Fidel Castro fue la pieza
clave para resolver crisis entre Colombia y Venezuela
El
Tiempo, Colombia, enero 30 de 2005.
Por su parte, el presidente Álvaro Uribe
agradeció al gobierno del Perú la
eficiente tarea facilitadora y mediadora para
resolverla.
En su primer pronunciamiento luego de superada
la crisis, el Primer Mandatario envió un
fraterno mensaje a su homólogo venezolano.
"Me complace visitar hoy a Arauca, once
horas después de haber recuperado el 'impasse'
con la hermana República Bolivariana de
Venezuela. Saludo desde aquí al señor
presidente Hugo Chávez, a su Gobierno y
a todo el pueblo de Venezuela", dijo Uribe
Así mismo expresó su agradecimiento
a todos los países que ofrecieron sus servicios.
"Expreso mi gratitud a todos los gobierno
hermanos, particularmente al gobierno del Perú,
al presidente Toledo y al canciller Manuel Rodríguez,
quien en ejercicio de sus funciones de la presidencia
de la Comunidad Andina realizaron una muy eficiente
e inteligente tarea facilitadora y mediadora",
agregó el mandatario, durante el inicio
del consejo comunal que adelanta en la capital
del departamento de Arauca.
"Yo celebro la posibilidad de que todos
los días haya mejor coordinación
con la hermana República Bolivariana de
Venezuela, con el gobierno y con el presidente
Hugo Chávez para que conjuntamente, con
trabajo armónico, de acuerdo con la constitución
y las leyes de nuestras patrias, le cerremos el
camino al terrorismo", agregó Uribe
Vélez.
Cómo se superó la crisis
El presidente cubano Fidel Castro mandó
a su canciller el viernes a Caracas. Luego se
comunicó, el sábado en la madrugada,
con su homólgo colombiano con el que conversó
por espacio de dos horas. Finalmente, el vicecanciller
cubano estuvo en Rionegro (Antioquia) el domingo.
Esto fue lo que ocurrió en el ir y venir
diplomático en los últimos días:
Cuando el viernes 14 de enero, el presidente
de Venezuela Hugo Chávez le dio una especie
de ultimátum a su colega colombiano -"han
cometido un grave error y deben rectificar"-,
el presidente Álvaro Uribe comenzó
a llamar a todas las capitales del continente
en busca de solidaridad.
Habló con casi todos los mandatarios,
incluso con el jefe de Estado español,
José Luis Rodríguez Zapatero, pero
no pudo contactar a Néstor Kirschner de
Argentina, que estaba de gira, y al gobernante
de Belice.
Cada uno respondió a su manera. El canciller
peruano, como presidente de la Comunidad Andina
de Naciones, empezó a moverse para establecer
contactos.
El presidente Luiz Inacio Lula Da Silva envió
a su encargado de asuntos exteriores Marco Aurelio
García a Caracas. Y en una reunión
con Uribe en Leticia, el 19 de enero, el brasilero
le dijo que estaba muy interesado en ayudarle
y que mediaría a partir del 14 de febrero
cuando regresara de una gira por Europa que incluía
su presencia en el Foro Económico de Davos
(Suiza).
Aparece Fidel
Para Uribe esa fecha era muy tarde. Y por eso
decidió insistir ante el presidente cubano
Fidel Castro para solicitar sus buenos oficios.
Castro respondió con una velocidad y una
eficacia sorprendentes. Algunos observadores consideran
que al ya legendario cubano era al que menos le
favorecía un rompimiento de relaciones
entre Colombia y Venezuela. Pues, teniendo en
cuenta sus buenas relaciones con Chávez,
su posición en el continente podría
quedar en entredicho.
El viernes 21 de enero, Castro mandó a
su canciller y hombre de confianza, Felipe Pérez
Roque, a Caracas. Pérez estuvo trabajando
todo el día con el presidente Hugo Chávez
y regresó esa misma noche a La Habana con
un panorama completo de lo que estaba ocurriendo
entre los dos países.
El Canciller llegó a las 11 de la noche
a la capital cubana y de inmediato enteró
a su presidente de todos los detalles. Después
de la medianoche, Castro -un hombre acostumbrado
a pasar de largo hasta el amanecer- llamó
al presidente Álvaro Uribe y conversaron
por cerca de dos horas.
Reunión en Rionegro
Para ese día, Uribe ya comenzaba a sentir
la presión de empresarios colombianos que
advertían cómo se iban deteriorando
las relaciones y que temían que a la suspensión
de los negocios entre los dos Estados, anunciada
por Chávez desde el viernes 14 de enero,
se sumará la parálisis en los negocios
privados.
El problema sería mayúsculo si
se tiene en cuenta que Venezuela es, después
de Estados Unidos, el segundo mejor mercado para
los productos colombianos (exportaciones por 1.500
millones de dólares al año y un
intercambio total que asciende a 2.500 millones
de dólares).
El mandatario colombiano se encargó de
llamar a muchos de los empresarios -especialmente
a los antioqueños que son los que más
negocios tienen con Venezuela- para calmarlos
y decirles que el problema se podía solucionar.
En la conversación de la madrugada del
sábado 22, Castro y Uribe resolvieron que
el cubano enviaría a su vicecanciller Abelardo
Moreno a Colombia con una carta en la que el Jefe
de Estado de la isla entregaba los detalles de
lo conversado con Chávez.
Para evitar filtraciones, la cita tendría
lugar el domingo en la finca del mandatario colombiano
en Rionegro (Antioquia). Uribe leyó la
misiva y encontró que, según relataba
Castro, existía muy buena disposición
del presidente Chávez para llegar a un
acuerdo.
El mismo se sentó frente a su computador
y escribió una cuartilla en la que le expresa
tanto a Fidel Castro, y por su intermedio a Chávez,
su disposición para llegar a un acuerdo
y algunas palabras que luego fueron recogidas
en el comunicado expedido ayer por la Casa de
Nariño, en las cuales expresa que su único
propósito es defender a los ciudadanos
colombianos y que está dispuesto a "revisar
los hechos que son de conocimiento público
a fin de que si han resultado inconvenientes ante
el examen de Venezuela, no se repitan".
Con esas cartas, quedó prácticamente
resuelta la solución. Se decidió
entonces aprovechar el encuentro de los cancilleres
de los dos países, Carolina Barco y Alí
Rodríguez, en Lima, en una reunión
de la CAN, para afinar otros detalles.
Aunque llegaron al acuerdo allí, decidieron
no difundirlo porque lo consideraron poco oportuno,
teniendo en cuenta que la cumbre tenía
como propósito mejorar los lazos económicos
con altos funcionarios de China.
Ayer en la noche, el Gobierno de Uribe, decidió
no dilatar más la solución y aunque
Chávez y su canciller estaban en reuniones
con los mismos funcionarios chinos, decidieron
expedir los comunicados a la espera de que Caracas
expidiera el propio, tal y como lo acordaron.
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