Grupos
del exilio rechazan esperar a que ocurran cambios
en Cuba para involucrarse
La FNCA admitió que
sería prematuro tratar el tema de las propiedades
confiscadas, pero agregó que 'surgirá'
porque 'los exiliados tienen derecho a discutir
ese y otros asuntos'.
Agencias. Encuentro
en la Red, 7 de agosto de 2006.
AFP/ Miami. Organizaciones del exilio cubano
en Miami rechazaron este lunes esperar a que haya
un cambio político en Cuba para involucrarse
en los asuntos de la Isla, en respuesta al presidente
estadounidense, George W. Bush, que les pidió
aguardar por decisiones internas.
Sin embargo, coincidieron en que traer a discusión
el tema de propiedades confiscadas por el régimen
de Fidel Castro después de 1959 es prematuro,
y que el asunto deberá plantearse tras
una transición.
"Nuestras preocupaciones y participación
en los desarrollos en Cuba no esperarán
hasta que ocurra una transición porque
estamos muy interesados en ayudar y acelerar una
transición a la democracia tanto como podamos",
dijo a la AFP Camila Ruiz, portavoz de la Fundación
Nacional Cubano Americana (FNCA), la mayor organización
del exilio en Estados Unidos.
"El presidente (George W.) Bush tampoco
determina cuándo el exilio puede o no tener
participación" en los asuntos internos
de la Isla, agregó Ninoska Pérez,
del Consejo por la Libertad de Cuba.
Según Pérez, el papel del exilio
en la política cubana está esbozado
en el informe de la Comisión para la Asistencia
a una Cuba Libre, encabezada por la secretaria
de Estado, Condoleezza Rice, que indica que los
cubanoamericanos, en caso de cambio político,
deben dar ayuda en "todas las áreas"
para asegurar "el éxito de una transición
para una Cuba libre".
Amplios sectores del exilio cubano de Miami han
visto en la enfermedad de Fidel Castro, que hace
una semana delegó el poder provisionalmente
en su hermano Raúl mientras se recupera
de una cirugía intestinal, una oportunidad
para lograr un cambio político en la Isla.
Bush dijo este lunes en una conferencia de prensa
que los cubanos radicados en la Isla son quienes
deben definir ese cambio, y que los exiliados
deberán involucrarse en el tema "cuando
el pueblo de Cuba decida formar un gobierno".
Bush también pidió no traer a discusión
en estos momentos el tema de las propiedades confiscadas,
un asunto delicado entre los cubanos del exilio
y quienes viven en Cuba.
Ruiz coincidió con el presidente, y expresó
que sería "prematuro" discutir
el asunto, "particularmente porque el régimen
lo utiliza para asustar a los cubanos haciéndolos
pensar que los exiliados quieren regresar (a Cuba),
recuperar sus propiedades y echar a la gente de
sus residencias".
Agregó que, no obstante, los exiliados
tienen derecho a discutir ese y otros asuntos
"incluyendo cómo estos reclamos se
manejarán en una Cuba post Castro y este
asunto, como tantos otros, obviamente surgirá".
|