El
llamado de la Iglesia a orar por Castro no ha
tenido gran repercusión en Santiago de Cuba
En el santuario de la Virgen
del Cobre no se registra una actividad inusual.
Agencias, Encuentro
en la Red, 11 de agosto de 2006.
El llamado de la Iglesia Católica a orar
para que Dios acompañe en su enfermedad
a Castro e ilumine a sus sustitutos provisionales
en el gobierno, no parece haber tenido mucho eco
entre los fieles de Santiago de Cuba, reportó
EFE.
En el santuario de la Virgen del Cobre, patrona
de Cuba, uno de los lugares más emblemáticos
del país y centro de peregrinación,
no se registra una actividad inusual.
"Los signos de preocupación (por
la salud de Castro) han sido muy pocos, alguna
que otra persona se ha interesado, ha rezado,
pero no ha sido nada especial, incluso cuando
he pedido a la gente que hicieran sus peticiones,
durante la misa, no ha habido peticiones de oración",
afirmó el vicario de la parroquia, Jorge
Alejandro Rodríguez.
"Normalmente el fiel católico en
sentido general y en un por ciento amplio no está
de acuerdo con este sistema, con la ideología,
con el gobierno, con Fidel" y sólo
"un mínimo (de practicantes) se confiesan
simpatizantes", agregó.
En su opinión, "los cristianos católicos
no quieren a Fidel" porque hay personas que
"están muy heridas".
"La gente ha transcurrido su vida, 20, 30,
40 años luchando, trabajando, y no tiene
nada, no tiene garantizado ese sustento, entonces
no ruega", apuntó Rodríguez.
Rosa Vázquez, una enfermera retirada de
56 años que se dedica a cuidar el templo,
aseguró, sin embargo, que los santiagueros
son "muy fidelistas".
Añadió que no le interesa la política.
Pero "para que esté otra gente, lo
prefiero a él, es un hombre muy capacitado",
dijo.
De acuerdo con el reporte de EFE, en Santiago
de Cuba, la segunda ciudad en importancia del
país, parece mantenerse la calma.
Sólo algunos actos de "reafirmación
patriótica" convocados para refrendar
el compromiso de los trabajadores con la revolución
han roto la rutina en los últimos días.
Rafael, trabajador en una céntrica peluquería
de la ciudad, dijo que "todos quieren que
Fidel se recupere", aunque en el local "la
gente no habla de eso".
"Todos queremos mucho a Fidel, hay también
quien no está de acuerdo, como en todos
los países, pero ésos no lo dicen
en la calle, eso son cosas que se dicen en casa",
afirmó.
Interrogado por la simpatía hacia Fidel
y Raúl Castro en Santiago, respondió
que "los dos son queridos, pero aquí
siempre es Fidel y Fidel, nada más que
Fidel".
Manuel, un jubilado de 61 años, aseguró
que todos confían en la pronta recuperación
de Castro, aunque cree que, cuando vuelva a dirigir
el país, "debe ser con un método
de trabajo más tranquilo, porque ya tiene
80 años".
En tanto, Gustavo, un guantanamero de 50 años
afincado en Santiago, opinó que "debería
empezar ya una transición, porque no es
bueno que una persona se muera en el poder".
No obstante agregó que no quiere un cambio
de modelo pues "puede haber mucha violencia".
El arzobispo de Santiago de Cuba, Pedro Meurice,
de 74 años, explicó que la Iglesia
Católica espera que se pueda "evitar
cualquier situación violenta de derramamiento
de sangre" durante un eventual cambio de
gobierno en la Isla.
En cuanto a Castro, añadió: "No
nos viene mal a todos darnos cuenta de que la
vida está en manos de Dios, que el presidente
no es eterno, que algún día este
pueblo tendrá que tener otro guía
y sucederá lo que sucederá".
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