Cuba había aceptado la invitación oficial de las Grandes Ligas para asistir al WBC y tras la prohibición inicial de Washington, Castro ofreció donar todo el dinero que le corresponda a las víctimas estadounidenses del huracán Katrina.

Las Grandes Ligas y la Asociación de Peloteros volvieron entonces a presentar la solicitud, y discutieron estrechamente con las autoridades estadounidenses las condiciones de la participación de Cuba.

''Siempre confiamos en que Cuba iba a recibir el permiso de participar bajo los términos negociados'', comentó Bob DuPuy, director de operaciones de Grandes Ligas. "Para todos es crucial que Cuba participe: es el campeón olímpico y debe estar en el Clásico''.

Unos 80 congresistas y el Comité Olímpico de Estados Unidos habían exhortado a la administración de George W. Bush a que permitiera la asistencia del equipo cubano, al calor de fuertes amenazas de la Federación Internacional de Béisbol (FIB) y de Puerto Rico, que planeaba incluso cancelar su intervención.

El histórico acontecimiento permitirá por primera vez que los jugadores de Grandes Ligas enfrenten en un torneo a peloteros no profesionales. El equipo cubano --que ostenta los títulos de campeón mundial y olímpico-- jugará la fase eliminatoria en Puerto Rico, junto a escuadras de Panamá, Holanda y el conjunto anfitrión.

La Casa Blanca manifestó ayer satisfacción por haber resuelto el conflicto en favor de ''buenos partidos de béisbol en Puerto Rico'' y reafirmó que el presidente Bush trató siempre de garantizar una ''solución positiva'', con la garantía de que el dinero no terminaría en poder de Castro y que la visita no será mezclada con acciones de espionaje.

''Todos los aspectos y preocupaciones de la participación de Cuba han sido considerados y solucionados'', declaró ayer Scott McClellan.

Con todo, la medida provocó airada oposición en sectores de la comunidad exiliada de Miami.

''La lamentable y desafortunada decisión de la administración Bush permitirá que el régimen totalitario cubano utilice un torneo deportivo para sus propósitos propagandísticos, mientras los agentes de seguridad de Castro vigilan a los peloteros cubanos para evitar que puedan escapar hacia la libertad'', dijo el legislador republicano Lincoln Díaz-Balart, quien promovió la iniciativa de organizar un equipo de Cuba con peloteros exiliados.

Una fuente en Washington dijo ayer a El Nuevo Herald que la administración accedió a otorgar el permiso a Cuba bajo ''ciertos compromisos'' de que no viajará en la delegación ningún alto representante del régimen castrista, y que el grupo estará estrictamente limitado a atletas y entrenadores para evitar la inclusión de funcionarios y agentes de vigilancia policial.

Díaz-Balart agregó que él estará listo para "ayudar a cualquier pelotero cubano que intente obtener la libertad en EEUU''.

El senador Mel Martínez calificó la medida de "una revocación decepcionante''.

Martínez se quejó de que la decisión deja al gobierno de Castro presentar un equipo que no representará a Cuba completamente, pues no será permitido que jugadores cubanos integrantes de las Grandes Ligas puedan participar defendiendo los colores de su país.

''Si esto es sobre la pelota y no sobre la política, como dijeron las Grandes Ligas, entonces saquen la política de la pelota y dejen a jugadores nacidos en Cuba competir para Cuba'', afirmó el senador en alusión a numerosos peloteros desertores como los lanzadores Liván y Orlando ''El Duque'' Hernández, y José Ariel Contreras. "Ellos son cubanos; ellos tienen el derecho de representar a Cuba si desean hacerlo y ese derecho debe ser respetado''.

Para el veterano comentarista deportivo Felo Ramírez, miembro del Salón de la Fama del Béisbol, "no hay una razón lógica para este permiso, pues fue ese mismo gobierno el que expulsó el béisbol profesional y lo tildó de dañino''.

''Pero es una decisión hecha y ahora debemos situarnos en lo que va a ocurrir en el terreno de juego'', dijo Ramírez. "En béisbol es difícil pronosticar, pero no creo que el equipo cubano tenga muchas posibilidades de triunfar, aún con la ventaja de la fecha del torneo''.

El WBC se desarrollará del 3 al 20 de marzo, justamente cuando los jugadores cubanos están en plena serie nacional, al tope de su capacidad competitiva, a diferencia de los peloteros de Grandes Ligas, quienes apenas empiezan a reclutarse para el entrenamiento primaveral.

El tema inundó desde el mediodía las emisoras radiales y noticieros televisivos en Miami. En el legendario Parque del Dominó de la Calle Ocho, la discusión se tornó al rojo vivo.

''Estoy en contra de que los peloteros cubanos jueguen aquí después de todo lo que ha despotricado Castro contra el deporte profesional'', expresó Antonio Bautista, un mecánico retirado. "Como siempre, la política ha vuelto a ganarle a la decencia''.

