Llegan 31 médicos cubanos
más
San Pedro Sula. La
Prensa, Hoduras, 24 de enero de 2005.
Los médicos cubanos que el pasado sábado
llegaron a la ciudad desayunaron ayer pan con
mantequilla antes de comenzar su primera reunión
para coordinar las actividades de asistencia que
habrán de realizar en las áreas
rurales a partir de hoy.
La brigada está integrada por 11 médicos
que estaban de vacaciones en Cuba y 20 que llegan
por primera vez al país.
Estaba previsto que llegarían a las cinco
de la tarde, pero debido a un retraso en el vuelo
charter, arribaron hasta las nueve y media de
la noche ante la impaciencia de sus compañeros
que los esperaban.
Entre ellos estaba la doctora Lázara de
Arma quien se encuentra trabajando en occidente
y esperaba la llegada de su esposo Juan Bencomo,
a quien no ve desde que ella se vino de Cuba,
hace cinco meses.
Estaba ansiosa por preguntarle por sus dos hijos
de ocho y cuatro años que quedan en la
isla caribeña, pero al final su compañero
no llegó. Lo que ella recibió fue
la explicación que vendrá hasta
el próximo sábado con una nueva
delegación de 22 voluntarios más.
Los recién llegados se encontraban reunidos
ayer en la sede de la delegación de médicos
cubanos en la colonia Las Mercedes, formando una
sola familia con los hondureños que estudian
en Cuba y regresaron hace tres días para
hacer su práctica médica en el país.
Los hondureños vienen a conocer la situación
de salubridad de su patria, trabajando con los
cubanos, para adaptar las técnicas y conocimientos
que adquirieron en la isla, explicó el
coordinador Elodio Valcarcel.
En vez de hacer la práctica en los hospitales,
la harán en diferentes comunidades de Santa
Bárbara donde hay más necesidad
de asistencia porque las áreas urbanas
como San Pedro Sula, están bien protegidas
por otros integrantes de las brigadas, dijo.
A PREPARAR BALEADAS
Los hondureños y los cubanos comparten
también las responsabilidades de cocinar
y asear la casa cuando no están en sus
puestos de trabajo, pues no pueden darse el lujo
de pagar servidumbre. Jorge Suazo, un estudiante
de medicina progreseño dice que durante
su estadía en Cuba aprendió a cocinar
el tradicional mojo cubano y la yuca congrí.
Igual espera que sus colegas recién llegados
aprendan a preparar baleadas.
Mientras tanto la doctora cubana Alina León
tuvo que dejar la tertulia en medio de la algarabía
para atender a una muchacha que llegó quejándose
de fiebre, es vecina y sabe que asllí encontrará
ayuda.
|