NOTICIAS
DE CUBA El
Nuevo Herald
Damas de Blanco piden gestión a Zapatero
EFE, La Habana, 26 de septiembre
de 2005.
Los familiares y esposas del grupo de los 75
opositores cubanos encarcelados en el 2003, conocidas
como Damas de Blanco, enviarán una carta
al presidente del gobierno español, José
Luis Rodríguez Zapatero, para que interceda
por ellos.
Unas treinta mujeres, vestidas de blanco, con
las fotos de sus familiares en sus camisetas y
portando flores, asistieron ayer a una misa en
la Iglesia de Las Mercedes, en La Habana, ''para
pedir por la libertad'' de sus parientes que se
encuentran en prisión.
Miriam Leyva, esposa del disidente Oscar Espinosa
Chepe, liberado con una licencia extra penal por
razones de salud este año, mostró
a EFE el contenido de la carta a Rodríguez
Zapatero que entregarán hoy en la embajada
de España en La Habana.
''Según se ha conocido, usted y su gobierno
han efectuado un cambio en la política
de España hacia del gobierno de Cuba, que
ha tenido influencia decisiva en la modificación
de la Unión Europea en junio pasado'',
argumenta la carta divulgada por Leyva.
El grupo dice pretender con esta iniciativa "que
el diálogo constructivo y la negociación
promuevan, entre otras cuestiones, la libertad
de los 75 prisioneros de conciencia cubanos de
la Primavera del 2003 y eventualmente de otros
reos de conciencia y políticos''.
Aseguran que sus familiares "no han cometido
ningún delito, sino pretendido ejercer
su derecho a la libertad de expresión,
lograr el respeto a los derechos humanos y la
democracia en Cuba''.
''Por tanto, deben ser liberados inmediata e
incondicionalmente'', asegura la misiva, dirigida
también a los demás gobernantes
y jefes de Estado que participarán en la
Cumbre Iberoamericana de Salamanca.
La carta denuncia que ''las duras e inhumanas
condiciones de encarcelamiento'' de sus familiares
''se han mantenido, y en la mayoría de
los casos empeorado'' y que los disidentes están
encarcelados lejos de sus seres queridos.
Afirman que ''continúan los confinamientos
con reos de alta peligrosidad'' y que "la
asistencia médica es deficiente en la mayoría
de los casos''.
Las Damas de Blanco señalan que "gran
cantidad de ellos padece serias enfermedades,
incluidos los más jóvenes, y que
ingresaron a prisión en buen estado de
salud''.
''Por muchos de esos motivos juntos, nuestros
familiares se han visto obligados a recurrir a
medidas extrema de reclamo y protesta, como huelgas
de hambre, que ponen en peligro sus vidas'', afirma.
En este sentido, pone el ejemplo de varios disidentes
que están realizando ayunos en varias prisiones
de la isla caribeña.
Los familiares de los disidentes presos acusan
en la misiva al gobierno cubano de ''recrudecer
sus posiciones intransigentes y la represión'',
y dice que incluso ha llegado a lanzar a ''las
masas organizadas por la policía política''
contra las Damas de Blanco.
''Esperamos que usted, su gobierno y la Unión
Europea, así como el resto de los dignatarios
que se reunirán en la Cumbre Iberoamericana
de Salamanca tengan en cuenta lo expuesto'', indica
la nota.
También les pide que "se dirijan
consecuentemente a las máximas autoridades
de Cuba, a fin de que se revierta toda la situación
y se conceda la libertad inmediata e incondicional
de los 75''.
Por su parte, Gisela Delgado, esposa de Héctor
Palacio, condenado a 25 años de cárcel,
dijo a EFE que fueron a la iglesia "para
pedir por la libertad de nuestros familiares que
padecende la crueldad que contra ellos se ha cometido
por las largas penas y condiciones de prisión.
Drama en TV sacude a parientes de balseros
Elaine De Valle, The Miami Herald.
25 de septiembre de 2005.
Francisco de la Ross Carralero sabía que
sus dos primos habían pasado los últimos
dos meses construyendo una embarcación
de chatarra y de espuma de goma en Cuba. Sabía
que quería escapar de la isla. Y sabía
que hacía más de dos semanas que
habían salido para la Florida.
Pero nunca imaginó verlos en vivo el viernes
por televisión cogidos en un juego del
gato y el ratón con las autoridades de
inmigración, casi al final de un desesperado
viaje para llegar a tierra firme en Estados Unidos.
El primer primo que reconoció fue a Carlos
Carralero, conocido familiarmente por Carlitín.
Luego vio a Antonio Carralero. Estaban entre los
10 cubanos que fueron capturados en el mar.
Ayer, el grupo se hallaba a bordo de un escampavía
del Servicio Guardacostas. Los interrogaban para
determinar si calificaban para asilo político
o si serían devueltos a Cuba, manifestó
el cabo de mar de los guardacostas, Sandi Bartlett.
Es probable que sean devueltos de acuerdo a la
controversial política de pies mojados/pies
secos, que generalmente permite que se queden
en EEUU los cubanos que llegan a tierra norteamericana.
