Raúl
Castro optó por silencio en su primer día como
gobernante
La
Raza, 1 de agosto de
2006.
La Habana, 1 ago (EFE).- Raúl Castro optó
hoy por el silencio en su primera jornada al frente
del gobierno provisional de Cuba, que se recordará
en el país como una de las fechas claves
de la revolución cubana.
El presidente provisional no hizo declaración
ni aparición alguna por los medios en su
primer día en funciones.
La jornada del estreno en el gobierno de Raúl
Castro, de 75 años, transcurrió
con normalidad, en un ambiente de expectación
y cautela a la espera de informes sobre el estado
de salud de su hermano Fidel, que convalece de
una operación que le fue practicada por
haber sufrido hemorragias intestinales a causa
del "estrés".
Casi 24 horas después de que se anunciara
la cesión provisional de funciones del
líder cubano en favor de su hermano Raúl,
otro mensaje atribuido a Castro tranquilizaba
a la población.
El líder de la revolución, que
cumplirá 80 años el 13 de agosto,
dijo que se encuentra estable y de "buen
ánimo".
"Puedo decir que es una situación
estable, pero una evolución real necesita
el transcurso del tiempo", señaló
el mensaje atribuido a Castro y leído por
un periodista en la televisión cubana.
"En la situación específica
de Cuba, debido a los planes del imperio, mi estado
de salud se convierte en un secreto de Estado
que no puede estar divulgándose constantemente
y los compatriotas deben comprender eso",
agregó el texto.
El mensaje culminó una jornada de calma
en Cuba marcada por la ausencia de declaraciones
de dirigentes del país, con la excepción
del presidente de la Asamblea Nacional del Poder
Popular (Parlamento unicameral cubano), Ricardo
Alarcón, quien aseguró que los últimos
momentos de Castro "están bien lejos".
Durante todo el día, cientos de cubanos
participaron en actos de reafirmación patriótica
en centros de trabajo estatales y espacios públicos
para expresar su respaldo de los hermanos Castro
y refrendar su compromiso con la revolución.
"Raúl es un líder de la revolución
sin discusión y la revolución está
segura con él y la generación que
ellos han preparado", afirmó un dirigente
comunista local durante uno de los actos celebrados
en La Habana, mientras los manifestantes lanzaban
"vivas" al hermano de Fidel.
No faltaron tampoco en estas concentraciones
pacíficas descalificaciones contra el exilio
cubano de Miami, donde cientos de personas celebraron
en las calles el alejamiento temporal del poder
de Fidel Castro.
Para Ricardo Alarcón, los "cuatro
gatos" que se manifestaron en Miami son "mercenarios
y terroristas" y sus actos "producen
vómitos".
La reacción de la comunidad cubano-norteamericana
de Miami fue también criticada con dureza
en el programa estelar de la televisión
local, la "Mesa Redonda", que no escatimó
descalificativos como "gusanos, gusanera
y mercenarios" contra los líderes
de los grupos del exilio.
"Que no se hagan ilusiones, que el pueblo
está muy claro en cual es su misión
en este momento", advirtió durante
el programa el director del diario oficial "Juventud
Rebelde", Rogelio Polanco.
El Gobierno de Estados Unidos optó por
la cautela en sus comentarios sobre Cuba, aunque
dejó claro que "no hay planes para
acercarse" al régimen.
Desde Vietnam, el presidente de Venezuela, Hugo
Chávez, amigo y aliado de Castro, dijo
que había hablado por teléfono con
La Habana y le habían asegurado que el
líder cubano volvería al trabajo
en "unas semanas".
Los gobiernos de la mayoría de los países
latinoamericanos hicieron votos por una pronta
recuperación del líder cubano Fidel
Castro. EFE
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