Parte
caravana con ayuda para Cuba
Leticia Espinosa, Diario
HOY lespinosa@tribune.com. 12 de julio, 2005.
Chicago -- Un autobús con medicamentos
y artículos para incapacitados partió
ayer de Chicago rumbo a Cuba. "Ayudar al
prójimo es lo que nos dicta nuestra fe,
y eso se antepone al embargo", comentaron
participantes.
Antes de cruzar la frontera con México,
desde donde se enviará la carga a Cuba,
el autobús se unirá en McAllen,
Texas, con otros 13 autobuses provenientes de
diferentes ciudades estadounidenses y de Canadá,
para formar la Caravana de Pastores por la Paz,
un proyecto de Fundación Interreligiosa
para la Organización Comunitaria (IFCO)
que provee ayuda a Cuba desde hace 16 años.
Los organizadores estiman que unas 200 personas
de Canadá, México y Estados Unidos
participarán en la misión "que
viaja sin licencia del Departamento del Tesoro",
se informó.
"Nuestra fe y convicción de ayudar
al prójimo es más grande que el
riesgo de enfrentar al embargo", comentó
Kathryn Hall, voluntaria de la caravana por seis
años y directora de una clínica
de salud en Sacramento, California.
La ley estadounidense permite el envió
de ayuda humanitaria (medicamentos y alimentos)
limitada a Cuba a través de grupos de la
sociedad civil independientes a la isla; limita
las visitas de familiares cercanos a una cada
tres años por un máximo de 14 días
y, entre otras cosas, prohíbe el envío
de artículos de higiene personal y ropa.
Mientras el Departamento del Tesoro de Estados
Unidos no quiso comentar sobre la caravana de
Pastores por la Paz en particular, sí informó
que quien viole la ley de embargo a Cuba "recibiría
penalidades civiles y criminales", dijo Molly
Millerwise, portavoz de ese departamento.
Las estudiantes Jennifer Suh, de 19 años,
y Allison St. Brice, de 20, partieron de Chicago
junto con Hall.
Un concilio interreligioso en Cuba distribuirá
la ayuda, informó Pastores por la Paz.
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