Raúl Janes no estuvo de acuerdo: ''Que vengan; así se demostrará que el béisbol profesional es el mejor del mundo y que la pelota de Cuba es muy inferior técnicamente a la de Grandes Ligas'', aseveró. "Lo que sí hay que asegurarse de darles visas sólo al grupo de jugadores, no a espías''.

El WCB reunirá a 16 equipos, que jugarán series eliminatorias en Japón, Puerto Rico y Estados Unidos. El campeonato se decidirá en San Diego.

Los rostros de Martí

Orlando Rodriguez Sardiñas (Rossardi), 22 de enero de 2006.

Sujetando, de pie a cintura, una larga y pesada cadena y con su codo apoyado en una tosca columna de piedra, pantalón y blusa desgarbada y sombrero en mano que protege en la intemperie de las canteras, aparece el joven de rostro seco y pálido, con la emoción palpable en la mirada perdida quizás en nosotros que le vemos desde este hoy de ahora. Y la triste imagen nos pregunta y se cuestiona: ¿Dónde la patria? Qué es patria si no está echado todavía ese cimiento que nos juntará a todos por igual en un palmo de tierra, con leyes dadas, con gente que obliga y ordena esas leyes y con otra gente que las cumple. Pero ''una nación es un alma, un principio espiritual, elaborada de lo pasado, con vida en lo presente, y toda gran junta de hombres con mentes saludables y corazones generosos puede crear la conciencia moral que constituye una nación.'' Todavía no se habían concertado palma real con río caudaloso ni bahía acogedora, ni la llave del Caribe era llave todavía, ni el sol que junta flora y fauna y esa geografía del escudo nacional; pero el joven José Julián lo mira todo desde su foto atravesando la historia, atravesándonos de un confín a otro confín de las edades para decirnos en el recuerdo: "Aquí estuve antes que tú estuvieras, hermanados en esa circunstancia donde prevalecen los sentidos de la carne y se la deja dañar por todo lo que anda alrededor de uno, por hombres y mujeres como uno, ellos con acento peninsular, ellas con voz del patio, pero egoístas y sólo para ellas las unas, las otras piadosas como de madre y hermana haciéndonos pedazos el corazón con que vivimos.''

Desde ese rostro el joven presidiario político ha visto otros rostros de él antes y los vemos aún nosotros, en nuestro libro de la historia de hoy también de cárceles y exilios. Está allí, para ser vista, la foto del San Anacleto con sus ojos saltones, su tirar de vista melancólica y purísima, sus nueve o diez eneros cumplidos o por cumplir; encantador, angelical, colocada al pecho una medalla de méritos ya hechos durante su tierno tiempo ya metido para siempre en el retrato.

De aquí en adelante nuestro José Martí tendrá la ocasión de fotografiarse bastante, tantas veces como veces y lugares han sentido o sentirán sus pies las piedras del camino, ése que ha recorrido en su afán de buscar y rebuscar pertrechos y finanzas para la liberación de Cuba, calor de amigo y cobijo de mujer con fragancia siempre nueva. Allí el chiquillo de 1862 con el mocetón de 1869, recién salida a luz su Abdala, que pinta hechura de cuarentón en el 94 y pareciera querer llevarnos de visita por el álbum familiar, hoja a hoja, hacia aquel otro Pepe de buena y profunda cabellera, sin mostacho aún o con el incipiente de los años setenta, todo un adolescente ya casi adulto en el encontronazo con la fuerte realidad que le ha puesto, a un tiempo, bigote y tristeza. Son los momentos de rumbo a Cádiz con su estancia madrileña de la calle Tetuán. Ahora va y se sienta en la silla del fotógrafo al doblar de la manzana y piensa en la publicación de El presidio político en Cuba. Es mayo y en un abrir y cerrar de ojos el fatídico noviembre de 1971 en que llegan las trágicas nuevas de los estudiantes de medicina. ¡Cadáveres amados los que un día / ensueños fuisteis de la patria mía. Y se duele con un dolor profundo que se cuela en el abrazo al fiel amigo deportado que llega también a Madrid en 1972: Fermín, su compañero, su hermano del alma, nacido sólo unos seis meses después de él y junto al cual organiza tertulias donde se habla del fusilamiento de aquellos jóvenes compañeros de Fermín, también con sólo diecinueve o veinte años, que porta pequeñas gafas y que posee una copiosa y cuidada cabellera. Posan juntos luego, Fermín de pie, su mano cerca del hombro derecho de Pepe, que reposa en silla de felpa rosa y borlas sueltas. Caras a la espera de un milagro. Sueños por cumplirse. Montañas altas por escalar. Zaragoza y París todavía por recorrer. Con Fermín a su lado ha de enfrentarse varias veces a las enormes y ruidosas cajas fotográficas de la época hasta verles madurados ya por los retratos, Fermín con unos kilos de más, Pepe exhibiendo el señorío de una más amplia frente, cogidos para la historia en el firme apretón del compañero que le acerca a su costado.

