"Hilda Molina pretendía
viajar a Argentina para quedarse"
Lo aseguró el embajador
saliente en Cuba, Abraham Taleb, a quien la polémica
sobre este caso ha costado el puesto
Infoabe,
Argentina, 23 de enero de 2005.
"Pienso que Hilda Molin quería ir
a Argentina para no volver", dijo Taleb en
declaraciones a la prensa, unos días antes
de abandonar Cuba.
La neurocirujana cubana Hilda Molina intenta
abandonar la isla desde hace una década
para viajar a Argentina y reunirse con su hijo,
Roberto Quiñones, un médico cubano
nacionalizado argentino.
La intervención del Gobierno argentino,
con intercambio de cartas entre los presidentes
Néstor Kirchner y Fidel Castro, derivó
en diciembre en un conflicto diplomático
que llevó a las autoridades argentinas
a reemplazar al embajador en La Habana y a cesar
al jefe de asesores de la Cancillería.
Según Taleb, las autoridades argentinas
"se equivocaron" en el planteamiento
de pedir a Cuba que permitiera salir a Molina
para unirse a su familia en Navidad en Argentina,
porque el gobierno de la isla "no actúa
bajo presión".
"Quienes plantearon unir a la familia en
Navidad se equivocaron de país, de tiempo
y de contexto", dijo.
El embajador saliente consideró que el
caso Molina ha dejado "un rayón en
las relaciones argentino-cubanas" como, a
su juicio, confirma el hecho de que el canciller
cubano, Felipe Pérez Roque, se ha negado
a recibirle para despedirse.
Taleb, que abandonará la isla el próximo
domingo, reconoció que se siente como un
"chivo expiatorio" y que ha sido utilizado
como "el fusible de este cortocircuito",
aunque "me voy sin rencores" y "no
me siento traicionado", comentó.
No obstante, se refirió al papel del canciller
argentino, Rafael Bielsa, quien, a su juicio,
"ha tenido tanta responsabilidad como yo"
en el conflicto.
Abraham Taleb llegó a Cuba en octubre
de 2003 con el objetivo de relanzar las relaciones
bilaterales, crispadas desde 2001, cuando Argentina
retiró a su embajador de La Habana después
de que el líder cubano, Fidel Castro, calificara
de "lamebotas de EEUU" al entonces presidente
Fernando de la Rúa, por votar contra la
isla en el Comité de Derechos Humanos de
la ONU.
|