Antúnez: el rostro de un pueblo que sufre y lucha
Por Janisset Rivero, Diario
Las Américas. 17 de marzo de 2005. La historia de Jorge
Luis García Pérez "Antúnez" es hermosa. Tiene la
belleza terrible que conlleva vivir con dignidad sin aceptar humillaciones ni
imposiciones en un lugar donde reina la esclavitud. Por supuesto el precio que
se tiene que pagar por ello en un sistema político totalitario como el
que impera en la Isla de Cuba es alto. El día 15 de marzo de este
2005 marca los 15 años de sufrimiento y lucha de este hombre joven, humilde,
de piel negra, nacido y educado dentro del marco de la Revolución cubana,
que ha sabido alzar su voz rebelde y que con su historia de vida desmonta todos
los estereotipos creados por el régimen de la Isla para promoverse nacional
e internacionalmente. Lo mismo que él lo hace su familia, especialmente
su hermana Bertha Antúnez Pernet. Una familia que no ha permitido la manipulación
de la policía política y que se ha mantenido al lado de Jorge Luis
en todo momento. Una familia cubana que incluso ha protestado durante días
bajo sol y sereno, enfrente de las prisiones, a muchos kilómetros de casa,
defendiendo no solamente las justas reivindicaciones y los derechos conculcados
de este prisionero de conciencia, sino su vida, en peligro tantas veces por las
huelgas de hambre y los maltratos recibidos. La vida de Antúnez,
hasta hoy, es un largo rosario de dolores y hazañas. Las duras condiciones
a las que ha sido sometido, las golpizas y maltratos, los traslados a prisiones
de toda Cuba distantes de su hogar y su familia, la negación de asistencia
médica, la falta de sol, entre otros tormentos, lo han convertido en un
hombre enfermo, cuyos padecimientos de salud arrastrará el resto de su
existencia. Sin embargo, todo este ensañamiento de los órganos
de la Seguridad del Estado, de los oficiales de las prisiones y de los propios
médicos militares, no han logrado mermar la humanidad de este hombre, su
deseo de defender los derechos fundamentales de los cubanos, de buscar un cambio
en la Isla. Desde su celda húmeda y oscura, en las peores condiciones,
Antúnez se las ingenia para hablarle a los presos comunes de sus derechos,
y enseñarlos a defenderlos. Armado con la palabra sagrada de la Biblia
y el código de la Declaración Universal de los Derechos Humanos,
su voz y ejemplo le han ganado el cariño de cientos de cubanos que se han
visto tocados por su carisma y sensibilidad. En el año 1996, en
la Prisión Kilo 8, en Camagüey y en régimen de mayor severidad,
Antúnez fundó junto a otros valientes prisioneros políticos
el Presidio Político Pedro Luis Boitel. ¡Qué osadía!
Traer la imagen de Boitel ante la furia de los mismos que lo asesinaron. Decirle
en su cara el régimen opresor que los nuevos hijos de Cuba, los nacidos
y adoctrinados por la Revolución, han rescatado de su tumba sin nombre
el ejemplo de aquel que dejaron morir en una huelga de hambre defendiendo sus
derechos. Y no quedó allí, meses después lograron unir a
los familiares de presos políticos en el Movimiento Nacional de Resistencia
Cívica Pedro Luis Boitel, para que familiares y presos políticos
se convirtieran en un frente unido ante las injusticias que se cometen diariamente
contra los prisioneros en Cuba. Las acciones llevadas a cabo por estos hombres
y mujeres han hecho historia dentro y fuera de las prisiones cubanas, y a nivel
internacional al exigir con sus actividades cívicas y noviolentas la libertad
y los derechos de los prisioneros políticos cubanos. Antúnez
es, como le llaman en su tierra, un diamante negro. Su brillo y belleza alumbran
hoy el camino hacia la libertad, pero han de brillar mucho más en la Cuba
liberada. Ojalá que el ejemplo de este hombre, desde la celda de aislamiento
o castigo, desde el dolor de su encierro y el peligro que corre entre criminales
y salvajes carceleros, pueda hablarle al lector más allá de las
rejas que lo confinan hoy. Porque su verdad, su lucha y su fe son más poderosos
que todos los barrotes y calabozos que lo separan del mundo, y pueden atravesar
los muros enrejados del silencio y llegar a la luz. La articulista es
Directora Ejecutiva del Directorio Democrático Cubano |