PRENSA INTERNACIONAL
Enero 11, 2006
 

Cuba no descarta acciones contra documental alemán sobre Kennedy

El Universal, Venezuela, 11 de enero de 2006.

Berlín.- Cuba no descarta actuar por la vía diplomática o judicial contra el documental de la televisión pública alemana ARD "Cita con la muerte" en el que se responsabiliza al servicio secreto cubano G-2 del asesinato del presidente estadounidense John F. Kennedy el 22 de noviembre de 1963.

"No podemos quedarnos en la ingenuidad de pensar que esto es un simple documental con una tesis ingenua más sobre la muerte de Kennedy. Nos parece muy mal intencionado", dijo el embajador cubano en Berlín, Gerardo Peñalver, en entrevista con la agencia DPA. "No descartaría ninguna acción, por lo absurdo y a su vez grave de las acusaciones. No puedo decir qué respuesta oficial dará el gobierno cubano, pero como embajador de Cuba puedo decir que rechazamos esas incriminaciones y que el gobierno cubano se reserva el derecho de responder como sea necesario", añadió.

El documental "Cita con la muerte", obra del periodista alemán Wilfried Huismann, fue emitido el viernes de la semana pasada por la ARD como coproducción entre Alemania y la televisión pública japonesa NHK. En la cinta de 90 minutos de duración, Huismann deja hablar a ex agentes secretos cubanos y funcionarios estadounidenses implicados en su día en las investigaciones y quienes apoyan la tesis de que Lee Harvey Oswald no fue un psicópata que actuó en solitario sino que lo hizo en cooperación con el G-2, reseñó DPA.

Después de la emisión del film, el semanario oficial cubano "Granma Internacional" afirmó ya el pasado fin de semana que el documental fue obra de una "conspiración" y que "el trabajo de Huismann busca desviar la atención informativa del anticastrista Luis Posada Carriles, considerado el más peligroso terrorista del hemisferio occidental, detenido en Estados Unidos y quien puede ser liberado".

Las autoridades cubanas atribuyen a Posada Carriles la participación en más de treinta atentados contra Cuba, entre ellos el derribo de un avión de Cubana de Aviación en 1976 con 73 pasajeros a bordo, crimen que él mismo reconoce en su libro "Los caminos del guerrero". Posada Carriles se encuentra detenido en Estados Unidos desde el año pasado y es solicitado también por las autoridades de la Justicia venezolana.

En su libro "El Complot", el ex jefe de la Inteligencia cubana general retirado Fabián Escalante implica a Posada en el atentado contra Kennedy. Según Escalante, la única fuente oficial cubana que declara en el documental de Huismann, el magnicidio de Dallas tuvo lugar en connivencia entre la Agencia Central de Inteligencia (CIA), el crimen organizado de Estados Unidos y la mafia de origen cubano residente en el país.

En base a la versión del general, la mafia cubano-norteamericana responsabilizaba a Kennedy del fracaso de la invasión de 1961 en Bahía de Cochinos y además no aprobaba determinados acercamientos diplomáticos realizados posteriormente por su administración para provocar la distensión entre Washington y La Habana.

En la entrevista, Peñalver consideró que Posada Carriles "tiene información altamente comprometedora para el gobierno norteamericano" y que por ello Estados Unidos pretende dejarlo libre, algo para lo que necesita desviar la opinión pública hacia otros temas. En vista de ello, el diplomático calificó de "muy sospechoso" que un documental como el de Huismann venga justo en este momento y consideró incluso que el alemán podría ser "un instrumento de la CIA".

"No le damos demasiada importancia a Huismann. Pienso que él fue una ficha más, o sea, un instrumento como al que se ha acudido en determinadas ocasiones para tratar de lanzar la nada objetiva teoría de la conspiración cubana, que sólo sirve a los intereses de la CIA. Por eso pensamos que él es realmente un instrumento de la CIA y de las fuerzas que están alrededor de la CIA, que están interesadas en que no salga a la luz la verdad sobre los acontecimientos".

Peñalver descalifica las fuentes aportadas por el documental y sobre todo a su testigo principal, ex el agente secreto Oscar Marino.
El embajador dijo que "no aporta ninguna prueba" y puso en duda que fuera agente del gobierno socialista e incluso que sea cubano, haciendo referencia a que "habla con acento mexicano". En referencia a las fuentes de la investigación, Peñalver consideró que aparte de las declaraciones del "traidor" Rolando Cubela, un ex allegado de Castro que vive ahora en Madrid, "lo demás que aparece en el documental son llamadas telefónicas, presunciones".

Con todo, Peñalver destacó que la Revolución cubana tiene una ética y combate a sus adversarios con ideas y con argumentos. "La conspiración para asesinar a un jefe de Estado nunca fue y nunca será la política de un gobierno como el de Cuba. Quien conoce la ética de la Revolución cubana se da cuenta muy fácilmente de que ese documental no es más que parte de una sucia patraña".

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