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La exposición en Jaén del pintor
cubano Felipe Alarcón profundiza "en
el universo imaginario y surrealista" de
Dalí
BAEZA (JAEN), 23 (EUROPA PRESS) - La Sala de
Exposiciones del Cuartel de Sementales de Baeza
(Jaén) acoge la muestra 'El Laberinto Dalí',
obra del pintor cubano Felipe Alarcón,
una exposición en la que "profundiza
en el universo imaginario y surrealista del artista
catalán, combinando alusiones pictóricas
con otras personales".
Según informaron a Europa Press fuentes
del programa cultural BaezaInnova, Felipe Alarcón
destaca en esta exposición "el respeto
que tiene por el legado y la obra" del pintor
de Cadaqués, mostrando, de esta manera,
su visión del mundo.
Alarcón es un reconocido y galardonado
pintor cubano afincado en España desde
hace varios años. Ha expuesto en numerosas
galerías de gran prestigio de todo el mundo
y ha recibido el Primer Premio de la Asociación
Española de Pintores y Escultores de Madrid,
en un certamen cuyo tema principal era Dalí.
Su obra está fundada en el color y la
experimentación simbolista, mezclando formas,
imágenes y collage. Es un pintor que se
inspira en la realidad más cercana y "con
su cuidada técnica del collage hace de
sus obras verdaderas imágenes de lo que
sucede en el instante".
Así las cosas, en sus trabajos presenta
"una declaración visual de principios"
y recoge "temas tan impresionantes como la
pasada masacre del 11-M, que tanto conmocionó
a la sociedad española".
Esta muestra da inicio al conjunto de exposiciones
que el programa cultural BaezaInnova tiene previstas
para este año y que se completa con otra
serie de actividades culturales que se desarrollarán
en los próximos meses.
"... Al fin, el mar": Ni a favor
ni en contra de los Estados Unidos o Cuba
Buenos Aires, 24 de enero (Reporter, por Laura
Lunardelli). Con dirección de Jorge Dyszel
y guión del propio director junto con Audry
Gutiérrez Alea, además su protagonista,
este jueves se estrenará en la Argentina
"... Al fin, el mar", una película
que escapa a la típica postura maniquea
de estar a favor o en contra de la libre circulación
de personas entre Cuba y los Estados Unidos.
En "... Al fin, el mar" no hay buenos
y malos. Hay algunas personas que desean abandonar
Cuba en busca del "sueño americano",
otras personas que eligen quedarse en la Isla,
y también hay descendientes de inmigrantes
cubanos a los Estados Unidos que quieren reencontrarse
con sus raíces. Y en medio de todas estas
historias de vida está el mar...
Mariana (Audry Gutiérrez Alea) es la protagonista
excluyente del filme. Cubana y de novia con un
compatriota que decide buscar un horizonte mejor
en tierra norteamericana se sube a una balsa y,
en el viaje, pierde a su pareja. Y regresa a la
Isla.
Del otro lado, más precisamente en Miami
Beach, está Tony (Joel Núñez),
operador de Wall Street que, estando de vacaciones
en la playa, encuentra los restos de la balsa
con los nombres de "Mariana" y "Pablo".
El disparador para que Tony se interese por el
destino de las personas que intentaron cruzar
en la precaria embarcación es que llevan
el apellido de su propia madre, alguna vez exiliada
cubana en los Estados Unidos.
"El apellido pintado en la balsa es igual
al de mi madre", lanza Tony, para justificar,
ante propios y extraños, su necesidad de
viajar a Cuba para reencontrarse con sus orígenes
o, aunque más no sea, para informar a quien
sabe qué familia sobre los que no sobrevivieron
al intento.
En realidad, Tony fue en busca de lo que su madre
siempre le negó. "La pobre tuvo que
hacer como otros cubanos: tomarse la Coca-Cola
del olvido", le dice a Tony una íntima
amiga de su mamá, para justificar el silencio
de una mujer cuyo esposo, de nacionalidad estadounidense,
la condenó a olvidarse de sus raíces.
Así, Tony irá en busca de su familia
cubana. Y dejará todo para ello. Incluso
perderá su bien remunerado trabajo. Pero
en lugar de encontrar a su familia encontrará
a la familia de Mariana, la balsera sobreviviente
de la que se enamora.
"Las barreras que imponían nuestros
sistemas no funcionaron", dirá la
joven que resistió a un viaje que nunca
había querido realizar pero que aceptó
por mandato familiar. Al fin de cuentas, lo que
quería Mariana era quedarse en Cuba. Y
así lo hará, aún después
de enamorarse de Tony.
David Andriole, Vladimir Cruz y Enrique Pinti
en el rol de un argentino adepto al choripán
y a Diego Maradona completan el elenco de la película
cuyo rodaje tuvo lugar en Buenos Aires, Nueva
York, Miami y Cuba.
"... Al fin, el mar" es una coproducción
argentino-cubana, primera realización de
cine de ficción independiente realizada
en Cuba en los últimos 40 años y
galardonada ya en festivales de cine como los
de Trieste, Santo Domingo, LaCinemafe y Venecia.
El equipo técnico del filme está
integrado por Marcelo Iaccarino (director de fotografía),
Miguel Pérez (editor), Miguel Núñez
(música), Eduardo Chappa (director de producción)
y Sandra Iurcovich y Luis Lacosta (dirección
de arte). (Reporter)
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