Desde la primera a esta última foto han pasado más de veinte años y en medio de ellas las tomadas con el corpulento Eusebio, hermano de Fermín, al fondo y aquella otra con Panchito, hijo del Generalísimo, en que éste apoya con confianza su brazo izquierdo en el hombro del maestro. Corre en Cayo Hueso el año 1894 y en el rostro de Martí se leen las lesiones de conflictos, comidillas, tareas, agitaciones y revueltas que ha tenido que afrontar y resolver en años anteriores. Su mano derecha fuertemente cerrada como guardando para que no escapen los asuntos grandes que lleva entre manos. El resto de su cuerpo echado y en descanso, vestido con su traje oscuro de siempre y con la leontina usual, aguardando dócilmente, quizás, la futura caída de Dos Ríos.

En contraste con el trío de Cayo Hueso y destacándose por su hermosura casi religiosa queda para la posteridad la foto de Kingston, Jamaica. Foto de cuerpo y alma entera que en 1892 le hicieran a Martí en su paso breve por la isla, como si éste llegase a un descanso del largo camino, metido casi todo él dentro de un campo de matojos y junquillos, con zapatos empolvados y su acostumbrada corbata estilo ''príncipe''. El año anterior y éste que le siguen han estado cargados de actividades revolucionarias: Cayo Hueso, Tampa, Nueva York, Uruguay, República Dominicana; salen a la luz sus Versos sencillos, y se echan a volar, para que las recoja el grupo grande de cubanos que ya le admiran, las certeras arengas de sus más conocidos discursos: ¡Pues alcémonos de una vez, de una arremetida última de los corazones, alcémonos de manera que no corra peligro la libertad en el triunfo, por el desorden o por la torpeza o por la impaciencia en prepararla; alcémonos, para la república verdadera, los que por nuestra pasión por el derecho, y por nuestro hábito del trabajo sabremos mantenerla; alcémonos para darle tumba a los héroes cuyo espíritu vaga por el mundo avergonzado y solitario; alcémonos para que algún día tengan tumba nuestros hijos! Y pongamos alrededor de la estrella, en la bandera nueva, esta fórmula del amor triunfante: "Con todos, y para el bien de todos''.

Su foto mexicana de alrededor de 1875 le otorga un porte de poeta bohemio, con abundante cabello rizado, rebelde por fuera y rebelde por dentro, desafiante ante el golpe porfirista. Para noviembre del 78 había nacido José Francisco, su Ismaelillo, junto al cual se suceden las fotos más tiernas del apóstol, no contando con aquélla en que abraza, también tierno, a su ahijada María Mantilla. Son todos estos amores candorosos los que llenan la mirada del afligido Pepe: en una, la de 1879, tirado en el piso y acurrucando a Pepito entre sus piernas, juega al juego del rey con su tesoro y es, posiblemente, la única foto de José Martí en que le vemos sonreír ampliamente como niño pícaro con su prenda, alegre, afortunado de tener para él solo el calor de su ''caballero''. Y luego están las otras con Pepito apoyando sus pies en la pierna del padre, y Pepito vestido de domingo o feria, apoyado dulcemente en su padre, esta vez con mirada lejana y de nuevo apretando en su mano derecha, como oscuro augurio quizás, las cosas buenas y malas de la patria que celosas también reclaman su compañía.

Durante los días 26, 27 y 28 ha de llevarse a cabo el Congreso Celebrando a José Martí en el Koubek Memorial Center de la Universidad de Miami situado en el 2705 S.W. de la calle 3ra.; organizado por Matías Montes Huidobro, Yara González Montes y Orlando Rodríguez Sardiñas (Rossardi). Entrada gratis.

Como parte del Congreso y desde el 20 de enero el Teatro Ocho (2101 S.W. Calle 8) estará exhibiendo la pieza teatral 'Un objeto de deseo' de Matías Montes Huidobro, que indaga en aspectos íntimos de la vida de José Martí.

IMPRIMIR



PRENSAS
Independiente
Internacional
Gubernamental
IDIOMAS
Inglés
Francés
Español
SOCIEDAD CIVIL
Cooperativas Agrícolas
Movimiento Sindical
Bibliotecas
DEL LECTOR
Cartas
Opinión
BUSQUEDAS
Archivos
Documentos
Enlaces
CULTURA
Artes Plásticas
El Niño del Pífano
Octavillas sobre La Habana
Fotos de Cuba
CUBANET
Semanario
Quiénes Somos
Informe Anual
Correo Eléctronico

DONACIONES

In Association with Amazon.com
Busque:


CUBANET
145 Madeira Ave, Suite 207
Coral Gables, FL 33134
(305) 774-1887

CONTACTOS
Periodistas
Editores
Webmaster