Para De la Ross, que llegó a EEUU en balsa
en 1992, era una escena dolorosa. Después
de todo, sus primos y él eran como hermanos,
todos criados en el pueblito de Vásquez
en Puerto Padre, provincia de Las Tunas.
Dijo que era el primer intento de sus primos
de llegar a EEUU, aunque desde hacía tiempo
querían emigrar.
''Carlitín siempre decía que tendría
hijos en este país, no en Cuba, porque
allí no había libertad, no había
forma de vivir'', declaró De la Ross.
La última vez que habló con ellos
fue hace seis o siete meses. Luego, recibió
una llamada hace ocho días de parientes
en Puerto Padre que le dijeron que sus dos primos
habían partido en una embarcación
hecha por ellos mismos. Joaquín Almaguer,
que vio a su hijo, Serguei Almaguer, en el mismo
barco que los primos Carralero, compartía
las mismas emociones.
''Lo primero que hice fue echarme a llorar'',
dijo Almaguer, al que le habían dicho el
pasado domingo que su hijo de 20 años había
partido y temía no volver a verlo como
consecuencia de Rita.
Carralero y Almaguer se reunieron el viernes
en la casa del primero para ver la crónica
televisiva de la batalla de sus parientes con
las autoridades norteamericanas.
Ambos temen que sus parientes afrontan severas
represalias si son devueltos a Cuba.
De la Ross llamó a la Guardia Costera
y otros parientes estaban llamando a los legisladores
cubanoamericanos para ver si podían hacer
algo.
Dramática batalla en el mar
Rui Ferreira, El Nuevo Herald.
24 de septiembre de 2005.
El Servicio Guardacostas interceptó ayer
a 10 cubanos a dos millas de la playa de Haulover,
al norte de Miami, tras poco más de una
hora de intensas negociaciones.
El incidente fue televisado en su totalidad por
cadenas del sur de la Florida, y en las imágenes
se constata cómo para ponerle fin una embarcación
de goma de los guardacostas chocó contra
el lado izquierdo del bote con los cubanos a bordo,
tirando de inmediato a tres al agua. Al momento,
los demás, pusieron los brazos en alto
y se entregaron.
Todo comenzó alrededor de las 11 a.m.,
cuando el grupo fue avistado por un buen samaritano
que avisó a los guardacostas, quienes llegaron
al lugar 15 minutos después, conminando
a los inmigrantes indocumentados a que se entregaran.
El grupo, el cual según los informes iniciales
vino de la localidad de Las Tunas, en la isla,
viajaba a bordo de un rústico bote de madera,
con un motor en el medio y una vela improvisada.
Pero los indocumentados rehusaron entregarse
y pusieron proa a tierra, llevando los guardacostas
a usar otros métodos para detenerlos.
Según el portavoz Luis Díaz, tiraron
una soga a la hélice de la embarcación
logrando inmovilizarla, les tiraron chalecos salvavidas
y los mojaron con potentes mangueras de agua.
''Les enseñamos que teníamos otras
alternativas'', añadió Díaz.
Pero fue en vano. Incluso, señaló
el portavoz, el grupo arrojó los chalecos
salvavidas al agua.
''Dialogamos mucho con ellos en español;
ellos nos entendían, pero no nos hacían
caso. Eventualmente hubo que hacer lo que hicimos'',
explicó Díaz.
Sobre las 12:15 p.m., los guardacostas decidieron
terminar el incidente. Empujaron la embarcación
de madera por un costado, tres de los cubanos
cayeron al agua, subieron a la embarcación
y al rato los demás se entregaron.
El grupo ha sido llevado a bordo de una escampavías
donde será interrogado por agentes de inmigración.
La reacción desde el Congreso no se hizo
esperar. El representante Lincoln Díaz-Balart
dijo a El Nuevo Herald que ''es ya hora'' de crear
un ''bloqueo'' al régimen de Castro, para
que los cubanos no tengan que seguir escapando
de la isla.
''Que los cubanos estén saliendo en época
de huracanes, claramente arriesgando sus vidas,
demuestra que la desesperación en Cuba
es mucha'', dijo Díaz-Balart.
''Es totalmente injustificable que Estados Unidos
mantenga un bloqueo sólo a los refugiados
que salen de Cuba cuando lo que hay que hacer
es bloquear todo el petróleo que está
entrando en Cuba'', propuso Díaz-Balart,
refiriéndose a la controversial decisión
presidencial de devolver a la isla a los cubanos
atrapados en el mar, mientras que se abre las
puertas a los que alcancen tierra firme.
El senador republicano Mel Martínez volvió
a criticar esa política ayer.
''Hemos visto, una vez más, el fracaso
y el problema de nuestra política de pies
secos-pies mojados. La política estadounidense
debe ser consistente con nuestra tradición
de mantenernos al lado de aquellos que buscan
la libertad y escapan de la opresión'',
manifestó el senador.
''De todos modos un cosa es clara, estos hombres
estaban desesperados por conseguir la libertad
y mi corazón está con ellos'', precisó
Martínez.
rferreira@herald.com
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